Durante décadas, Israel, apoyado por algunas de las naciones más poderosas del mundo y sus ejércitos, ha atacado regularmente a mujeres palestinas que viven en la Franja de Gaza y Cisjordania. El aislamiento forzoso de Palestina del resto del mundo ha dejado a sus ciudadanos sin hogar, sin servicios básicos como alimentos, agua e instalaciones médicas. La ocupación militar de Israel durante una década, su racismo y sus violaciones de derechos humanos han sido omitidos sistemáticamente de los principales medios de comunicación.
El 7 de octubre de 2023, después de soportar décadas de colonización, los palestinos montaron resistencia luchando contra la ocupación israelí. Lograron escapar de los guetos segregados y liberar a los rehenes palestinos, muchos de los cuales eran mujeres, a cambio de soldados israelíes. Las excavadoras palestinas derribaron secciones del muro israelí que había aislado a Gaza del resto del mundo.
En respuesta, Israel comenzó a lanzar bombas sobre Gaza e impuso un asedio “ total ”, cortando el suministro de alimentos, agua, electricidad y combustible, empujando a 2 millones de habitantes de Gaza al borde de la muerte. Más de la mitad de los habitantes de Gaza amenazados son niños y mujeres.
A lo largo de la historia, las mujeres palestinas han sufrido graves violaciones, como agresiones, violaciones y asesinatos a manos de la ocupación israelí, pero los medios de comunicación ni las organizaciones feministas nunca discuten las violaciones cometidas contra ellas.
La mayoría de las personas y organizaciones feministas ignoran las consecuencias de la colonización, la ocupación militar, el racismo, el apartheid y la guerra, además del patriarcado, que impacta la calidad de vida de las mujeres del Tercer Mundo. Hay una «otredad » de una categoría específica de mujeres dentro del discurso feminista, que los activistas tradicionales se niegan a reconocer. En este caso, la categoría se refiere a mujeres palestinas que han estado viviendo bajo la ocupación israelí desde la actual ‘Nakba ‘.
La Nakba , que significa » catástrofe » en árabe, se refiere al desplazamiento masivo y el despojo de palestinos por parte de los sionistas durante la guerra árabe-israelí de 1948, que condujo al establecimiento del ilegal Estado de Israel. La historia siempre ha sido profundamente política y personal, pero lamentablemente el sufrimiento de las mujeres palestinas nunca ha encontrado su lugar en las páginas de la historia.
Las mujeres palestinas rechazan el feminismo occidental por su definición estrecha de lucha contra la discriminación de género, que no aborda cómo los colonos israelíes utilizan a las mujeres palestinas como armas de guerra.
En sus obras, la reconocida feminista negra Bell Hooks ha argumentado que el movimiento feminista en Occidente se limita a las mujeres blancas de clase alta, con menos consideración por las necesidades y luchas de las mujeres pobres y no blancas. Hooks afirma que el feminismo occidental es innegablemente una ideología blanca de clase media centrada principalmente en la opresión masculina de las mujeres. Las mujeres del Tercer Mundo reconocen la intersección entre el racismo, el imperialismo, la explotación económica y la discriminación de género.
Por lo tanto, las mujeres palestinas rechazan el feminismo occidental por su definición estrecha de lucha contra la discriminación de género, que no aborda cómo los colonos israelíes utilizan a las mujeres palestinas como armas de guerra.
La historia ha sido testigo del uso de la violencia y la agresión sexual contra las mujeres como armas de guerra por parte de los militares, particularmente en zonas de conflicto y territorios ocupados. Si bien rara vez existen estadísticas oficiales y la mayoría de las agresiones no se denuncian, no se puede negar que estas mujeres sufren agresiones sexuales o corren un riesgo constante de sufrirlas.
En la India, las agresiones contra mujeres de Cachemira y del noreste por parte del ejército y la policía son extremadamente comunes, pero se pasan por alto porque el Estado nunca criminalizará la violencia que él mismo patrocina. De manera similar, las mujeres en Palestina tienen una larga historia de ser blanco de violencia física y emocional por parte del ejército de colonos israelíes. La utilización de ataques por parte de los colonizadores como armas sigue sin ser denunciada, ni siquiera por las organizaciones internacionales.
Los enfrentamientos entre soldados israelíes y civiles palestinos son casi tan antiguos como la propia presencia militar de Israel en los territorios ocupados. Desde la Nakba, las mujeres y los menores han sido blancos fáciles de explotación por parte del ejército israelí. Ahed Tamimi, una activista palestina, fue arrestada por un video viral en 2018 cuando solo tenía 17 años. En el vídeo , se ve a Tamimi abofeteando a un miembro del ejército israelí estacionado frente a su casa en la aldea de Nabi Saleh, en la Franja de Gaza ocupada por Israel. Los israelíes la vieron como una prueba de la moderación del ejército, por lo que fue arrestada por 12 cargos.
Sin embargo, para los palestinos, Ahed Tamimi es un héroe nacional y un ícono feminista. Ha estado protestando por el robo de tierra y agua por parte de los colonos israelíes e incluso ha soportado sacrificios personales, habiendo perdido a un tío y a un primo a causa de la ocupación. El feminismo de Ahed revela la fea cara del colonialismo patriarcal y demuestra vívidamente que la ocupación israelí es una violación de los derechos humanos.
Ahed ha hablado abiertamente de la opresión de las mujeres palestinas que viven bajo la ocupación. En una entrevista , afirma: “Si lo que está sucediendo (a las mujeres palestinas) hubiera sucedido en otro país, lo verían de manera diferente. Si las mujeres fueran sometidas a violencia en otros lugares, se las vería reaccionar extraordinariamente. Es como si estuviera bien que nosotros seamos sometidos a la violencia y ellos no. Es como si mereciéramos lo que nos está pasando ”.
Tamimi continúa diciendo: “ Las mujeres palestinas tienen derecho a no ser sometidas a violencia, y el mundo entero debería saberlo cuando ve a una mujer palestina siendo golpeada por un soldado o un colono israelí. Mientras estemos bajo ocupación, el mundo entero estará bajo ocupación. Mientras los palestinos sean tratados injustamente, el mundo entero será cómplice de esta injusticia. «
En otra entrevista , Ahed llama la atención sobre la difícil situación de las mujeres palestinas en las cárceles israelíes, privadas de tratamiento médico básico. También habla de su explotación durante su juicio como menor. Ahed es sólo una de las muchas, muchas mujeres en esta resistencia contra el ejército sionista. Varias otras mujeres artistas y activistas palestinas han alzado sus voces contra la violencia patrocinada por los colonos, pero sus voces siguen sin ser escuchadas mientras las organizaciones internacionales se niegan a ceder el micrófono a las mujeres del tercer mundo.
A pesar de la larga historia de las mujeres palestinas de luchar contra las injusticias, siempre ha habido una falta de apoyo de los grupos feministas occidentales y las organizaciones de derechos humanos. Es evidente que cuando se trata de mujeres que viven en el Tercer Mundo, el feminismo dominante siempre ha hecho la vista gorda.
A pesar de la larga historia de las mujeres palestinas de luchar contra las injusticias, siempre ha habido una falta de apoyo de los grupos feministas occidentales y las organizaciones de derechos humanos. Es evidente que cuando se trata de mujeres que viven en el Tercer Mundo, el feminismo dominante siempre ha hecho la vista gorda.
Quizás el activismo siempre haya sido selectivo debido al constante desconocimiento de la violencia impuesta por el Estado. El Estado de Israel justifica sus violaciones de derechos humanos presentando a estas mujeres como » amenazas » y luego las reduce a objetos, números y estadísticas. Sorprendentemente, estas estadísticas, por falsas que sean, ni siquiera aparecen en las noticias principales.
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A lo largo de los años, han aparecido con frecuencia en Internet vídeos que muestran a mujeres palestinas siendo agredidas por el ejército israelí. Hay fotografías inquietantes que muestran a niños rescatados de los escombros y a soldados israelíes participando en actos de violencia, incluidas palizas y orinando contra palestinos. A pesar de estas pruebas convincentes, estos incidentes rara vez aparecen en los titulares.
Los territorios ocupados por Israel, como la Franja de Gaza y Cisjordania, siguen siendo muy subestimados por los medios occidentales. Los periodistas palestinos que informan contra la ocupación a menudo enfrentan penas de prisión o algo peor. Las noticias que llegan al mundo suelen ser manipuladas por las fuerzas de ocupación, presentando a Israel como la víctima y no como el opresor.
Últimamente circula mucha desinformación en las redes sociales sobre la situación actual. Se reveló que la mayoría de las noticias cargadas de desinformación eran inexactas, un intento deliberado de representar a los palestinos como opresores y deshumanizarlos aún más. Incluso los principales medios de comunicación indios y algunos periodistas indios experimentados estaban difundiendo desinformación que luego se demostró que era falsa.
Es evidente que cuando las fuerzas ocupantes controlan los medios de comunicación y disfrutan del apoyo occidental, pueden explotar convenientemente a mujeres y niños como herramientas de guerra para difundir propaganda. La violencia contra las mujeres palestinas, a pesar de estar documentada en vídeos y fotografías, sigue sin ser denunciada ni vista en los principales medios de comunicación. Sin embargo, cuando una mujer israelí está involucrada, incluso si la noticia es falsa, logra aparecer en los titulares, incluidos los de medios como la BBC.
La violencia de género sólo puede entenderse dentro de contextos culturales e históricos. El patriarcado y la subordinación de las mujeres no pueden explicarse simplemente como un deseo universal de los hombres de dominar a las mujeres. Las mujeres palestinas tienen que sufrir múltiples capas de opresión: como mujeres, como no blancas y especialmente por su raza: las palestinas.
Para incluir a las mujeres palestinas en la lucha feminista, debemos reconocer las formas históricas y culturales del patriarcado. Las mujeres palestinas que vivían en un entorno tradicional durante la era anterior a la Nakba estaban gobernadas por estructuras e ideologías patriarcales . No hubieran podido ingresar a la esfera pública masculina si no hubiera sido por la lucha nacional. Fue una necesidad nacional que formalizó y legalizó la participación de las mujeres en la vida pública.
Ahora que las mujeres palestinas están a la vanguardia de su resistencia contra la ocupación israelí, merecen ser incluidas en nuestras conversaciones sobre feminismo y justicia social. El feminismo que no es interseccional no puede beneficiar a todas las mujeres y cuanto antes lo aceptemos, antes podremos incluir a las mujeres palestinas y cachemiras en nuestra lucha por la igualdad. El feminismo que se niega a dar espacio a las mujeres que viven bajo la ocupación, de hecho, no es feminismo en absoluto.
Fuentes:
- Naciones Unidas, La cuestión de Palestina: sobre la Nakba
- Outlook India, Bell Hooks: una feminista negra radical cuya ideología generó un impacto de gran alcance , 17 de diciembre de 2021.
- El Atlántico , símbolo de la resistencia palestina en la era de Internet , 5 de enero de 2018
- Kuttab, Eileen S. “MUJERES PALESTINAS EN LA ‘INTIFADA’: LUCHA EN DOS FRENTES”. Estudios árabes trimestrales , vol. 15, núm. 2, 1993, págs. 69–85. JSTOR
- Sharoní, Simona. «Género en conflicto: el conflicto palestino-israelí a través de lentes feministas». Signos , vol. 24, núm. 2, 1999, págs. 487–99. JSTOR
- Rought-Brooks, Hannah y col. “Mujeres palestinas: atrapadas en el fuego cruzado entre ocupación y patriarcado”. Formaciones feministas , vol. 22, núm. 3, 2010, págs. 124–45. JSTOR
Areeba Abrar
*Publicado originalmente sobre Feminism in India y reeditado aquí con permiso.
