Esta es Marielle Franco, una madre de 38 años y la concejala más popular de Río de Janeiro; la 5ª más votada en la ciudad. Ella fue una crítica muy dura de la brutalidad policial y su violencia mortal contra los negros en las favelas, la ciudad y el campo. Un nivel de genocidio y violencia contra nosotros que está a la par con lo que vemos en Siria y Afganistán.
Hace unos días por la tarde, ella estaba de camino a casa desde un evento llamado «Jovens Negras Movendo como Estruturas» cuando su vehículo fue disparado por asaltantes «desconocidos». Ella murió de cuatro disparos en la cabeza, el conductor también murió y su consejero fue alcanzado por la metralla. Muchos creen que su muerte fue orquestada por las mismas personas que ella criticó tan públicamente.
Para aquellos de nosotros que hemos dedicado nuestras vidas y carreras a la liberación y la igualdad de los negros en Europa, Estados Unidos y en el continente madre de África; ahora es el momento de extender nuestra atención y esfuerzos a los 110 millones de personas que viven en Brasil y las decenas de millones más en toda América Latina, que literalmente comparten nuestra misma sangre, antepasados, historia y luchas. Somos las mismas personas y somos más grandes que las naciones individuales a las que todos fuimos llevados en barcos de esclavos. La guerra contra los negros es global y, como dijo una vez el Dr. King: «Ninguno de nosotros es libre hasta que todos seamos libres». Asegurémonos de que la vida y la muerte de nuestra hermana Marielle Franco no sean en vano. Asegurémonos de que la voz y la fuerza de nuestra diáspora se sientan más allá de los números de taquilla de Black Panther. Comparte esta historia para exigir justicia. Debe terminar la guerra contra la gente negra en todas partes. ¡Di su nombre!
Davis A. Wilson
Cofundador de thegrio.com
Este artículo ha sido publicado originalmente en True Culture University y traducido por Afroféminas gracias a un acuerdo de colaboración.
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