Usar insultos raciales. Hacer una suposición sobre alguien en función de su color de piel. Rechazar posibles inquilinos debido a su raza. Proporcionar atención médica diferente a diferentes grupos raciales. Pagar a las personas racializadas menos que a las blancas.
¿Qué tienen todas estas cosas en común?
Todos son ejemplos muy reales de racismo que suceden todos los días en el mundo que nos rodea. Sin embargo, el hecho de que estén sucediendo no significa que tengamos que defenderlos. Todos podemos hacer nuestra parte para responsabilizarnos unos a otros de abordar y corregir pensamientos, acciones y sistemas racistas.
Para lograr un progreso real, primero debemos comprender las muchas formas en que se exhibe el racismo, junto con por qué el antirracismo es la solución para eliminar el racismo en todos los niveles.
TIPOS DE RACISMO
El racismo es a una ideología de dominación en la que un grupo racial se considera superior. Esto a su vez justifica el trato inferior o la posición social de otros grupos raciales. Bajo el racismo, algunas personas son vistas como mejores que otras basándose únicamente en factores raciales o étnicos. Expresado a través del prejuicio y la discriminación, el racismo puede manifestarse en personas, instituciones y sociedades.
Hay muchos tipos de racismo en el mundo. Comprenderlos puede ayudarnos a tomar medidas para contrarrestarlos. Vamos a analizar tres tipos de racismo. Si bien estas no son las únicas formas de racismo, son especialmente comunes:
RACISMO INTERIORIZADO
El racismo interiorizado o endorracismo es la tendencia de algunas personas que pertenecen a grupos étnicos históricamente oprimidos a invalidar, degradar y/o suprimir regularmente su propia herencia, identidad, autoestima y derechos humanos y los de otros grupos marginados.
Con esta forma de discriminación racial, las personas llegan a creer —consciente, subconsciente o inconscientemente— que el grupo al que pertenecen es “menos que” el grupo dominante mayoritario. En muchos lugares del mundo, ser blanco/a es sinónimo de superioridad. Entonces, cuando las personas que no son blancas crecen en este tipo de entorno que dice que «los blancos son mejores», pueden internalizar estas ideas creyendo que no son dignas de respeto, derechos e igualdad.
Algunos síntomas de racismo interiorizado pueden ser:
• Negar toda su identidad cultural para “encajar”.
• Evitar su propio grupo racializado u otros, especialmente cuando hay gente blanca cerca
• Hablar negativamente sobre su raza o discriminarla para “encajar” con los blancos
• Defender o justificar los prejuicios, la discriminación y el racismo
• Creer que uno mismo y su raza son poco agraciados e indeseables.
¿Una forma simplificada de pensar en el racismo interiorizado? Se encuentra dentro de los individuos. Algunas personas con racismo internalizado son conscientes de sus luchas personales con sus propias identidades culturales, mientras que otras no las conocen o las niegan.
RACISMO INTERPERSONAL
Por otro lado, el racismo interpersonal ocurre entre personas. Es en lo que solemos pensar cuando escuchamos la palabra “racismo”, e incluye palabras y actos racistas. El racismo interpersonal no solo es generalizado, sino que va en aumento.
Aquí hay algunos datos estadísticos de 2022 del estado español muy reveladores:
• Los delitos de odio por racismo y xenofobia, con 755 hechos, son los más numerosos y representan el 43,5 % de total de las denuncias. Le siguen los delitos de odio cometidos en los ámbitos de la orientación sexual e identidad de género (459 hechos), mientras que en tercer lugar se sitúan los delitos de ideología (245 hechos).
• Los delitos de odio por discriminación por razón de sexo y género son los que sufren un mayor incremento, un 76,6 % más que en 2021. También destaca el ascenso de los delitos por aporofobia, que crecen un 70 %, y por antigitanismo, que se incrementan en un 22,2 %.
Las estadísticas compartidas anteriormente son ejemplos de racismo interpersonal manifiesto. Sin embargo, el racismo interpersonal también puede ser más sutil. Estamos hablando de microagresiones, un tipo común de racismo. Las microagresiones son las interacciones o comportamientos cotidianos, sutiles, intencionales, y muchas veces no intencionales, que comunican algún tipo de sesgo hacia grupos históricamente marginados.
Algunos ejemplos de microagresiones incluyen:
• Asumir que una persona de ascendencia asiática habla chino
• Esperar que todos los negros sean buenos bailarines
• Preguntar a alguien racializado de dónde es realmente
¿Otra cosa que hace que las microagresiones sean diferentes de la discriminación manifiesta, también conocida como macroagresiones?
Es posible que las personas ni siquiera sepan que las están haciendo. A menudo provienen de personas bien intencionadas que no creen que estén diciendo nada ofensivo, pero al hacerlo perpetúan la desigualdad racial.
Y si bien la palabra “micro” puede implicar que estos actos son pequeños, la verdad es que el racismo, incluidas las microagresiones, puede tener un impacto significativo en la salud mental . El racismo puede dar lugar a una serie de problemas como el aumento de la ansiedad y los síntomas de la depresión.
La experiencia de tener que cuestionar si algo te sucedió debido a tu raza o estar constantemente nerviosa porque tu entorno es hostil a menudo puede hacer que las personas se sientan invisibles, silenciadas, enfadadas y resentidas.
Los estudios de investigación han asociado las microagresiones con un mayor riesgo de depresión, dudas, frustración y aislamiento. El estrés resultante también puede generar serios problemas físicos, como presión arterial alta y dificultades para dormir. Debido a esto, es importante comprender qué son las microagresiones y cómo evitar exhibir comportamientos microagresivos.
Las estrategias para prevenir las microagresiones, y el racismo interpersonal en general, incluyen lo siguiente:
• Examinar las creencias, los valores y las ideologías raciales con las que creciste y reflexiona sobre cómo pueden afectar a las personas racializadas
• Ser más consciente de las emociones y sentimientos de otras personas
• Explorar las perspectivas de los demás y abrazar la empatía
• No ponerse a la defensiva si te llaman la atención por tu comportamiento racista
Todos jugamos un papel en la prevención de microagresiones y otras formas de racismo interpersonal. Al hacerlo, contribuimos a acabar con el racismo de una vez por todas.
RACISMO SISTÉMICO
El racismo sistémico se refiere a cómo las creencias sobre la superioridad de la raza blanca se han arraigado profundamente en los procesos y políticas institucionales. Esto le da a los blancos una ventaja inherente en áreas como la educación, el empleo, el sistema de justicia y la participación social, mientras que los no blancos están en desventaja en estas mismas medidas. Debido a que estas ventajas están “incorporadas”, es posible que los blancos ni siquiera las reconozcan; simplemente los aceptan.
La historia de colonización y racismo de todo occidente ha resultado en un racismo sistémico generalizado. Los blancos han construido sociedades que les han beneficiado históricamente mientras perjudicaba a las poblaciones racializadas. Esta dinámica de poder continúa manteniéndose y reforzándose en nuestra sociedad, extendiendo su impacto en los nuevos ciudadanos racializados.
Algunos efectos del racismo sistémico:
• Las personas racializadas ganan de promedio menos que las personas blancas en cualquier lugar del mundo occidental.
• La tasa de desempleo de las personas racializadas es desproporcionadamente mayor que la de las personas blancas.
• El pueblo gitano está históricamente sobrerrepresentado en las cárceles españolas.
• Los personas negras tienen un 200% más probabilidades de ser identificados por la policía que las personas blancas.
Al igual que el racismo interpersonal, debemos estar dispuestos a denunciar el racismo sistémico. Pero se necesitará mucho más que eso. Si queremos un mundo donde todos reciban un trato justo, necesitamos un cambio sistémico. Esto incluye nuestro viaje continuo en la verdad y la reconciliación y políticas efectivas que garanticen la equidad y la inclusión.