El lunes pasado, una madre residente en Castropol (Asturias) presentó una carta de queja en el Ayuntamiento, expresando su preocupación y solicitando una disculpa pública por el blackface de la cabalgata de Reyes. En su escrito, argumenta que considera el acto de pintar con betún el rostro de la persona, de raza blanca, que representaba al rey Baltasar como un acto de naturaleza racista. Además, la madre también ha dirigido sus inquietudes a los grupos municipales del PSOE y del PP en Castropol.
Al parecer, la mujer, madre de un niño negro, tomó la decisión de expresar su descontento al presenciar el maquillaje «exagerado» utilizado en la representación del rey mago. En su perfil de Facebook, la mujer explicó su acción diciendo: «Lo hice para defender los sentimientos de mi hijo… Porque creo que las costumbres del pasado no deben dictar las normas actuales. La cabalgata no es un carnaval, ni un circo, ni un teatro… Es por una sociedad más igualitaria, con más valores y más inclusiva. Considero que pintar a una persona blanca con betún para representar al rey Baltasar es un acto racista». Hasta el momento, ha presentado una queja exigiendo disculpas por parte del Ayuntamiento como organizador del evento y solicitando que este tipo de incidentes no vuelvan a repetirse.
Después del debate generado, la mujer expresó su opinión una vez más, cuestionando el silencio del Concejo: «Muy orgullosa de haber iniciado este debate y de señalar que esto constituye un acto de racismo». La mujer sostiene que el Concejo tiene la responsabilidad en lo sucedido, ya que afirma ser secretaria de la asociación que solía organizar la cabalgata y asegura que pueden verificar que todo el material fue cedido al Ayuntamiento.
Las cosas están cambiando.
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