No escribo para que me entiendan, escribo para exorcizar y aplicar sanamiento y entendimiento propio a mi alma. Si hemos sido calladas, y lo seguimos siendo, entonces debemos abrir mas puertas, dialogar y llevar temas que la gente debería escuchar.
Yo no escribo para endulzar la vida de otros, menos de alguien que no es negro, si es eso lo que varios desean, entonces vaya a leer Anne Rice o quédese conforme con el diario semanal. Yo estoy aquí por mi gente, por mis hermanas y hermanos que día a día tenemos que enfrentar el racismo, y de ahí mas tarde explicar a varios.
Eso señores…eso cansa. Que a parte de ser victima de agresiones y asaltos racistas, encima tengamos que explicar al prójimo ignorante, al desubicado, al bromista, y al inflamatorio que simplemente no quiere admitir su prejuicio y nos deja la tarea de enseñarles y de demostrarles lo que es el racismo.
Recientemente me enteré de que hay una nueva rama del pensamiento que se está poniendo de moda en Chile, llamada “racionalización”. Se trata más bien de una mala copia de lo que los anglos ya hacen con las minorías cuando se trata de tratar el temaracial.
La “racionalización” se basa en la idea de que todo tema o debate debe ser explicado, dar causas tangibles, y cifras exactas para explicar un punto de vista. Y quieren aplicarla al racismo. Quieren una explicación lógica y lamentablemente el racismo no es algo que podamos medir, no es tangible, no se puede dar cifras, ni porcentajes de cuando y cuanto existe en una sociedad, pues la soberbia blanca armada de la ignorancia misma espera confrontarnos, y así poder hacernos callar.
Es más bien una forma solapada y negativa para silenciar al negro o la minoría que se atreva a denunciar el racismo vivido. Esta racionalización es un escudo para no tener que cuestionar el prejuicio que cada persona lleva. Esto los protege para no tener que mirar y analizar como sus vidas, sus microagresiones y sus tendencias, nos han afectados a nosotrxs, lxs negrxs.
Esta tarde me iré por las calles de mi ciudad, y en ella encontrare voces que quieran ejercitar el simple gusto de hablar, y con ella les digo una vez más, no a la racionalización cuando se trata de racismo, si me dejas explicar yo con gusto me sentaré a hacerlo.
