A lo largo de su carrera de cuatro décadas, Carrie Mae Weems ha empleado todos los medios físicos e intelectuales a su alcance para narrar historias. Alguien la describió como un «oráculo del siglo XXI», pero Weems es tan experta en ver en nuestro futuro, como en dar voz al pasado.
La Fundación MAPFRE, en colaboración con la Fundación Foto Colectania, organiza la exposición Carrie Mae Weems. Un gran giro de lo posible, que se presenta simultáneamente en su centro de fotografía KBr y en Foto Colectania en Barcelona. La muestra, una de las más amplias que de la autora se ha realizado hasta la fecha en el España, recorre toda su trayectoria y combina en su montaje un planteamiento cronológico y conceptual.
En los años transcurridos desde que comenzó su carrera, Carrie Mae Weems ha desarrollado la misma en torno a la reformulación de la identidad de la comunidad afrodescendiente y las mujeres, de la historia y la lucha contra la violencia. Weems ha reflexionando sobre lo que significa ser una mujer negra que vive en en el mundo de hoy en día, ya sea con una serie denunciando a los principales museos, que históricamente han sido depósitos del saqueo colonial, o llorando a los jóvenes negros y mujeres que han sido asesinadas por el estado.
Su trabajo, que desafía el género, se mueve entre la instalación, la performance y el cine y el video. Más recientemente, Weems también comenzó a organizar lo que ella llama “convenciones”, simposios de varios días que reúnen a los mejores intelectuales, escritores, poetas y artistas.
Carrie Mae Weems (1953, Portland, Oregon) vive y trabaja en Syracusa, Nueva York. Comenzó su andadura en 1974 estudiando fotografía y diseño en el City College de San Francisco. Un años más tarde viaja a Europa y a su vuelta en 1978 se incorpora como ayudante en el estudio de Anthony Barboza y empieza a investigar en profundidad sobre artistas negros, desarrollando un especial interés por la obra de Roy DeCarava. Entre 1984 y 1987 estudia folclore en la Universidad de California, Berkeley. Entre 1993-1994 se muda a París, donde recibe su primer encargo importante por parte de Weston Naef y el Getty Museum. Actualmente es una de las artistas vivas más conocidas del panorama estadounidense. Gracias a un complejo corpus de trabajo que incluye fotografía, texto, audiovisuales, imágenes digitales, performance, instalaciones y video entre muchas otras disciplinas. Ha participado en numerosas exposiciones individuales y colectivas en el Metropolitan Museum of Art, New York, The Frist Center for Visual Art, Solomon Guggenheim Museum, Nueva York o el Centro Andaluz de Arte Contemporáneo, Sevilla, entre otras instituciones.
La obra de Weems está presente en algunas de las colecciones públicas y privadas más importantes de todo el mundo entre las que destacan la National Gallery of Art (Washington D.C.); Metropolitan Museum of Art (Nueva York); The Museum of Fine Arts (Houston); Museum of Modern Art (Nueva York); Museum of Contemporary Art (Los Angeles); y Tate Modern (Londres). Entre los premios y becas recibidas se cuentan el Prix de Roma y The National Endowment of the Arts. Además, en 2013 recibió una beca de investigación MacArthur y en septiembre de 2015, el Hutchins Center for African & African American Research le otorgó la W. E. B. Du Bois Meda.
La obra
Una de las peculiaridades de la obra de Carrie es que en muchas de sus fotografías encontramos el cuerpo de una mujer de espaldas a la que nunca vemos el rostro. Es la propia Carrie, su alter ego o la musa, que actúa de narradora de la historia que la artista quiere contar. Si en series como Dreaming in Cuba (2001) esta musa porta un vestido blanco transmitiendo optimismo, en otros casos –Museums, Roaming-, va completamente vestida de negro lo que le confiere una sensación anacrónica, casi espectral, que guía al espectador a una reflexión sobre el pasado, la historia y la memoria.
Desde sus inicios, Carrie Mae Weems ha explorado cuestiones relacionadas con la identidad de género, en ocasiones desde un punto de vista íntimo y familiar, como fue el caso en Kitchen Table (1990), entendiendo el espacio doméstico como el lugar para presentar asuntos relacionados con la tradición, la familia, la monogamia o las relaciones personales. Este tipo de trabajo nos presenta a una artista con un fuerte compromiso político que reflexiona sobre los usos y abusos de poder en la esfera privada. Pero Weems no se queda sólo en el espacio privado. En sus series sobre África la artista reflexiona sobre cómo ha sido visto el Otro a lo largo de la historia, entendiendo al Otro como aquel que no forma parte de la cultura dominante. Dicha cultura -blancadominante, habría creado narraciones en cuanto a raza, género y clases que no se corresponden con la realidad de ese Otro y que suelen entrañar opresión y racismo. Son estas narraciones históricas las que, con su obra, Weems trata de reelaborar.
«Por mucho que esté comprometida con ella, con la violencia, sigo teniendo la esperanza de que el cambio es posible y necesario y de que lo conseguiremos. Lo creo firmemente, y representar eso me importa: la sensación de aspiración, la sensación de buena voluntad, la sensación de esperanza, la sensación de que todo el mundo tiene derecho…, de que tenemos el derecho a ser como somos.»
Carrie Mae Weems
La Exposición
Durante toda su trayectoria, Carrie Mae Weems ha ido interrogando la historia y ha cuestionado la visibilidad o invisibilidad de quienes han contribuido a su construcción tratando de subvertir, reconfigurar e influir en el discurso dominante. En este sentido, ha utilizado los estereotipos raciales, sexuales y políticos, para expresar una profunda crítica al sistema y a la propia práctica artística.
Desde su primera serie Family Pictures & Stories (1978-84) y a lo largo de sus más de treinta años de producción, las cuestiones sobre el poder, la raza, la violencia, el género, la política y la identidad han estado siempre presentes en su obra y la artista los ha abordado desde lo narrativo más que desde lo documental en diversos soportes y lenguajes: Fotografías – que agrupa en series-, textos, performances y grandes instalaciones. La práctica artística de Weems trasciende lo particular y reflexiona sobre un complejo pasado que se proyecta con esperanza en el futuro y que conecta distintas generaciones. En muchos de sus trabajos la artista se presenta como una nueva narradora de la historia, a veces de forma literal pues se fotografía a sí misma en las escenas, de espaldas, como un personaje anónimo, una mujer, un cuerpo negro presente/ausente en una actitud performativa que le ha acompañado a lo largo de toda trayectoria, desde que estudió danza en los inicios de su carrera.
La exposición hace un recorrido cronológico y temático a través de 20 series, algunas de las cuales se pueden ver en la propia sede de Foto Colectania como The Kitchen Table Series, 1990, y And 22 Million very Tired and Very Angry People, 1991. Además, en esta ocasión, el MACBA (Museu d’Art Contemporani de Barcelona) albergará la instalación Lincoln, Lonnie, and Me (2012), con motivo de la muestra.