Aunque no podemos controlar cada interacción que nuestrxs hijxs tienen con los demás, lo que podemos hacer es generar mensajes positivos que influyan en el efecto que estas interacciones tienen sobre ellos. Debemos empezar a manejar sin remilgos el concepto de socialización étnico-racial (SER). De como hagamos este proceso dependerá gran parte del bienestar futuro de nuestros hijxs.
1. La socialización étnico-racial es importante para todxs lxs niñxs.
Es importante que hablemos de raza y etnicidad con lxs niñxs, todxs los niñxs. Brindar la oportunidad a lxs adolescentes y niñxs de explorar su cultura y desarrollar un sentido más claro de lo que significa para ellos su origen étnico-racial tendrá efectos positivos en ellos a largo plazo.
Podemos hacerlo proporcionandoa lxs niñxs un espacio para que hagan preguntas, procesen y aprendan. Dadas nuestras historias únicas y realidades cotidianas, querremos adaptar los mensajes en función de la cultura y las experiencias específicas de nuestrxs niñxs. Por ejemplo, podríamos optar por prepararlos para los prejuicios que puedan encontrar, resaltar historias de sus antepasados o generar orgullo por su apariencia. El cine es una herramienta fundamental para lograr esto. Afroféminas ha recomendado en muchas ocasiones documentales y películas que podéis utilizar. lo encontraréis en nuestra sección de cultura.
2. Nunca es demasiado pronto para empezar.
¿Cuándo es el momento ideal para empezar? Nunca es demasiado pronto. Las investigaciones nos dicen que ya en la guardería, muchos niños ya saben cuál es su origen étnico-racial y utilizan ese origen como una forma de entenderse a sí mismos y a los demás. Sabemos que cuando los cuidadores y padres participan en dinámicas de socialización étnico-racial, tienen efectos positivos en las habilidades académicas, de comportamiento y de lenguaje de lxs niñxs.
Una cosa importante a tener en cuenta es crear mensajes que tengan sentido para lxs niñxs según su edad y nivel de comprensión . Lxs niñxs muy pequeños tienden a concentrarse en las partes de la cultura que pueden ver, como el tono de la piel y el cabello. Por ejemplo, con lxs niñxs negrxs, puede comenzar con libros o videos que destaquen cómo todo el cabello es un buen cabello , la piel viene en muchos tonos maravillosos, o que presenten a lxs niños negros y las niñas negras como personajes principales. A veces es más fácil simplemente comenzar a hablar, y otras veces es útil leer un libro o ver un video y luego entablar una conversación.
3. No te rindas
A pesar de nuestros esfuerzos más dedicados, habrá momentos en que lxs niñxs cuestionen y/o no estén de acuerdo con nuestras enseñanzas.
Una madre nos escribió un testimonio sobre una vez en que su hija le dijo: “Mami, no quiero ser negra como tú”. Después de hablar con su hija se dio cuenta de que
“… no era que mi hija no quisiera ser negra, simplemente estaba luchando por lidiar con su percepción y comprensión de quién es ella. Siendo realistas, sé cómo la verá el mundo y no puedo protegerla de eso. Lo que puedo hacer es asegurarme de que sepa quién es, que la aman y que se ama a sí misma por completo”.
Aunque tiempos como estos pueden ser desalentadores, no podemos rendirnos. Tenemos que escuchar y recordar que la forma en que nuestrxs hijxs entienden e interpretan sus experiencias puede no coincidir siempre con la nuestra.
La socialización étnico-racial es un proceso que involucra muchas lecciones a lo largo del tiempo. A medida que los niños tengan experiencias diferentes, aparecerán cosas nuevas. Nuestro objetivo es crear un sistema de apoyo para que sepan que hay alguien a quien pueden acudir que hablará y/o escuchará. Se trata de plantarles esas semillas positivas que puedan regar cuando lo necesiten. Es una oportunidad para que les mostremos apoyo, para ayudarlos a entenderse a sí mismos y para prepararse para un mañana mejor.