No hay que escuchar demasiado para entender que, desde su música, emana un fuerte amor y respeto por la tierra que los vio nacer. ChocQuibTown es un grupo que se ha propuesto poner en valor la cultura de “su lado” de Colombia, dando lugar a un nuevo estilo musical que pronto ha conseguido traspasar fronteras.
La banda emergió del Chocó (Colombia) y fue creada por tres amigos de infancia que, desde pequeños, tenían en sus venas el son. Sin embargo, no fue este hecho el que los unió, sino más bien el gusto por el deporte. La historia de ChocQuibTown se comenzaría a escribir en el año 2000, cuando los hermanos Gloria y Miguel Ángel Martínez Perea y su amigo Carlos Yahanny Valencia decidieron dar forma a esa idea que llevaba tiempo rondándoles la cabeza. De esta manera, pasaron a ser Goyo, Slow Mike y Tostao respectivamente, y cristalizaron el proyecto de formar una agrupación musical convirtiéndola en algo totalmente familiar, ya que posteriormente Tostao pasaría a ser el marido de Goyo.
Los tres integrantes cuentan con unas bases artísticas muy marcadas. Goyo y Slow Mike vienen de una familia donde su padre siempre les inculcó el amor por la música. Por su parte, la madre y la tía ayudaron a Goyo a cultivar la voz, y Slow Mike, que desde muy pequeño fue autodidacta, trabajó en el manejo de los ritmos electrónicos con el productor Richard Blair. Tostao comenzó a dar pasos en el mundo de la percusión con tan solo ocho años y antes de empezar su andadura junto a Goyo y Slow Mike, formó parte de Carbono, un grupo de hip hop bogotano.
Desde sus inicios consiguieron distinguirse por lo original de su registro. ChocQuibTown rescata la música tradicional del Pacífico que se estaba quedando en el olvido. De esta manera, han conseguido dar lugar a una mezcla entre la tradición y la contemporaneidad, fusionando el hip hop con otros estilos como el funk, el reggae jamaicano o la electrónica. Además de ello, introducen ritmos tradicionales de la costa colombiana en sus creaciones, como el bunde, el curralao o el aguabajo y también otros del Caribe y Latinoamérica como la salsa. Sus canciones están basadas en el intento de preservar y transmitir su cultura y raíces por encima de cualquier género o estilo musical.
En honor a Chocó
El término que da nombre a la agrupación proviene de las siglas de Chocó, Quibdó (capital de Chocó) y Town y viene a significar, según la banda, “Nuestro pueblo”. Este hecho es un claro homenaje al lugar donde crecieron y que presumen en todo aquello que hacen, ya que como mismo declaró Slow Mike en una entrevista con Wow La Revista, quieren mostrar “con orgullo” cómo es la parte de Colombia de la que vienen. Porque, como completó Tostao, están “orgullosos de ser afro, gente de Colombia y de Latinoamérica”.
Chocó es uno de los treinta y dos departamentos que forman la República de Colombia. Su nombre proviene del pueblo indígena aimara y significa “oro”, hecho que no es de extrañar ya que Condoto, uno de sus municipios, es la capital mundial del platino. Además de esto, el lugar cuenta con una gran riqueza natural al ser la única jurisdicción colombiana que tiene costas en el Pacífico y en el Atlántico.
Paradójicamente, la situación social, política y económica de la zona es bastante deficiente: la región se coloca como la más pobre del país junto con Sucre. Según datos del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE), el 79,7% de los chocoanos tienen necesidades básicas insatisfechas. A este hecho se suma la alta pluviosidad presente en la zona que dificulta la agricultura y los altos porcentajes de explotación ilegal de oro. Todas estas cuestiones explican que, ante este aislamiento y escaso desarrollo, grupos como las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) o el Ejército de Liberación Nacional (ELN) hayan impuesto su autoridad y lleven a cabo actividades ilícitas como la plantación de la hoja de coca, convirtiendo a Chocó en unos de los departamentos más conflictivos.
Pese a todo ello y a que la densidad de población en la región es bastante baja, hay un alto porcentaje de habitantes jóvenes menores de 15 años (45%). En esta fracción reside la esperanza de toda la población chocoana por que exista un futuro mejor para ellos. Y también en ChocQuibTown, ya que como comentó Tostao en una entrevista concedida a El Tiempo en 2019, les gustaría que su ejemplo calase en otras personas: “Queremos que en nuestras tierras vean que hacer las cosas bien tiene un resultado positivo. Así como a nosotros nos inspiraron, nos gustaría poder inspirar a otros”.
Además de promulgar el valor de sus orígenes, se implican con la situación de la zona. Durante el pasado año, la actriz y modelo colombiana Carolina Guerra puso en marcha el proyecto Somos uno por Chocó con el que buscaba recaudar un millón de dólares para destinar a familias locales afectadas por la COVID-19. Goyo mostró su apoyo a dicha campaña, afirmando que “el Chocó es una zona que merece que tengamos nuestros ojos encima”.
Trayectoria
ChocQuibTown es el resultado de un arduo trabajo que poco a poco ha ido consiguiendo posicionarse internacionalmente. En el 2000, tras la formación de la banda, se fueron a Bogotá con un par de canciones compuestas. Allí Goyo tenía pensado compaginar el proyecto con sus estudios de psicología, Tostao cursó Comunicación Social antes de dedicarse por entero a la música y Slow Mike se involucró desde el principio con las tareas de audio y producción. También intentaron probar suerte en escenarios extranjeros, y aunque no les salió del todo bien, continuaron trabajando.
En 2004 ya contaban con temas como Somos Pacífico o San Antonio, y aunque de primeras no llegaron a consolidarse para poder formar parte de un disco, la música que estaban creando los enriquecía cada vez más. Dos años más tarde conseguiría ver la luz su primer álbum titulado Somos Pacífico, en ofrenda a la canción que se convirtió en un himno tanto para la banda como para sus oyentes. De este trabajo sacaron dos versiones: Somos Pacífico: Primera edición en 2006 y Somos Pacífico: Segunda Edición un año después, que fue mezclada por Richard Blair, productor que ya había instruido a Slow Mike en el pasado. En 2008, tras el éxito que consiguieron las letras de este disco, se llevó a cabo la tercera producción. Esta funcionó como un intercambio con el rapero francés Oxmo Puccino, dando lugar a un álbum llamado París-Bogotá.
Tras ello, se dedicaron crear música más abierta hacia estilos internacionales, pero sin dejar de lado el espíritu local que los caracteriza. Oro, su segundo disco, los lanzó al estrellato fuera de Colombia. Conciertos en más de veinte países como España, Alemania o Estados Unidos y presencia en festivales, giras y conferencias reseñan cómo ChocQuibTown consiguió romper las barreras del idioma y la cultura y abrirse paso en el panorama musical de medio mundo. Tanto es así que actuaron en la undécima entrega de los Grammy Latino en el año 2010.
Paralelamente a la salida de su tercer disco, Creo en América, en 2011, el grupo fue elegido para cantar la canción de la Copa América 2011 junto a los también cantantes Diego Torres e Ivete Sangalo. Creo en América, que coincide con el nombre del álbum, fue una de las canciones más escuchadas de ese año.
Además de todos estos trabajos, cuentan con nueve discos de estudio: Somos Pacífico (2007), París-Bogotá (2008), El Bombo (2008), Oro (2009), Esto es lo que hay (2011), Behind the Machine (2013), El Mismo (2015), Sin miedo (2018) y ChocQuibHouse (2020). Su salto al panorama internacional los ha llevado a hacer colaboraciones con artistas de la talla de Becky G, Farruko, Rauw Alejandro o Dalex, debido a que ahora tratan de fusionar “ritmos bailables con las típicas canciones y letras para dedicar”, como le explicó Tostao a El Tiempo.
Este esfuerzo y tesón ha sido reconocido con numerosos premios y nominaciones. En 2004 fueron los ganadores del Festival Hiphop al Parque de Bogotá y en el 2006 recibieron una mención de honor por parte del Festival Petronio Álvarez, el evento musical más importante del Pacífico. Tras ello, en 2007 ganaron en la categoría Pura Gozadera de los Premios Shock y también en las de Mejor interpretación urbana del año y Mejor artista solo o grupo urbano en los Premios Nuestra Tierra Movistar. En 2009, fueron nominados al Grammy Latino en Mejor nuevo artista y un año después, se alzaron con el galardón de Mejor canción alternativa del año en estos premios por De donde vengo yo. En 2015, repitieron estatuilla en los Grammy, obteniendo el reconocimiento a Mejor álbum de fusión tropical por El Mismo.
Más allá de la música
Otro de los reconocimientos obtenidos fue para Goyo, quien en 2020 recibió el premio Leading Ladies of Entertainment otorgado por la academia de los Grammy para reconocer el trabajo de las mujeres del sector musical. Con esto, la cantante se convirtió en la primera afrolatinoamericana en obtener esta mención. Respecto a ello, declaró en la Radionica que este premio iba dedicando a todas las mujeres: “Yo soy las mujeres y las mujeres son yo”.
No es esta la primera ocasión en la que los cantantes ponen en valor la figura femenina. Tal y como expuso Tostao en El Tiempo, Que me baile, el tema que tienen junto a Becky G, busca mostrar que las mujeres son “las que mandan”: “En esta canción ponemos a la mujer como símbolo de poder”, afirmó el artista.
Además de esto, los chocoanos están comprometidos con la lucha contra el racismo, ya que, como según Tostao en una charla con EFE de 2018, lo han vivido, saben de qué se trata y podrían estar todo el día hablando de ello. Es por esto por lo que el artista participa en la campaña #RacisNO impulsada por la alcaldía de Bogotá y apoyada por la Organización Internacional para las Migraciones (OIM). La realidad en Colombia es que pese a que el 11% de la población nacional sea afrodescendiente −según datos del DANE−, la discriminación por su raza está muy normalizada en el país. Slow Mike comentó a Elclavo.com que “todos estos estereotipos cambian cuando uno pone su granito de arena para mejorar. Nosotros en El Mismo tenemos una canción que habla sobre eso: aunque haya diferencias todos tenemos lo mismo”. Y también cuentan con otra composición, Humano, que se ha convertido en un discurso de solidaridad y unión. Tanto es así que, en 2020, ACNUR Colombia alabó esta composición por recoger el mensaje de igualdad que la propia organización busca transmitir.
“Las raíces, la familia, de donde uno viene”, dijo Goyo cuando le preguntaron qué es aquello que ChocQuibTown no quiere olvidar nunca. Esta es una parte de la larga trayectoria que se le espera a un grupo que, pese a sus logros y reconocimientos, nunca ha olvidado su razón de ser y el motivo que lo ha movido desde el inicio: el amor por su tierra.
Nerea De Ara