- El privilegio blanco no significa que tu vida no haya sido difícil, sino que tu piel no es una de las cosas que la hacen más difícil.
Hay muchos otros privilegios: socioeconómicos, ser hombres, heterosexual, cisgénero, sin discapacidad…
- El privilegio blanco es el resultado directo de un racismo histórico y prolongado, de prejuicios y de prácticas dirigidas a oprimir a las personas racializadas.
El peso de la esclavitud, la colonización y las medidas institucionales que han sufrido las personas racializadas a lo largo de la historia siguen teniendo efecto hoy en día, sobre todo a través de la violencia policial. Esta carga mental no forma parte de la vida cotidiana de los blancos privilegiados.
- El privilegio blanco significa que te beneficias activamente de la opresión de las personas racializadas:
- Eres la representación hegemónica en todos los medios de comunicación.
- No corre el riesgo de sufrir acoso por su presencia en lugares públicos.
- Los productos están diseñados para ti primero.
- La gente en el trabajo se parece a ti.
- Nadie cuestiona tu nacionalidad.
- Tus acciones no son vistas como las de todo tu grupo.
- El racismo sistémico existe en todos los niveles de la sociedad:
- La brecha de riqueza entre blancos y no blancos sigue siendo alta.
- Las personas racializadas y con estudios tienen más probabilidades de estar desempleadas o de encontrar trabajos que no se ajustan a sus competencias.
- Las personas racializadas tienen más probabilidades de ser detenidas por la policía.
- ¿Qué debo hacer con mi privilegio de blanco?
- Enseñar a otros blancos las barreras que impiden el éxito y el desarrollo de las personas racializadas.
- Prometer escuchar y reforzar las voces de las personas racializadas.
- No sólo ser «no racista», sino activamente antirracista.
- Enfrentarse a la injusticia racial incluso cuando es incómodo.
SÉ UN ALIADO 💜
Chaimaa Boukharsa
Marroquí. Licenciada en estudios árabes e islámicos por la UGR, especialista en feminismo islámico.