El foro Feminista Magaly Pineda, en República Dominicana informó que, durante el 2019, en promedio, una mujer fue asesinada cada dos días y medio, lo que demuestra que además de un problema estructural, la violencia contra la mujer es una felonía que no para. Además, durante este periodo de tiempo, quedaron huérfanos 300 niños, tras sus madres ser víctimas de feminicidio según dijo el ex fiscal del Distrito Nacional y ex juez del Tribunal Superior Electoral, José Manuel Hernández Peguero.
La violencia machista es una epidemia en República Dominicana, cuyos síntomas golpean cual tsunamis a la realidad dominicana, en el año 2019, 78 mujeres fueron asesinadas por sus parejas o exparejas dejando niños huérfanos y familias destruidas, este cáncer social ha hecho metástasis expandiéndose con dolor desde los primeros días del 2020, que inicio con las pérdidas de cuatro vidas.
En las primeras horas del 2020 Yahaira Jiménez de 25 años, fue asesinada a puñaladas, dejando en orfandad a un niño de 3 años, y a toda la comunidad de Ocoa devastada, su ex pareja Franco del Villar, de 43 años, fue arrestado.
El segundo feminicidio se registró en Los Mameyes, Santo Domingo Este, una inmigrante venezolana, llamada Nersi Maria Colmenares, fue baleada por un raso de la Policía identificado como Jesús Ferreras Cuello. El sospechoso intentó suicidarse de un disparo, pero sobrevivió y se encuentra bajo custodia policía.
El tercer asesinato fue en la localidad de Río San Juan, provincia María Trinidad Sánchez, la víctima fue identificada como Angelita Sánchez, de 46 años. La mujer fue apuñalada por su pareja Juan Luis Peralta, de 34 años, quien fue arrestado poco después, dijeron las autoridades.
La cuarta víctima del patriarcado fue Yessenia Liberato Peralta quien fue asesinada a tiros por su pareja Danny Jiménez, quienes eran nativos del municipio Loma de Cabrera, perteneciente a la provincia de Dajabón, pero residían en Filadelfia, Estados Unidos.
La niña Yaneisy Rodríguez, de 4 años, fue violada y asesinada por Franklin Fernández Cruz de 31 años, y un menor de 16 cuyo nombre no fue revelado. El cuerpo desnudo de Yaneisy fue hallado con signos de violencia y estrangulamiento en un basurero del callejón de Los Lima, de la sección Las Charcas.
Marlenny Muñoz Cáceres (Yeselis), de 26 años, la joven ultimada de varios balazos por su expareja en la localidad de Cotuí, mientras laboraba en una plaza comercial de este municipio, se preparaba para dedicarse a la enseñanza. Esta joven madre había terminado sus estudios de magisterio en la Universidad Tecnológica del Cibao Orienta Cotuí (Uteco).
El pueblo dominicano vive aterrado por la desprotección que arroja la descomposición social, sumado a la ineficacia de políticas públicas que den solución a este flagelo. El feminicidio, es el asesinato de mujeres a manos de hombres por el simple motivo de que estos creen tener algún derecho sobre ellas, y se constituye a través del control, utilizando herramientas tales como: amenazas, maltrato, abuso, celos, violación, envolviendo a cada víctima en una relación de dependencia toxica.
Composición cultural del Machismo.
El machismo es un mecanismo, afianzado en la estructura social y ejecutada por la cultura. Según el ensayo de Octavio Giraldo de la Universidad del Valle, Cali, Colombia, acerca del “Machismo como fenómeno psicocultural del machismo del 1972” “el machismo consiste básicamente en el énfasis o exageración de las características masculinas y la creencia en la superioridad del hombre. Además de esta exageración, el machismo incluye otras características peculiares atribuidas al concepto de hombría. Las características sobresalientes del macho con su heterosexualidad y su agresividad”.
El macho, según este ensayo; el «verdadero hombre» en la cultura hispana un hombre sin nombre; es decir, un sexo, no un individuo. El macho debe engañar y conquistar todas las mujeres que pueda, pero al mismo tiempo debe proteger y defender a sus hermanas de los intentos de conquista de otros hombres puesto que las mujeres de su familia deben permanecer vírgenes hasta el matrimonio. Esta paradoja constituye un elemento de autoestima muy importante. Según la lógica del macho, los hombres son sexualmente libres, es una verdad cultural, mientras que la mujer no, es por ello, que su relación con la mujer es la de dueño y protector acompañado de una superioridad no-sentimental y alejada. Esto es particularmente verdadero en ciertos individuos de las clases más bajas (de aquellos que pertenecen a la cultura de la pobreza). Un macho muestra su masculinidad diferenciándose de la mujer sentimental y afectiva por su frialdad. Ella ama, pero él conquista. El desapego emocional es parte de la «superioridad» del macho sobre la mujer.
En este orden de ideas, “La superioridad y la libertad sexual del hombre le dan ciertos derechos que pertenecen a su «naturaleza» de macho. Se cree que los hombres tienen mayores necesidades sexuales y por lo tanto las mujeres deben aceptar el hecho de que ellos tengan muchas aventuras extramaritales (Stycos, 1958). El macho como dueño de SU mujer, no debe permitirle ninguna libertad. Pues de lo contrario se rebaja. Los celos son un rasgo común del macho, estos junto a su agresividad explican el fenómeno de golpear y aun cometer homicidio con la mujer infiel”.
Ahora bien; ¿qué tienen en común el machismo y la cultura patriarcal?, pues, la desigualdad social, acentuada por prejuicios sociales, basado en el género, que no en estas sociedades no es dinámico, y lo que hace que el Estado tenga una ineficiencia tal que termina abalando la muerte de mujeres.
Estado de emergencia nacional por los feminicidio, en República Dominicana.
1Lourdes Contreras, coordinadora del Centro de Estudios de Género del Instituto Tecnológico de Santo Domingo (Intec) leyó el domingo 12 de enero del presente año, un documento durante una rueda de prensa frente al Palacio Nacional en el que las feministas exigieron al Gobierno declarar en estado de emergencia nacional los feminicidios, pues entienden que la respuesta del Estado para erradicar la violencia contra las mujeres es inadecuadas e ineficientes.
En ese orden, reiteraron dos demandas planteadas el pasado 24 de noviembre en la Marcha de las Mariposas contra la Violencia:
- Que se apruebe urgentemente la Ley Orgánica Integral contra la Violencia.
- Que el Gobierno Central reconozca que persiste un escenario desfavorable a las mujeres en el contexto de una cultura machista y violenta, que se caracteriza por la carencia de políticas públicas efectivas, y se produzca un compromiso nacional para impulsar programas que mejoren las condiciones de vida de todas las mujeres dominicanas.
Otras demandas:
- Diseñar y aplicar planes y programas enfocados en cambiar la masculinidad violenta que predomina en la República Dominicana.
- Impulsar modelos de atención a la violencia contra la mujer que partan del reconocimiento de que la violencia restringe el ejercicio de los derechos de las mujeres. Insistimos en que la violencia contra la mujer no solo se da en el ámbito de las parejas íntimas, sino en múltiples ámbitos.
- La atención debe cubrir aspectos legales, psicológicos, económicos, políticos e institucionales; lo que hace indispensable la participación de diversas instituciones públicas.
- Aplicar una adecuada política criminal capaz de articular un sistema de protección de las denunciantes para que no haya re-victimización de las mujeres cuando acuden a denunciar. Lo que está sucediendo es que el Gobierno pide a las mujeres que denuncien, y cuando acuden a denunciar no hay recursos humanos ni materiales suficientes para dar respuesta oportuna.
- Entrenar al personal de las instituciones de salud pública para la detección y atención de casos de violencia que entran por ese sistema.
Las demandas por el reconocimiento de nuestros derechos han sido constantes a través de los últimos años y ya estamos cansadas de dilaciones y excusas.
Datos estadísticos de la violencia machista del año 2019.
La Republica Dominicana está entre los primeros países de América latina y el Caribe donde la violencia hacia las mujeres no cesa, entre 2005 y noviembre de 2019, la PGR contabilizó 1, 295 feminicidios en República Dominicana, aunque la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) estima que la cifra es mayor. Según la organización, entre enero de 2010 y septiembre de 2019, el país sumó 1, 795 mujeres asesinadas.
2 Los datos que arroja el Ministerio de la mujer resumen que, en el 2019, hubo un promedio diario de 30 mujeres que sufrió o estuvo en riesgo de ser víctima de violencia por parte de sus parejas o exparejas.
2 Por otra parte, en el 2019 fueron asesinadas 78 mujeres, las llamadas recibidas entre enero y noviembre de 2019 sumaron 10,278; 5,299 referidas desde el Sistema Nacional de Atención a Emergencias y Seguridad 911 y otras desde *212, todas las cuales dan fe de la desesperación de las víctimas de violencia de género (un 60%), o persona allegadas, u otras sensibilizadas (40%), que se comunicaron a través de la Línea Mujer.
2 La titular del Ministerio de la Mujer en la República Dominicana, Janet Camilo, llamó al estado dominicano a frenar esta violencia machista y convocó al Congreso para que apruebe de una vez el proyecto de ley integral de prevención, atención, sanción y erradicación de la violencia contra las mujeres, depositado desde el año 2012, a fin de enfrentar la ola de feminicidios que afecta al país.
Es hora que la sociedad dominicana haga un compromiso social, que lleve al Estado a crear, impulsar y aplicar nuevos mecanismos que garanticen la vida y el bienestar de las mujeres dominicanas, por las que ya no están, por las que están sufriendo, y por las posibles víctimas, es hora de darle punto final a un flagelo que destruye familias porque amenaza, abusa, golpea viola y mata a madres, esposas e hijas.
SI ERES VICTIMA DE VIOLENCIA DENUNCIA, PEDIR AYUDA TE PUEDE SALVAR LA VIDA.
Fuentes:
- https://www.diariolibre.com/actualidad/video-en-el-2019-una-mujer-fue-asesinada-cada-60-horas-en-promedio-CM16384134
- https://www.semmexico.mx/?p=15381
Melina Schweizer
Periodista Dominico-Argentina, ciudadana y libre pensandora