El asesinato de Floyd creó un gran impacto en la sociedad, levantó un gran movimiento y despertó en muchos jóvenes la necesidad de levantarse también:
Cuando parecía que el 2020 no podía ir a más, empezó a circular por las redes un video desgarrador. Un día después, cientos de titulares anunciaban “la muerte de un afroamericano bajo custodia policial en Minneapolis” Tratando el caso como una muerte cuando realmente lo mataron. El 25 de mayo del 2020, George Floyd fue asesinado en manos de Derek Chauvin, ahora exagente de Minneapolis.
El asesinato de George Floyd levantó con más fuerza que nunca un movimiento en el que sentí la necesidad de estar dentro y desencadenó en las personas, sobre todo negras, etapas de impotencia y tristeza. En ese momento supe que debía reaccionar y formar parte de ese movimiento que luchaba por mis derechos. Ahora bien, ¿cómo puede una joven de quince años frenar una injusticia tan grande?
– No puede.
La impotencia que se siente al ver personas morir por el simple hecho de ser como tú, es indescriptible, te rompe por dentro y te hace cuestionarte demasiadas cosas.
Imágenes en negro inundaron las redes sociales, todos parecían apoyar el movimiento incluso aquellos que en algún momento de sus vidas expresaron lo contrario mediante actos y comentarios racistas, incluso aquella discoteca que cerró sus puertas a personas simplemente por ser negras.
Manifestaciones, brutalidad policial, reivindicación, frases que pedían justicia repitiéndose constantemente, Black Lives Matter en todos lados. Y de un momento al otro, nada. Esto hace que me cuestione si quedó todo en una simple imagen en negro. Se confirmó lo que muchos negaban, el racismo solo existe unas veces al año.
La impotencia crece, lo que parecía ser apoyo resultó convertirse en un simple “trend”. Miles de nombres que jamás fueron dichos y más que se van sumando a la lista. Esto sigue sucediendo, pero el mundo prefiere no darse cuenta. Y los medios de comunicación no hacen más que reforzar este hecho.
Nos ha hecho falta ver un video desgarrador para darnos cuenta de esta lucha que lleva en pie cientos de años, nos ha hecho falta ver a una persona agonizando para reaccionar.
¿En qué lugar nos posiciona esto como personas?
Lihem Giménez
Activista antirracista y afrofeminista
IG: missafrogirl