En el debate presidencial de anoche, el expresidente Donald Trump volvió a recurrir a una táctica conocida: la propagación de información falsa para alimentar el miedo y la desconfianza hacia los inmigrantes. Trump mencionó de manera incendiaria que los inmigrantes haitianos, a quienes vinculó con un aumento del crimen en Estados Unidos, habrían secuestrado y comido mascotas en Springfield, Ohio. Sin embargo, estas afirmaciones han sido ampliamente desmentidas por las autoridades locales y por los medios de comunicación.
La falsa narrativa comenzó a cobrar fuerza a principios de esta semana, cuando el senador J.D. Vance, y compañero de candidatura de Donald Trump, publicó en redes sociales que «informes» indicaban que inmigrantes haitianos habían secuestrado y comido animales salvajes y mascotas. Aunque no ofreció pruebas concretas, las declaraciones de Vance rápidamente se viralizaron, siendo amplificadas por figuras como el senador Ted Cruz y el empresario Elon Musk. Esta desinformación también fue utilizada para atacar a la vicepresidenta Kamala Harris, vinculándola con la política migratoria de la administración Biden que ofrece estatus de protección temporal a miles de inmigrantes haitianos.
Durante el debate, Trump aprovechó estas afirmaciones para intensificar su retórica contra los inmigrantes, enmarcando la situación como parte de una supuesta ola de criminalidad traída por la administración Biden. Sin embargo, las autoridades de Springfield han declarado en repetidas ocasiones dese que se originó el bulo que no han recibido informes de mascotas desaparecidas o «consumidas», y que las afirmaciones de Vance parecen originarse en rumores infundados que circularon en redes sociales antes de ser amplificados por figuras políticas.
Es importante destacar que la comunidad haitiana en Springfield ha sido parte fundamental en la revitalización económica de la ciudad, contribuyendo a la creación de empleos y al crecimiento demográfico en un área que había estado en declive. Sin embargo, la propagación de estas teorías conspirativas ha generado un clima de odio y desconfianza, afectando negativamente la convivencia en la comunidad.
El uso de estas afirmaciones falsas en un debate presidencial demuestra cómo la desinformación está siendo utilizada como arma política, con consecuencias reales para las comunidades que son objeto de estos vergonzosos ataques. Trump, en su intento de recuperar el apoyo de su base más fiel, ha demostrado una vez más que es un embustero.
Redacción Afroféminas
