El artista urbano Escif, que ideo los cuatro ninots que desataron la polémica, declaro que su intención era denunciar las contradicciones sociales a través de su obra, aunque reconoce «el malestar generado en parte del colectivo migrante».
La imagen en cuestión presenta a cuatro ninots (muñecos) que simulaban ser migrantes trepando una valla, uno de ellos con una camiseta reivindicativa con Palestina. Una representación descontextualizada en el marco de las fiestas de Valencia que ha suscitado rechazo.
La destreza técnica de los muñecos puede inducir a creer que son reales, lo que agudizaba el impacto visual de la escena y la polémica que ha suscitado su ubicación en un evento festivo. Ante las críticas recibidas, Escif ha salido a justificar su propósito, admitiendo la preocupación por el malestar causado entre algunos miembros de la comunidad migrante.
Aunque los muñecos fueron elaborados por el artista fallero Pere Baenas, fueron concebidos por Escif, reconocido por su compromiso social en sus obras, donde critica desigualdades sociales, la destrucción del medio ambiente y la explotación humana. Ante las reacciones adversas, el autor ha difundido un comunicado en redes sociales, iniciado con una cita del artista belga Francis Alÿs, para contextualizar su obra en el espacio compartido entre el arte, la arquitectura y las prácticas sociales. “El que hace algo se equivoca. El que no hace nada está equivocado”.
“Me siento en la obligación de emitir un comunicado de reflexión y autocrítica que permita añadir otra capa de contexto en el proyecto presentado y una disculpa en firme a la comunidad afectada…”.
Organizaciones de la comunidad afrodescendiente como Uhuru, así como grupos como València És Refugi, Casa Massapê y Resistencia Migrante Disidente, están considerando llevar a cabo protestas en los próximos días debido a la controversia generada. Ana Isabel Martínez, presidenta de València És Refugi, expresó un profundo malestar entre los colectivos debido a esta representación. Martínez señaló que, desde su perspectiva y la de los demás grupos, ha habido una falta de diálogo y que el mundo está repleto de buenas intenciones que no se ven reflejadas en las acciones.
El colectivo Uhuru Valencia denunció inmediatamente la acción como «insensata, insensible y ridícula», argumentando que trivializaba la peligrosidad de la travesía migratoria y perpetuaba estereotipos y prejuicios.
Además, migrantes subsaharianos intentaron retirar los muñecos ya que los consideraban provocativos y ofensivos, aunque fueron impedido por la Policía Nacional.
Finalmente, el Ayuntamiento autorizó la retirada de la escena tras la polémica y protesta generada. Escif lo ha descrito como un malentendido, ya que su intención no fue ofender a nadie, si no focalizar la situación.
Pero la música Amy Gueye también quiso dejar claro su punto de vista en redes: “Puedo ver una disculpa camuflada en una explicación cuya misión principal es que la gente empatice con tus buenas intenciones, desviando el foco de atención de donde realmente debería estar, en lo violento que es para las personas negras encontrarse con algo así…”.
Miguel Angel Padrón Caraballo
Estudiante de Periodismo en la Universidad de La laguna (Canarias) en prácticas en Afroféminas.