¡Soñé!: Versos contra la apropiación cultural de lo Afro
Soñé que Chocolate Remix pidió disculpas
esa cuyo nombre es Romina Bernardo y que usa un alias
ella que fue boicoteada en París
blanqueamiento musical y artístico, le dicen
Soñé que entendió lo que era apropiación cultural de lo afro
nos encontramos en el teatro
en alguna de las salas de Córdoba o Bahía Blanca
me miró de cerca
me dijo “Hermana;
somos lesbianas, querida sista
sé lo que son las opresiones
sé lo que son las comunidades vulnerables
conozco de minorías
pero no sé lo que es ser de tu color
ni conozco del dolor tuyo
del racismo hacia los tuyos
soy blanca, muy blanca
cambiaré a partir de hoy mi nombre”.
Soñé que Romina aka Chocolate
entendió
comprendió
empatizó sobre el uso de su nombre artístico
que es como el acto pernicioso del blackface
como ser blanca y pintarse de negra el rostro
para entretener o ganar dinero
para burlar o para aprovecharse
Soñé que en honor al feminismo
y al antirracismo
y al colorismo
quiso honrar el dolor ajeno
y evitar el vejamen discriminatorio
sobre nuestras cuerpas negras
no hacerlo es ser partícipe aún del patriarcado
de la heteronorma
del machismo
del bullying
de continuar pisoteando a otras y otros
Soñé que la apropiación cultural de lo Afro
era un tema ampliamente discutido
ampliamente entendido, no negado
desde las trenzas
desde los dreadlocks
desde los turbantes
desde el Dashiki
desde la bomba, la plena y el reguetón
el hip hop y demás ritmos herederos
Soñé que el mundo racista por fin había entendido
que por fin nos hacía justicia
que por fin aceptaban su hegemonía
y les avergonzaba
y decidían ya no más
ya no abuso
ya no dolernos
ya no lastimarnos
ya no atormentarnos
Lo soñé… y todo fue un sueño.
“Del rock, al jazz, del jazz al tango, y del tango al flamenco, todos estos, solo por mencionar algunos ejemplos, se han erigido sobre estructuras y prácticas de apropiación, robo, despojo, “desahucio”, invisibilidad de los grupos racializados y de su propia producción y experiencia cultural. A la experiencia negra de los Estados Unidos le robaron el jazz, le blanquearon el imaginario del rock, a la población negra del río de la plata la borraron del tango como patrimonio ideológico de Estado, y al flamenco cada vez más le han cortado el cordón umbilical con la experiencia diaspórica gitana y árabe.”
— Fabián Villegas en “Chocolate Remix: Reggaeton, apropiacion cultural y extractivismo estético”