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Creuza Oliveira: la primera Trabajadora del Hogar con el título de Doctora Honoris Causa


Creuza Oliveira, líder histórica del movimiento de trabajadoras del hogar brasileño y latinoamericano, fue nombrada Doctora Honoris Causa por la Universidad Federal de Bahía (UFBA), Brasil, convirtiéndose en la primera dirigente sindical de su categoría en recibir este título.

“Después de toda una vida consagrada a la defensa de los derechos de las trabajadoras del hogar, Creuza le demuestra al mundo entero que las trabajadoras del hogar ya no son sólo objeto de estudio para el ámbito académico, sino también productoras de conocimiento. Esta distinción marca un antes y un después para nuestro movimiento: ¡las trabajadoras del hogar han llegado a la universidad para ser protagonistas activas en la narración de su propia historia!”, sentenció un comunicado de la Federación Internacional de Trabajadoras del Hogar.

El 24 de noviembre pasado, la presidenta Honoraria de la Federación Nacional de Trabajadoras del Hogar (FENATRAD), secretaria de Formación y Estudios Sindicales del Sindicato de Trabajadoras del Hogar de Bahía (SINDOMÉSTICO/BA) y Coordinadora General del Instituto 27 de abril (IEC), obtuvo el máximo reconocimiento a su vasta trayectoria de lucha y conquistas: el título de Doctora Honoris Causa de la UFBA.



“En una sala colmada de trabajadoras del hogar, militantes de diversos movimientos sociales, legisladores, políticos y estudiantes, Creuza recibió la distinción con la humildad de siempre y haciendo partícipes a sus compañeras de lucha”, resaltó el documento de la organización, que también aplaudió la intervención de su dirigente: “Estoy aquí con compañeras que son parte de mi historia personal y de lucha. No es Creuza la que gana hoy; somos todas nosotras”.

Para Creuza Oliveira, “el ámbito académico siempre estuvo lejos del pueblo y de las clases menos favorecidas. Fue recién a partir de la Ley de Cuotas (2012) que los hijos e hijas de las trabajadoras del hogar y de la población indígena y negra pudieron acceder a la universidad. Este título les abrirá las puertas a más personas. Es una victoria muy importante para nuestra lucha y nuestra historia”.



A la ceremonia asistieron líderes de las trabajadoras del hogar de todo Brasil, incluyendo a la referente Nair Jane de Castro Lima, Directora del Sindicato de Trabajadoras Domésticas de Baixada Fluminense, que a sus 92 años viajó desde Río de Janeiro para ser testigo de este momento histórico.

También se hizo presente Luiza Batista, Coordinadora General de FENATRAD, quien señaló: “Es una alegría inmensa saber que la universidad está reconociendo el valor social del trabajo doméstico. Nuestra querida Creuza Oliveira es una estrella negra que viene iluminando nuestra historia de lucha, conquistas y reivindicaciones. Tenemos a la primera trabajadora del hogar negra diplomada como Doctora Honoris Causa. ¡Habemus Creuza!”.

La Federación Internacional de Trabajadoras del Hogar (FITH) acompañó a Creuza a través de Ana Paula Melli, oficial de Programas para América Latina. “Al otorgar este título a Creuza, la universidad se inclina ante el reconocimiento de que el conocimiento de la clase trabajadora, resultado de experiencias concretas, es fundamental para superar la marca excluyente de la sociedad brasileña. Este título es una demostración de que la universidad es también para la población pobre, negra y periférica. Además, es fruto de la lucha colectiva de innumerables mujeres determinadas que han dedicado y dedican sus vidas para lograr mejores condiciones de vida y trabajo para las trabajadoras domésticas, buscando que sean reconocidas y valoradas como trabajadoras, con todo el orgullo que tienen de su profesión”, enfatizó Melli.

Las palabras de la profesora Elisabete Pinto, representante del Instituto de Psicología de la UFBA e impulsora de la iniciativa, dejan en claro por qué esta diplomatura marca un hito para el movimiento de trabajadoras del hogar: “Creuza Oliveira es una intelectual orgánica que logró organizar a las mujeres negras de todo Brasil en torno a la cuestión laboral. Pocos doctores consiguen que el conocimiento que producen en la universidad tenga un impacto social y pueda transformar vidas. Creuza tiene un doctorado porque ha logrado conquistar los derechos humanos de las trabajadoras domésticas, y la UFBA entiende la importancia de su lucha”.

Por su parte, la diputada Olívia Santana, enfatizó: “Creuza es una referencia práctica en la construcción de conocimientos sobre las trabajadoras domésticas, denunciando la súper explotación de esta fuerza laboral, rompiendo los límites del cuartito del fondo de las grandes estancias coloniales, proyectando su voz hacia la organización y la lucha de las mujeres negras, la defensa de las trabajadoras domésticas y la conquista de derechos laborales”.

La federación puso a disposición una biografía de la vida y trayectoria de su integrante:

Una vida de lucha, activismo y compromiso social

Creuza Oliveira nació en 1957 en Santo Amaro, Estado de Bahía, en el seno de una familia de trabajadores rurales muy pobres. Con tan solo 10 años, comenzó a trabajar como empleada doméstica para colaborar con la economía familiar. A los 12, sin techo a causa de la muerte de sus padres, se vio obligada a trabajar con cama adentro. Durante 9 años, sirvió a sus patrones sin remuneración alguna: apenas a cambio de ropa, comida y alojamiento.

Con mucho esfuerzo, Creuza pudo iniciar la escuela primaria a los 16 años, y logró terminar el colegio secundario a los 30, estudiando de noche. Recién cuando cumplió 21 empezó a percibir un salario, aunque tan bajo que no le permitía subsistir ni mantener su propia casa, por lo que seguía dependiendo totalmente de sus empleadores, quienes la maltrataban, golpeaban y hasta abusaban sexualmente de ella, llamándola despectivamente “negra perezosa”. Tuvo que esperar diez años más para cobrar su primer salario mínimo, después de que el gobierno lo reconociera como un derecho, en 1988.

En la década del 80, al enterarse de que un grupo de trabajadoras del hogar se reunía periódicamente en una escuela de la ciudad de Salvador, no dudó en sumarse a ellas. Poco a poco, su carisma, su capacidad y su compromiso la llevaron a liderar el incipiente movimiento de trabajadoras domésticas bahianas, constituido mayoritariamente por mujeres negras y pobres, quienes pasaron a ser su prioridad y su familia, pues Creuza renunció a formar una familia para dedicarse a la reivindicación de la fuerza de trabajo más desprotegida de Brasil.

En 1986, Creuza fundó la Asociación de Empleadas Domésticas de Bahía. En esa época, las trabajadoras del hogar todavía no eran reconocidas como trabajadoras y, por lo tanto, no tenían derecho a conformar un sindicato. Recién en 1988, con la promulgación de la Constitución Federal, la categoría pudo sindicalizarse. Cuatro años después, co-fundó el Sindicato de Trabajadoras Domésticas da Bahía, que presidió durante once años sin abandonar su trabajo como empleada del hogar. Además, Creuza fue una de las fundadoras del Complejo Habitacional 27 de abril, en Salvador, creado específicamente para trabajadoras del hogar.



El destacado trabajo de Creuza al frente del sindicato de Bahía la llevó a ocupar la presidencia de la Federación Nacional de Trabajadoras Domésticas (FENATRAD) durante 14 años. En junio de 2011, formó parte de la delegación oficial de Brasil ante la Conferencia General de la OIT en Ginebra y participó activamente en la elaboración del Convenio 189. En 2013, contribuyó a la Reforma Constitucional 72, conocida como “PEC de las Domésticas”, que otorgó derechos antes no reconocidos a las trabajadoras del hogar: salario mínimo fijado por ley, aguinaldo (13º salario), descanso semanal, vacaciones remuneradas, licencia por maternidad, jubilación y acceso a la Seguridad Social, entre otros.

La vida de Creuza Oliveira ha transcurrido entre la defensa de los derechos de las trabajadoras del hogar y su activismo en los movimientos negro, de mujeres y contra el trabajo infantil.

Según ella, “la lucha de las trabajadoras domésticas en Brasil está relacionada con cuestiones de raza, género y clase. Nuestra categoría siempre fue menospreciada, maltratada y violentada por estar ser conformada por mujeres negras. La sociedad no ve nuestro trabajo como un oficio, aun cuando somos el país con la mayor cantidad de trabajadoras del hogar en el mundo. Nosotras contribuimos al desarrollo económico y ejercemos un rol fundamental en la independencia de la mujer blanca de clase media, porque cuidamos de sus hijos y sus hogares para que ellas puedan estudiar y ser parte del mercado laboral”.

El paso del tiempo no ha logrado aquietar a esta “leona”, que hoy continúa en plena actividad en FENATRAD, el Movimiento Negro Unificado y el Movimiento de la Mujer. También contribuye con el Colectivo Creuza Oliveira, un grupo de mujeres bahianas creado en su honor; participa frecuentemente en eventos internacionales; y es consultada por medios de comunicación y organizaciones de todo el mundo como referente del movimiento de trabajadoras del hogar.

El título de Doctora Honoris Causa viene a coronar la larga lista de distinciones que Creuza Oliveira ha recibido durante su trayectoria sindical:

Creuza también recibió varias propuestas para ocupar cargos públicos a nivel regional y nacional: en 2008 y 2012, fue elegida concejal de la ciudad de Salvador por el Partido de los Trabajadores (PT); y en 2014 fue candidata a diputada nacional por el Partido Socialista Brasileño, pero no resultó electa -según ella- “por ser mujer, negra y trabajadora doméstica”.

Esta gran mujer negra y trabajadora del hogar hoy es nada menos que Doctora Honoris Causa de una universidad. Orgullo e inspiración para nuestro movimiento global, Creuza Oliveira encarna como nadie el “sí se puede” y renueva nuestra confianza en un futuro cercano donde el trabajo decente y la vida digna sean una realidad para 80 millones de mujeres en todo el mundo.

LATAM GREMIAL


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