Afroféminas

La historia de Assame y Boubou, dos menores encarcelados en Canarias


Assame, con 16 años, nacido en Senegal en el año 2009 y Boubou, con 17 años, nacido en el año 2006 en el mismo país, (según consta en sus partidas de nacimiento), son dos víctimas de ese colapso. Sus nombres no son reales, pero sus historias sí. Estos menores estaban en prisión preventiva desde mediados de diciembre, a pesar de que existían dudas razonables sobre su edad, y de haber aportado partidas de nacimiento de la República de Senegal que confirman su versión.

Los jóvenes llegaban desde Senegal a la isla de Gran Canaria a principios del mes de diciembre a bordo de una patera. Al llegar a tierra, fueron detenidos como supuestos patrones de la embarcación en la que viajaban treinta y una personas. Según las diligencias policiales, los menores partieron de las costas de Nuakchot, en Mauritania, en la madrugada del sábado 12 de diciembre. La travesía a bordo de un cayuco de catorce metros de eslora, impulsado por dos motores, duró cinco largos días. Durante el viaje, tuvieron que achicar agua debido al fuerte oleaje. La comida se agotó al tercer día, por lo que estuvieron dos días sin comer. Al llegar a la isla, los agentes realizaron varias entrevistas para recabar toda la información posible. De aquellas conversaciones derivó la detención de tres de los miembros del mencionado cayuco, acusados de un delito contra los derechos de los extranjeros, entre los que estaban Assame y Boubou. Su detención se basa únicamente en el testimonio de dos testigos protegidos que estaban dispuestos a colaborar con la policía. Estos testigos han dicho que acusaron a Assame porque tenían miedo de sufrir represalias si no lo hacían. No se sabe quién pidió a los testigos que acusaran a Assame, acusación que al final ha resultado ser falsa.



Mamadou, hermano mayor de Assame que llego a España en patera en 2020 y actualmente vive en Barcelona, relataba en declaraciones recogidas antes de la liberación de su hermano que Assame salió de casa sin decir nada a su familia, y todos estaban muy preocupados por él. «Mi familia me está preguntando dónde está», contaba. «Tiene quince años, casi diceséis. Esto no es normal, es un menor. No tiene experiencia para ser responsable de una patera, eso no puede ser». En opinión de Mamadou, los testigos actuaron movidos por el miedo y culparon a su hermano de un delito que no cometió.

Anselmo Pestana, delegado del Gobierno de Canarias ha dicho que no se hicieron bien las cosas al meter en la cárcel al menor de 16 años. En los últimos meses se ha detectado que los verdaderos patrones de los barcos suelen protegerse encargando a algunos de sus pasajeros más jóvenes la misión de conducir durante alguna etapa la embarcación, lo que les convierte automáticamente en carne de cañón, a la que potencialmente puede acusarse de colaboración con el tráfico de seres humanos.

Hasta el momento nadie ha sabido aclarar por qué siendo menor fue tratado como adulto e internado en prisión. El joven no volvió a decir nada hasta que encontró apoyo en la Pastoral Penitenciaria y en la red de apoyo a los migrantes.

Este caso pone de relieve algo que la fiscalía denuncia año tras año como es la alarmante falta de medios en el Instituto de Medicina Legal y el Gobierno Canario y ha reiterado en numerosas ocasiones que se iban a vulnerar los derechos de los menores en las islas. 

¿Cuándo dejaran de ocurrir injusticias como estas? ¿Cuántos “casos Assame” más tendrán que ocurrir para que se ataje esta problemática en las islas de una vez por todas?

Estas son algunas de las preguntas que se hace la sociedad, que nos hacemos todos y que esperamos que sean resueltas pronto para evitar más casos de injusticia como el de Assame.


Víctor Lorenzo

Estudiante de Periodismo de la Universidad de La laguna (Canarias) en prácticas en Afroféminas.


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