La ambigüedad con la que toma en cuenta a las mujeres Afrolatinas la industria del cine es realmente preocupante y es que desde principios del siglo XX, se construyeron arquetipos en la cultura popular con respecto a las mujeres racializadas en la industria del cine y las artes escénicas. Y si mezclamos ambos arquetipos, las mujeres negras latinas tienen varias desventajas a la hora de ser seleccionadas para un papel.
A las mujeres negras en la industria se les representó siempre hipersexualizadas con el arquetipo Jezebel; de forma despectiva con el arquetipo Mammy o como invencibles bajo el arquetipo de “Mujer negra fuerte”. El primer arquetipo reduce solo a la sexualidad y las características físicas a las mujeres afro; el segundo, al contrario, hace lucir a las mujeres con facciones masculinas o atacan su peso y color de piel que usualmente se representa más oscuro, este arquetipo también es colorista y gordofóbico, y el tercero, representa a mujeres negras usualmente de mediana edad, quienes han pasado por todas las pruebas de la vida y pueden superarlas y así lograr perdonar para ser “libres”. Por otro lado a la mujer latina también se le miraba con los ojos de la otredad, pero por las realidades económicas, y socioculturales que experimenta la mujer negra en Latinoamérica, la mayoría de actrices que realmente llegaban a Hollywood a principios del siglo XX eran mujeres latinas blancas. La verdadera representación de mujeres afrolatinas, indígenas o afro indígenas de Latinoamérica no vendría hasta muchos años después y aun así, nuestra presencia no es bien vista ni siquiera por el racismo latino, pues un ejemplo de esto es la cantidad de insultos que recibió Yalitza Aparicio por su físico, en su debut en la gran pantalla. Y lo triste es que aunque se consiga un poco más de apertura que a principios de siglo, en los últimos 10 años las cosas no han marchado tan bien para nosotras.Otro ejemplo duro de ver y contar es el caso de Zoe Saldaña interpretado a Nina Simone, y es ahí donde realmente entendemos con la otredad con la que nos mira la industria, y no, no es porque Zoe tenga ascendencia latina que estoy diciendo que no podía interpretar a Nina, pero ¿realmente era necesario utilizar Blackface para hacer una caricatura de un ícono antirracista e interseccional como Nina Simone? Realmente no. Porque llevando a una minoría a ofender y pisar a otra minoría, así seamos todos parte de la comunidad negra es egoísta e insensible, y NO, el ser afrolatina no le daba el derecho de hacerlo.