El año pasado nació #afrohunting , proyecto donde trato de conectarme lo mas que puedo con mi afrodescendencia. Nacer y crecer en mi hermosa República Dominicana donde hay una población afro mucho mas que evidente no es como muchos podrían pensar. Toda mi vida me vi desconectada de esa parte de mi. En casa nunca se trataron estos temas, en el colegio mucho menos, la sociedad por su parte lo que hacía era tratar de generar rechazo ante esto, y como no hay nada peor que la ignorancia, la sociedad ganó. Rechazaba mi color de piel, rechazaba mi nariz ancha, rechazaba mi pelo crespo… Pero hoy puedo decir que dado el momento en el que #afrohunting llegó a mi vida, también soy consciente de que éste es un trabajo personal que va mucho más allá de mi reconocimiento como mujer afrodescendiente. La vaina va un poco mas allá, pero bueno, ya tendremos tiempo de profundizar más adelante.
Una de las primeras entrevistas de este proyecto fue a Mayeli Villalba cuando el año pasado viajé a Paraguay. Era la tercera vez que viajaba a Asunción, ciudad capital de este país que cada vez que visito me trae Dominicana a mi cabeza y corazón. El paisaje que veo desde las ventanitas del avión, el pequeño aeropuerto donde siempre me atienden como en casa y sobre todo el calor que me golpea ni bien hago salir a la calle. Todas las veces que viajé a Paraguay han sido por trabajo, pero como tengo ganas d que #afrohunting sea parte de esto, aproveché y me contacté con Mayeli para conocer mas de la comunidad Afroparaguaya y desde ahí hemos seguido en contacto.
Cuando me enteré que este año me tocaba viajar, no dudé en escribirle enseguida a Mayeli para encontrarnos. El año pasado nos vimos y me habló mucho de la Comunidad Kamba Cuá y de su amiga Barby Medina, a quien podemos llamar la lideresa de esta comunidad. Por cosas de la vida el año pasado no pudimos vernos, pero desde ese viaje estuvimos en contacto por las hermosas redes sociales, a las que siempre agradezco por ayudarme a conectarme con mucha gente interesante e importante para este proyecto y sueño. El año pasado también conocí a Violeta Molinas mientras estaba en mi feria del trabajo. Como es estudiante de turismo pasó por nuestro stand para aprender un poco mas de mi tierra, y yo con solo verla ya sabía que tenía mucho que aprender de ella. Hablamos solo un poco pues en medio del trabajo a veces se hace complicada una conversación tan personal como la que queríamos tener, pero de igual forma también quedamos en contacto por esas redes que nos sirven (o al menos deberían) conectarnos con los demás.
Se armó! Ya tengo fecha de viaje a Asunción y aunque voy con poquísimo tiempo no quiero desaprovechar la oportunidad, quiero que nos veamos todas juntas, quiero pasear en la ciudad, quiero conocer a más afroparaguayxs y obviamente quiero comer chipa, mbeju, sopa paraguaya…todo esto en el espacio de algunas pocas horas libres que tuve en sólo 3 noches.
Desde hace un tiempo empecé a viajar siempre con turbante y ni bien hice salir del avión me recibió con una sonrisa enorme un chico de piel oscura, corte de pelo estilo tapered afro y varios collares en su cuello. Le devolví la sonrisa y me dijo: ¨Bom dia beleza¨, yo le respondí: Hola, cómo estás?, sentí que se sorprendió al escucharme hablar en castellano. Tal vez pensó que yo era del país vecino Brasil, tal vez el era brasileño y necesitaba que yo también lo fuese desde su añoranza, tal vez el era afroparaguayo o quien sabe tal vez hasta dominicano puede que sea! Nunca lo sabré pues esa conversación quedó ahí. Recibió una llamada en su walkie talkie y la fila para avanzar en migraciones estaba esperando por mi. No tuvo tiempo ni de responderme como estaba, ni yo de explicarle que no soy de Brasil, que soy dominicana y que tengo un proyecto que estoy 100% segura le interesará. Chico de los collares (vamos a llamarte así), si por vainas de la vida en algún momento de la eternidad del internet estás leyendo este post quiero que sepas que quiero conocerte y sobre todo quiero que sepas que no solo las mujeres que usan un turbante en latinoamérica son de Brasil. En Paraguay (lugar donde nos vimos y me imagino resides) hay una comunidad importantísima de afrodescendientes que me encantaría puedas conocer (si no lo has hecho aún), parte de esta comunidad son mis amigas Mayeli, Barby y Violeta que adivina qué? También usan turbantes y hablan castellano!
Bueno ok, lo del castellano es medio medio, porque cuando me encontré con ellas obviamente salió un poco de Guaraní, el idioma de los pueblos originarios de Paraguay y también un poco de Jopará (significa mezcla en Guaraní), término que se utiliza para nombrar justamente a esa mezcla del guaraní y del castellano que tanto utiliza la juventud en Paraguay. Para mí es fascinante escucharlas! Como me gustaría tener incorporadas mas palabras en el idioma Taíno y que estas también sean parte de mi cultura. Nos reímos, nos abrazamos, comimos y hasta nos peinamos en pleno patio de comidas del Shopping Mariscal López. Por que obviamente hablamos de nuestros pelos, de la importancia que tiene en nuestras vidas. De nuestra infancia (con muchas cosas en común) y de nuestro presente como mujeres negras viviendo en Latinoamérica (con más cosas en común de lo que imaginábamos).
Un intercambio cultural conectado con esta hermandad ancestral.
Gracias amigas.
Gracias vida.
