Afroféminas

Las mujeres negras son más vulnerables al aborto en Brasil

Mujeres en la marcha por la legalización del aborto en Brasil. Llevan pañuelos verdes en homenaje a las marchas por la despenalización en Argentina.

Las mujeres negras tienen un 46% más de probabilidades de abortar, en todas las edades, que las blancas. Esto significa que por cada 10 mujeres blancas que abortan, habrá alrededor de 15 mujeres negras en la misma situación.

Estas cifras se pueden encontrar en el estudio Aborto e Raça no Brasil, 2016 a 2021, publicado como artículo en la revista Ciência e Saúde Coletiva, editada por la Asociación Brasileña de Salud Colectiva (Abrasco). Se trata de un análisis con perspectiva racial de la Encuesta Nacional sobre el Aborto, realizada en 2016, 2019 y 2021.

Cuando se observan en detalle, dice el artículo, las desigualdades raciales son consistentes a lo largo del tiempo: tienen la misma dirección en todas las ediciones de la encuesta, en todas las combinaciones posibles, y se mantienen cuando se utilizan diferentes métodos.

«Hay desigualdades raciales en todas las ediciones de la Encuesta Nacional sobre el Aborto. Siempre son las mujeres negras las que abortan más. Siempre son las mujeres negras las más vulnerables al aborto y, en consecuencia, al aborto inseguro. Así que este resultado se suma a otras investigaciones sobre desigualdades raciales en los derechos reproductivos, porque las mujeres negras y morenas son las que más mueren a causa de procedimientos inseguros. Es un debate importante que apunta a la necesidad de despenalización», afirma Emanuelle Góes, coautora del estudio e investigadora asociada de la Fundación Oswaldo Cruz (Fiocruz) en Bahía. Investigadores de la Universidad de Brasilia (UnB) y de la Universidad de Columbia (EE UU) también firman el artículo.

Criminalización

Se estima que, entre 2016 y 2021, una de cada cinco mujeres negras y una de cada siete blancas hayan abortado antes de completar los 40 años. Refuerza también las implicaciones de la criminalización: en primer lugar, impide que las mujeres accedan a los servicios sanitarios públicos y privados para abortar y, por tanto, hace que utilicen métodos inseguros, lo que las expone a riesgos importantes e innecesarios, ya que los métodos de aborto recomendados por la Organización Mundial de la Salud (OMS) son sencillos y seguros.

En segundo lugar, las complicaciones del aborto inseguro no reciben tratamiento porque las mujeres temen ser denunciadas. Según el artículo, la penalización hace que un gran número de mujeres evite ejercer su derecho al tratamiento, independientemente de la causa del problema de salud, por miedo a represalias.



Por último, la criminalización impide la prevención del aborto. «Por un lado, la penalización impide que se hable del tema en los ambientes adecuados. Discutir sobre el aborto puede ser visto como una apología del delito y eso por sí solo es suficiente para detener las discusiones positivas que darían lugar a la prevención. Por otro lado, la penalización no permite que el sistema sanitario preste una atención adecuada a las mujeres para evitar que repitan el aborto», señala el estudio.

El pasado viernes (22), la presidenta del Supremo Tribunal Federal (STF), Rosa Weber, votó por la despenalización del aborto hasta la 12ª semana de gestación. – Marcelo Camargo/Agência Brasil

Despenalización

El pasado viernes (22), la presidenta del Supremo Tribunal Federal (STF), Rosa Weber, votó por la despenalización del aborto hasta la 12ª semana de gestación, reconociéndolo como una cuestión de salud pública y reproductiva de las mujeres.

Actualmente, el aborto sólo está permitido en Brasil en tres supuestos: en caso de violación, riesgo para la vida de la embarazada y fetos anencefálicos. En todos los demás casos, es ilegal.

Agencia Brasil


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