Las redes sociales viralizan los mensajes gracias a su inmediatez es por esto que la cultura de la cancelación se vuelve letal en las redes sociales, en donde los hashtags, fotos y vídeos pueden utilizarse para realizar un linchamiento virtual y público. ¿La cultura de la cancelación es censura disfrazada de corrección política, o justicia social empadronada en la batalla cultural?
La cultura es el conjunto de conocimientos, ideas, tradiciones y costumbres que caracterizan a un pueblo, a una clase social, a una época. La cultura se manifiesta a través del lenguaje, este codifica y descodifica el sentido a la vida en sociedad. Dentro de la cultura pueden surgir fenómenos sociales que producen nuevos cambios, uno de los tópicos más problematizado es el de “la batalla cultural”.
La batalla cultural busca descentralizar las maneras en la que las personas interpretamos el mundo, en esta batalla, la cultura se vuelve medio (por los elementos culturales que la componen) y se vuelve fin (porque lo que está en juego es la hegemonía cultural). La batalla cultural lucha por influir en el modo en el que piensa la gente, o mejor dicho te hace cuestionar todas las convenciones sociales preexistentes.
La historia la escriben “los ganadores, silenciando a los perdedores”, por ende la batalla cultural busca incorporar y definir los aspectos que la componen, una de las herramientas más utilizadas en esta lucha, por la reestructuración del relato, es la “cancelación cultural”.
La cancelación cultural es un fenómeno que genera fricción en la red de significados sobre los cuales el ser humano camina, porque el ser humano hace cultura, y es hecho al mismo tiempo, de cultura. Se trata de un mecanismo reaccionario que surge a partir de la indignación y a través de esta se busca borrar “cancelar”, lo que consideramos injusto, inadecuado, de modo que no tengamos que lidiar con ello. Este método de cancelación se utiliza, por lo general, en contra de personajes públicos y famosos a los que se castiga por sus actos retirándoles el apoyo. También se cancelan películas, conferencias, videojuegos y cualquier obra de arte que no pase los filtros de la corrección política del momento.
Uno de los filósofos más destacados del siglo XX, el austríaco Karl Popper en su libro “La sociedad abierta y sus enemigos” desarrollo la paradoja de la tolerancia. Esta paradoja esta centrada en la idea de que “Si toleramos a los intolerante, estos acabaran acabarán imponiéndose con impunidad (o como mínimo, el riesgo de que lo hagan se elevará considerablemente), eliminando como resultado la posibilidad misma de la tolerancia. Un pensamiento que refleja la conducta autodestructiva de la tolerancia, también puede volverse un círculo vicioso, porque si no debo ser tolerante con los intolerantes, terminaré volviéndome intolerante.
Por otro lado, la artista afro-estadounidense Willow Smith critico la cultura de cancelación diciendo que «avergonzar no conduce al aprendizaje».La cantante, junto a familiares y activistas, hablaron acerca de la cultura de cancelar, para el programa Red Table Talk «Eso es tan frecuente en este momento», dijo Willow. «Veo a personas avergonzando a otros, diciendo cosas realmente terribles, avergonzando a las personas por lo que eligen decir o por no decir nada en absoluto. Si realmente queremos un cambio, avergonzar no conduce al aprendizaje.»
Ítem sobre este fenómeno
- Es retroactiva porque tiene como finalidad la expiación de la culpa.
- Produce un revisionismo histórico, para agregar las voces de la periferia de la historia, es decir, escucha a los que perdieron.
- La cancelación cultural esta entrelazada con la batalla cultural en la medida que cuestiona las hegemonías, ejerciendo presión social para generar cambios.
- La cultura de la cancelación esta relacionado con el concepto de apropiación cultural, porque a través de esta, se empieza a señalar a todo aquel que use la dimensión simbólica, práctica o material de una comunidad a la que no pertenece, o que desconoce el significado de los elementos culturales implementados.
- La cancelación silencia a las personas con la que no compaginamos ideológicamente, imposibilitando el debate.
La cultura de la cancelación provee de herramientas para ejercer la justicia social contra aquellos que promueven el odio, la homofobia, entre otras creando un sistema en donde las transgresiones sociales disfrazadas de comedia buscan proliferar, pero el problema de darle a la gente la capacidad de linchar al que está en falta públicamente, hace que no se respete la presunción de inocencia, porque en la actualidad ser acusado públicamente te convierte en culpable, sin posibilidad de defensa. La cultura de la cancelación es una navaja de doble filo.
Este fenómeno social también tiene partes positivas, porque a través de la mediatización que esta herramienta hizo que el 17 de julio del año 2020 la compañía PespsiCo se vio obligada a modificar el nombre y la imagen de marca de su línea de productos para hacer panqueques de sirope Aunt Jemima. De esta manera, le puso fin a un icónico personaje criticado por su historia racista. El logo de la marca, que tiene más de 130 años de antigüedad, representa a una mujer negra basada en un personaje de los “minstrel shows” del siglo XIX, en los que actores blancos interpretaban a negros. La ofensiva caricatura está enraizada en un estereotipo de la amigable mujer afroamericana que trabaja como sirviente o niñera en una familia blanca.
La cancelación cultural incluye la denuncia de comportamientos discriminatorios o inaceptables socialmente, en donde los integrantes ven en ella un espacio de poder disponible, el problema estará en cómo se ocupe ese espacio de poder, y en como se aplique ese poder obtenido. Toda vos debe ser escuchada, en tanto y en cuanto no constituya la promoción de una delito.
Melina Schweizer
Periodista Dominico-Argentina, ciudadana y libre pensandora