Esta década en la que vivimos, se ha visto particularmente definida por una tendencia de defender y destacar quiénes somos, cómo somos, de dónde venimos y por qué somos los seres que decimos ser; y es una tendencia hermosa que ha venido calando con fuerzas.
La raza negra, es la principal representante de esta tendencia, que aunque desde siempre ha existido, no es hasta ahora que la vemos resurgir con fuerza convirtiéndose en la voz de quiénes somos y de dónde vinimos.
La mujer de hoy es la vocera por excelencia de este movimiento, destacando su autenticidad con el rasgo más característico después de la piel: El pelo.
Hemos decidido romper con esos cánones de belleza impuestos y heredados, donde el pelo afro, crespo, rizado era sinónimo de descuido, fealdad y algo que había que ser eliminado a toda costa.
Términos como “pelo malo”, “cabeza de paja” “escoba vieja” son algunas de las tantas cosas que sin dudas hemos crecido escuchando, “eso” había que erradicarlo a toda costa…pero ya no.
Estamos aprendiendo a aceptar, amar y defender eso que nos hace tan únicas como una huella dactilar.
Lo primero que debemos hacer es aceptarnos: SOMOS HERMOSAS.
Nuestro pelo se caracteriza por ser único en todo el sentido de la palabra y para saber cómo vamos a tratarlo, es importante que lo conozcamos desde su textura, su porosidad hasta su reacción ante distintos ambientes y productos.
El proceso de aceptación de nuestra belleza afro es largo, difícil, muy cambiante al tiempo que es hermoso, fascinante y toda una aventura, por lo que antes que todo y como parte del mismo, lo primero que debemos hacer es aceptarnos: SOMOS HERMOSAS.
Afroféminas te da unas cuantas razones para que termines de motivarte y emocionarte si estás en ese momento dudoso de iniciar el cambio y la aceptación de tu cabellera afro:
- Es tuyo. Nadie tiene el pelo como lo tienes tú. Tan simple como eso, por más parecidos y tipos de texturas, tu pelo es TUYO y por tanto nadie puede, ni podrá tenerlo como tú.
- Pelo Saludable. Si hay algo con lo que nosotras vivimos luchando es por tener un pelo saludable, que exude belleza, brillo y fortaleza, eso lo podemos conseguir liberándonos de todos esos procesos y procedimientos químicos que tanto nos debilitan ¡Es un 2×1 en ventajas!
- Natural. Naciste con ese pelo que grita a viva voz lo que es. No se somete, es loco, precioso y lleno de vigor.
- Es libertad e Identidad. Como he dicho anteriormente, somos únicos y nuestro pelo afro es la mejor bandera de que nadie tiene que ser igual que nadie, es la carta de presentación para nuestra identidad esto sin contar que pasar por este proceso, nos ayudará a definir quiénes somos y aceptarnos para conseguir armonía.
Independientemente de dónde seas, como mujer se nos hace importante tener bien interiorizado que somos seres libres, que merecemos ser amadas y aceptadas por nosotras mismas antes que por cualquier otra persona, que nuestros rasgos, afros o no, son especiales y que nuestra identidad no debe ser determinada o definida, por ninguna imposición social.