Siempre está eso tan manido de la fortaleza de la mujer negra. Pero ¿qué significa ser una mujer negra fuerte? Para mí, significa primero, aceptarte a ti misma. Todo lo que eres. Defectos y virtudes. Cuando eso sucede, es cuando nuestro verdadero potencial aparece, mostrando cosas que nunca pensaste o sabías. Para mi significa, no desear ser aceptada por aquellos que deciden no ver nuestra realidad y belleza, pero aceptando a aquellos que desean ver nuestra verdad.
Creo que a veces nos olvidamos de que somos humanas y asumimos demasiado. Ese afán de hacer más, de perseguir más, de ser más; creo que está ahí porque nos fue transmitido. Tendremos días buenos y malos. Jornadas horribles o fantásticas. Pero todos llegan a su fin. Y al día siguiente, con esa fuerza, tenemos la oportunidad de comenzar el día sabiendo más.
Aprendamos una de la otra, y estemos ahí la una para la otra. Como hermanas que somos. Siempre animando, enseñando y mostrando amor. Miremos dentro de nosotras mismas, en el fondo, siempre aprendiendo, no solo escuchando. Hagamos que nuestro cuerpo y nuestro pelo sean un edificio en el que nos sintámonos en casa. Sintámonos cómodas con nosotras mismas, porque nos lo merecemos.
Nuestros antepasados, las mujeres y lo que pasaron; no es solo un recordatorio de lo que han hecho por nosotras y para ellas mismas, sino una indicación de quiénes somos y de quién podemos llegar a ser. Y recordemos que antes de la colonización, la esclavitud y la diáspora, éramos reinas. Recuerda quien eres. No somos como nos etiqueta la sociedad. Somos quienes decimos que somos, y quienes sabemos que somos. Estamos viviendo una Revolución de las mujeres negras en esta generación. Gracias a este nuevo empoderamiento y autoestima, nuestra grandeza brilla a través de nosotras mismas.
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Pertenecemos a una estirpe de mujeres que tenían una fortaleza indestructible y la hemos heredado. Siempre estamos en primera línea para nuestra gente cuando sucede algo bueno o malo. Y ya sea que obtengamos ese reconocimiento o no, seguimos haciendo lo que sabemos que tenemos que hacer, lo que dice mucho sobre quiénes somos como mujeres negras.
No esperes hasta que alguien te diga quién eres para reconocer tu propia valía. Sin embargo, sé que a veces es necesario que alguien especial te dé un empujón, solo asegúrate de seguir creyendo en ti misma.
No es malo tener sensibilidad e incluso cierta fragilidad. Más bien, es una muestra de nuestra naturaleza humana, y es algo que debemos abrazar. Porque una no puede avanzar en la vida de una manera saludable, sin ser honesta consigo misma.
Nosotras somos las mujeres que salimos de la postración y poco a poco, con enorme oposición social, luchando contra el racismo, el patriarcado y las costumbres más reaccionarias, vamos ocupando espacios en la ciencia, la política, las artes, el deporte, etc. Nos queda muchísimo por recorrer, pero este avance es imparable.
Mantente con la cabeza muy alta y camina con orgullo, porque debes saber que podemos hacer cualquier cosa. Nosotras decidiremos que camino tomamos, pero ya tenemos la capacidad.
Nuestra fortaleza no está en el sufrimiento que podemos soportar, sino en lo que podemos llegar a hacer y conseguir. Ese es nuestro verdadero poder.
Marián Cortés Owusu
Educadora.
