Un juez de Texas dictaminó el pasado jueves 22 de febrero que una escuela secundaria del estado no está infringiendo la ley estatal CROWN al castigar a un estudiante adolescente negro por la longitud de su peinado con rastas.
El juez de distrito Chap Cain III (que es blanco) concluyó que el código de arreglo personal y vestimenta del distrito escolar de Barbers Hill no viola la norma estatal que prohíbe la discriminación por motivos de raza en el trabajo, escuela y viviendas.
En su opinión, el código escolar «no prohíbe ni discrimina a los estudiantes varones que llevan trenzas, rizos o twists«.
La decisión fue recibida con rabia y gritos por muchos de los presentes en el tribunal, entre los que había defensores del alumno, Darryl George, y del cabello natural.
Candice Matthews, portavoz de la familia, indicó a la prensa tras el juicio que George salió con lágrimas en los ojos y lamentó el fallo.
“¿Todo debido a mi cabello?”, dijo el estudiante, según Matthews. “No puedo recibir mi educación por culpa de mi pelo. No puedo estar con mis compañeros y disfrutar de mi penúltimo año por culpa de mi pelo”, agregó el joven, de 18 años. Matthews aseguró que la familia ha prometido “no rendirse y seguirán luchando”.
“Agradecemos la aclaración del tribunal porque es una cuestión importante”, señaló Sara León, representante del distrito, sobre el fallo. “Nos alegra entender lo que significa la ley”, agregó.
La decisión es el último hito en una batalla de meses entre la familia de George y el distrito escolar. El joven, alumno de tercer año de la escuela secundaria de Mont Belvieu, a las afueras de Houston, ha estado suspendido o en un programa disciplinario exterior de la institución durante la mayor parte del año escolar desde agosto, cuando los funcionarios del instituto precisaron que el pelo de George violaba un código de aseo personal y de vestimenta del distrito que regula la longitud del mismo en los menores.
George y su familia se han negado a cortarse el pelo, que el estudiante lleva cuidadosamente trenzado en la parte superior de la cabeza, lejos de la cara y el cuello. Sus familiares alegaron que el castigo impuesto al adolescente infringía la ley, de reciente aplicación en el estado. El distrito rebatió la alegación, sosteniendo que esta medida no se refiere a la longitud del cabello.
Según el código de arreglo personal y vestimenta para los alumnos, el pelo de los alumnos varones no puede sobrepasar las cejas ni los lóbulos de las orejas. El distrito escolar presentó una demanda en septiembre, solicitando que un juez aclarara el caso.
El mes pasado, Cain ordenó que se celebrara un juicio.
El caso se reducía a si las normas de longitud del distrito infringían la ley. Cain dictaminó este jueves que no. “La ley CROWN no hace ilegales esas partes del código de aseo y vestimenta de Barbers Hill”.
Sara León, que representó al distrito, aseveró en el juicio que la política del distrito es coherente con la ley e impide que la escuela discrimine a George por llevar rastas, “pero no puede llevarlas a una longitud que exceda el código de aseo y vestimenta”.
La litigante reiteró la afirmación del distrito de que la longitud del pelo no está cubierta por la ley, y los argumentos que la incluyen equivalen a “protecciones adicionales más allá de la prohibición de la discriminación, protecciones que reemplazarían otras políticas escolares neutrales con respecto a la raza”.
Allie Booker, abogada de la familia de George, no está de acuerdo y afirmó que los estilos de protección a menudo requieren tomar en cuenta la longitud, lograda mediante la adición de pelo sintético o humano al cabello de una persona. Bajo la política de Barbers Hill, sería imposible para los estudiantes usarlos, añadió Booker.
“No hay ley CROWN, no en este distrito escolar”, dijo, refiriéndose a la escuela. Booker también añadió en su alegato final: “Su código de aseo y vestimenta ataca el estilo”.
Durante el juicio, Booker llamó al estrado al representante estatal Ron Reynolds, que ayudó a redactar la medida de Texas, quien dijo que la longitud está incluida en la ley.
“La longitud se infiere con la propia naturaleza del estilo”, mencionó Reynolds al tribunal. “Cualquiera que esté familiarizado sabe que se requiere una cierta longitud” para la mayoría de los estilos de protección.
Booker avisó que la familia planea apelar la decisión.
Esta no es la primera vez que este distrito tejano, uno de lso estados más racistas de USA, ha estado en el centro de una disputa sobre sus políticas respecto al cabello. En 2020, dos estudiantes presentaron demandas luego de haber sido suspendidos por la longitud de sus rastas. Ambos dejaron de ser alumnos de la escuela, y los procesos legales siguen pendientes. Sin embargo, uno de ellos finalmente regresó después de que un juez le concediera una orden judicial temporal para que pudiera volver al campus.
AFP USA