Cuando se lee el poema “Rotundamente negra” de Shirley Campbell, una no puede más que emocionarse y sentir el orgullo de mujer negra, de mujer que se siente bella que transmiten sus palabras.
Escritora y Antropóloga Afrocostarricense y autora del famoso poema, Campbell Barr cuenta con varias colecciones de poesía y tiene publicados decenas de poesías y artículos en revistas, antologías y periódicos de diversos países. Sus trabajos han sido traducidos al Inglés, al Francés y al Portugués.
Activista del movimiento afrodescendiente en América Latina, viene participando en conferencias, talleres, lecturas de poesía difundiendo su trabajo así como contribuyendo en los procesos de movilización y concientización de las comunidades afrodescendientes.
En su trabajo, revela una gran preocupación por los niños, gran interés por asuntos de género y un gran orgullo por la cultura negra y su historia.
Shirley nos ha concedido una extensa entrevista en la que nos habla de su obra, de Latinoamérica y la situación de la mujer negra en el mundo.
Afroféminas: ¿Siempre quisiste escribir poesía o es la consecuencia lógica de un camino recorrido?
Shirley: Escribo poesía desde que puedo recordar. Creo que empecé desde la escuela. Los temas primero fueron relacionados con las inquietudes de una niña, luego una adolescente que poco a poco se fue descubriendo y entendiendo la piel que lleva puesta. Yo no escribo a partir de una temática, más bien los temas han ido evolucionando hasta traerme a lo escribo hoy.
A: En tu trabajo literario la mujer negra es el centro. ¿Cuánto hay de reivindicación?
S: Yo creo que el arte debe ser un instrumento al servicio de las causas más justas. Se lo que significa ser una mujer negra en latinoamericana y en el mundo. No es fácil. Se también que nunca será suficiente lo que escribamos desde los ojos de una mujer negra. Es necesario escribir y crear y crear más. Escribo porque puedo escribir y porque creo que tengo un compromiso y una responsabilidad.
«Reconocer la discriminación conlleva muchas veces enfrentarnos con nuestros propios prejuicios»
A: ¿Ser mujer negra ha sido una traba en tu carrera tanto literaria como en el campo investigador y docente?
S: No me atrevería decir que ser una mujer negra ha sido para mí, un obstáculo a nivel profesional. En el mundo del trabajo en el marco del desarrollo, en medio de organismos multilaterales, organizaciones de Cooperación Internacional y ONGs, muchas oportunidades se han abierto para los afrodescendientes en los últimos años. El problema no es necesariamente el acceso, sino llegar hasta esos espacios. Muchas veces, son las limitaciones de acceso a la educación y a la información lo que nos coloca en posiciones de desventaja. Son las condiciones sociales y económicas de los afrodescendientes en la mayoría de nuestros países la primera limitante para la existencia de los cuadros de afrodescendientes calificados para ocupar muchos de los espacios. No quiero decir con esto, que no existen otros factores relacionados con discriminación y racismo que contribuyen a la falta de presencia en los espacios de decisión, pero es necesario considerar las posibilidades para llegar hasta ellos.
En el ámbito literario, se dice que la poesía no vende. La publicación de poesía ya es de por sí, limitada. Muchos autores han optado por la auto-publicación de sus obras para difundir y promover su trabajo. Esto por cuanto las grandes editoriales limitan mucho la publicación de este género literario. Para mí, como poeta negra la publicación de mi trabajo ha sido generalmente difícil. Sumado a eso, creo que la temática de mi trabajo también tiende a ser una limitante por cuanto es una poesía que cuestiona los cánones tradicionales y quiere ser una poesía combativa que lleva a la reflexión sobre temas polémicos. Reconocer la discriminación conlleva muchas veces enfrentarnos con nuestros propios prejuicios. Desgraciadamente no hay suficientes escritoras negras publicadas en América Latina. Probablemente restringidas por las mismas limitaciones económicas y sociales ya mencionadas.
A: Eres una de las poetas afrodescendientes más importantes en español. Tu poema «Rotundamente Negra» es un símbolo para las mujeres afrodescendientes de habla hispana. ¿Crees que en el mundo afro que habla español está muy lejos de lo conseguido por el mundo anglófono? ¿Estamos en desventaja?
S: Creo que tenemos mucho trabajo para adelante. En general, las luchas de los pueblos negros en América son básicamente las mismas. Sin embargo, las condiciones históricas y sociales de cada uno de nuestros países han determinado la velocidad y el alcance de las conquistas. Entre los mismos pueblos de la América hispana, algunos han venido alcanzando logros que para otros todavía no son una realidad. Las organizaciones sociales de los países, así como la voluntad y el reconocimiento de la problemática por parte de los gobiernos son determinantes para alcanzar mejores condiciones y el reconocimiento de nuestra ciudadanía integral. No sé si se pueda hablar de desventaja con respecto al mundo anglófono, puede ser. Estamos avanzando, a veces a ritmos diferentes. Lo importante es que vamos caminando y la solidaridad entre los pueblos es determinante para alcanzar nuestros objetivos.
Me niego rotundamente
a negar mi voz
mi sangre
y mi piel
Y me niego rotundamente
a dejar de ser yo
a dejar de sentirme bien
cuando miro mi rostro
en el espejo
con mi boca
rotundamente grande
y mi nariz
rotundamente ancha
y mis dientes
rotundamente blancos
y mi piel
valientemente negra
Y me niego categóricamente a
dejar de hablar mi lengua, mi acento y mi historia
Y me niego absolutamente
a ser de los que se callan
de los que temen de los que lloran
Porque me acepto
rotundamente libre
rotundamente negra
rotundamente hermosa.
A mi gusta creer que “Rotundamente negra”, es un poema de amor para nosotras mujeres negras y las mujeres lo han hecho suyo a partir de la necesidad que tenemos de recuperar esa pasión por nosotras mismas.
A: Vienes de un país, Costa Rica, donde hay un gran número de mujeres afrodescendientes en la literatura. ¿A qué crees que se debe?
S: No existe tal cosa como un gran número de mujeres afrodescendientes en la literatura. Siempre somos pocas. en mi país puedo contar con mi mano las escritoras negras publicadas. Yo he estado en diversos encuentros literarios y nunca hay suficientes mujeres negras que hacen literatura. Nunca hay suficientes hombres negros que hacen literatura. Siempre somos pocos, muy pocos. Considerando la cantidad de población afrodescendiente en América Latina, el número de autores y autoras afrodescendientes es muy limitado. Es muy poca la literatura con temáticas negras, que se dirige a las poblaciones negras y que llama a la reflexión sobre nuestros temas. Eso habla de poblaciones que no tienen voz. Porque la literatura es la voz de los pueblos. Poblaciones que no están suficiente ni dignamente representadas en las letras de este continente.
A: ¿Crees que vivimos un momento dulce en la creación artística dentro de la mujer afrodescendiente y africana?
S: Los pueblos negros, y las mujeres negras en particular somos creadoras históricas. Estamos imbuidos por una creatividad maravillosa. Nunca hemos dejado de crear. Hoy hemos alcanzado un poco más de divulgación, y los avances en la comunicación y la tecnología nos han permitido conocernos las unas a las otras un poco más y reconocernos. Pero todavía es limitada la divulgación de nuestro trabajo. Hoy las cosas están mejor que hace 30 años, pero creo que tenemos mucho trabajo por hacer. Las poblaciones negras del mundo, somos y hemos sido siempre pueblos inmensamente artísticos. Con grandes cualidades en diversas disciplinas de la creación artística, y continuamos siéndolo. El problema es el respeto y el reconocimiento que se da a esas manifestaciones artísticas. La apertura para colocar esas manifestaciones en los mismos niveles en que se reconocen las artes “cultas” y no trivializarlas y calificarlas de Folklore como una forma de restarles valor.
Todo esto funciona igualmente cuando viene a la creación artística de las mujeres negras. Es una tarea pendiente que pasa por el respeto y el reconocimiento de los pueblos negros como parte de las culturas nacionales de nuestros países.
«El reto es reconocernos como diferentes…»
A: Uno de los temas que te preocupan es la contraposición de la identidad negra con la nacionalidad costarricense. ¿Crees que en Iberoamérica en general es un problema común de todas las poblaciones afrodescendientes?
S: Creo que nuestros países están todavía muy lejos de reconocer a las poblaciones negras como parte integral de las culturales nacionales, respetando particularidades y reconociendo la participación y los aportes fundamentales que han hecho a la construcción de la historia y la cultura de nuestros países. Las identidades de nuestros pueblos son el resultado de una amalgama de culturas, en donde fueron aportados elementos de gran riqueza, lo que ha resultado en este continente mestizo. Nuestros países tienen no solamente que respetarla la diversidad, sino además cultivarla, porque nuestros pueblos son el resultado de ellas. Por otro lado entender y fortalecer la participación de todos en el marco de la construcción de una cultura nacional. El reto es reconocernos como diferentes, pero como parte de culturales nacionales que reconozcan y valoren esas diferencias.
A: Perteneces a una familia de mujeres activas y cultas, además de ti, algunos de tus hermanos Epsy (política), Doris (bailarina) y Sasha (cantante y presentadora). Supongo que en tu familia habría un clima cultural y creativo importante.
S: Mi padre y mi madre entendieron desde el principio la importancia de la educación para salir de la pobreza. Las condiciones sociales en mi país fueron las propicias para que pudiéramos estudiar. Mi padre siempre gusto del arte e insistió en ponernos en contacto con arte y es así como conseguimos hacer lo que hacemos. Somos cinco mujeres y dos hermanos, que entendimos, gracias a mis padres, que había que trabajar muy duro para enfrentar un sistema que tiene dificultades para reconocerse como multiétnico. Creo que la vena artística se trae desde el principio. Mi padre siempre canto y entonces nos llevó por ese camino del arte.
A: Tienes una preocupación importante por la infancia. En un mundo que se encamina hacia el mestizaje y muy globalizado, ¿Cuál crees que es el reto respecto a nuestro hijos?
S: Yo creo que la globalización ha trabajado en diversas direcciones. En lo que me interesa, nos ha permitido entrar en contacto y reconocernos como miembros de un pueblo común con luchas similares. Ahora sabemos dónde estamos y podemos trabajar conjuntamente para alcanzar luchas más grandes. Me ha permitido que mi trabajo se difunda con más facilidad y que otros conozcan lo que hacemos a este lado del mundo. Tenemos una gran responsabilidad con los que vienen. Como dice Jonas Salk, “Nuestra mayor responsabilidad, es ser buenos ancestros” Y creo que tenemos que serlo. Mi trabajo literario intenta ser un aporte para cambiar la historia. Quiero que mis hijos tengan un mundo mejor que el mío. Esa es mi responsabilidad. Cuando escribo, pienso en mis hijos, en los hijos de mis hermanas y hermanos, en los hijos de mis amigas negras y me los imagino plenos y seguros desde su identidad particular.
A: ¿Cómo es el futuro que querría Shirley Campbell para nuestras sociedades?
S: Un mundo en que se me reconozca como individua integral, plena, diferente y reconocida con mis derechos y características como parte de un todo. Respetados, honrados y reconocidos en nuestra justa medida. Sociedades diversas y que celebren esa diversidad. Conseguido eso, todo lo demás viene por añadidura.
A: ¿Tienes algún proyecto literario a la vista?
S: Muchos. Siempre tengo. Tengo mucho que decir, mucho que escribir, mucho que compartir, mucho que educar, mucho que denunciar. Estoy de pie, cumpliendo con la tarea que me fue encomendada y que no se acaba. Y que no se acabara hasta el día que muera. Quiero hacer poesía, contar la historia de mi familia, contar las historias de las mujeres negras. Tengo muchos sueños para cumplir. En eso estoy.
A: Si pudieras dedicarnos algún verso.
“Por eso escribo, porque la memoria a veces me falla, y la historia me falla y mi abuela que murió ya hace cientos de años no deja de cobrarme mi parte del trato.
Escribo porque escribir es la mejor forma que conozco
para no morirme
es la única forma que conozco para seguir viviendo
junto al resto de nuestros muertos” .
Shirley Campbell Barr
Fragmento de ”Por la memoria”, 2013
Antoinette Torres Soler
Directora y Fundadora de Afroféminas
Lic. Filosofía. Máster en Comunicación de Empresa y Publicidad.
Cubana y española
Madre, sobreviviente de cáncer y sobre todo BUENA PERSONA.