Este texto está dedicado a esas jóvenes negras que les dijeron que crecían demasiado rápido. A ellas que tuvieron que tragarse los dolores y ocultar sus bragas manchadas de sangre. Se lo dedico a ellas que les dijeron que sus caderas eran demasiado anchas, sus labios demasiado gruesos, su piel demasiado negra y su pelo demasiado rizado.
Se lo dedico a ellas que tuvieron que madurar antes de tiempo. Que les decían que conocían a demasiados tíos, esos que pronto empezaron a tratarles mal. Se lo dedico a ellas a quien llamaron putas. Se lo dedico a quienes siempre mandaron callar. Se lo dedico a aquellas a las que nunca llamaban en clase aunque levantasen la mano. Se lo dedico a ellas a las que nunca permitieron bailar sin reírse de ellas. Se lo dedico a esas jóvenes negras que nunca vieron sus fotos en las portadas de las revistas y a las que les decían que lo negro era feo.
Dedicado a esas jóvenes negras que dejaron de serlo para ser mujeres, pero que nunca se les permitió ser niñas. Se lo dedico a aquellas mujeres negras que nunca buscaron ayuda porque les dijeron que era voluntad de Dios. Se lo dedico a esas mujeres negras que nunca se atreverán a salir del armario. A aquellas mujeres negras que no pueden permitirse un día libre para ir a la huelga feminista. Se lo dedico a esas mujeres negras que nunca dicen demasiado porque piensan que nadie las toma en serio.
Se lo dedico a ellas, esas negras bellas. Para esas mujeres negras que mueren o desaparecen y nunca salen en las noticias. Para esas mujeres negras que tienen una relación con un maltratador. Para esas mujeres negras que viven el dolor en silencio porque a nadie importan.
Se lo dedico a esas mujeres negras que han trabajado duro y tienen callos en sus manos. Se lo dedico a esas mujeres negras que nunca podremos oír porque no tiene como hablarnos. Se lo dedico a esas mujeres negras que nunca saldrán en televisión, que no caminarán por la alfombra roja, que nunca vestirán de DIOR.
Dedicado a esas jóvenes y mujeres negras que la vida no ha permitido florecer. Se lo dedico a aquellas mujeres negras que callaban cuando querían gritar y que gritaban cuando querían llorar.
Me lo dedico a mí. Porque yo si soy buena, soy suficiente, soy negra. Tú eres grande mujer negra. Te lo dedico.
Ayomide Zuri
Inconformista, luchadora, africana y mujer negra. @ayomidezuri ayomidezuri@gmail.com