En Liberia la Navidad está marcada también por las tradiciones cristianas y por los sonidos de los niños cantando y jugando en las calles. La música tradicional navideña juega un papel importante en ciudades como la capital, Monrovia. Los niños van de puerta en puerta cantando villancicos y pidiendo dulces.
La implantación cristiana y la tradición navideña tiene mucho que ver con el origen del país como estado nación. Liberia comenzó a formarse cuando se fundó la Sociedad Estadounidense de Colonización, una organización de hombres blancos, que tenía el objetivo de reasentar a las personas esclavizadas recién liberadas y a las personas negras libres fuera de los Estados Unidos. El plan se basaba en la idea de que los negros nunca podrían integrarse en la sociedad estadounidense. Crearon una colonia que hoy es Liberia con unos miles de afrodescendientes que quisieron regresar a África y que con ellos llevaban las tradiciones y celebraciones occidentales, entre ellas la Navidad.
Pero la Navidad en Liberia tiene un elemento que la hace diferente, ya que ha incorporado creencias precristianas locales. El demonio bailarín que llaman Old Man Bayka o Old Man Beggar (viejo mendigo) es desde siempre en un elemento imprescindible de las fiestas.
El Old Man Beggar camina arriba y abajo por las calles e incluso de puerta en puerta el día de Navidad. Pero este demonio bailarín pide regalos y dinero en vez de darlos. Generalmente lo saludarán a él y a su séquito con comida y bebida. Irá felicitando la Navidad a gritos y cantando una famosa canción festiva de navideña liberiana, «Merry Christmas, We’re At Your Door». Cuando llegan a una puerta tocan los tambores y cantan muy alto. Se quedarán y cantarán más y más fuerte hasta que les dan algo.
Si un liberiano adinerado no comparte con los demás en Navidad, o si rechaza una petición específica, corre el riesgo de convertirse en el foco satírico de una de las actuaciones del Old Man Beggar, y su tacañería será representada a la vista de todos.
El demonio bailarín liberiano, también conocido como bush devil en el inglés liberiano moderno, surge del mundo espiritual africano. Hay que recalcar que en el animismo africano la figura del demonio o diablo no encarna el mal. En cambio, es una manifestación de poder espiritual, un ser mágico y una conexión entre el mundo espiritual y el mundo terrenal. Cuando aquellos primeros afroamericanos llegaron a Liberia y trajeron sus festividades, incluida la Navidad, los demonios se convirtieron en parte de la festividad.
Lo que hace que Old Man Bayka sea una parte central de la temporada navideña en Liberia es el espíritu de comunidad que tiene. Muchos de los bailarines enmascarados que representan la figura son originarios de los pueblos del interior del país. Estas personas se disfrazan de Old Man Bayka para bailar y recaudar dinero para comprar juguetes para compartir con los niños de sus aldeas. Old Man Bayka no solo es un entretenimiento para los habitantes de la ciudad, sino que también se ha convertido en un recurso para aquellos en diferentes circunstancias socioeconómicas. Darles dinero y regalos era una forma de compartir la prosperidad en interés de la comunidad.