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“Nuestra piel es nuestro adorno principal, nuestra carta de presentación ante el mundo, nuestra bandera». Shirley Campbell Barr

El poemario De negro… vengo ataviada, de la poeta, antropóloga y activista Costarricense Shirley Campbell Barr, profundiza el rastro infalible de una mujer afrodescendiente, nos invita a seguir avanzando y resistiendo.

Shirley Campbell Barr Foto: Miriet Ábrego Fuente: Semanario Universidad

El 27 de febrero en el G&E Chocolate Adventure Company en el Limón, Costa Rica, se realizó el lanzamiento del poemario “De negro… vengo ataviada”, de la poeta Shirley Campbell Barr, que fue publicado por la editorial Letra Maya.

Shirley presentó su nuevo libro rodeada de familiares y amigos en un íntimo y lúdico acto poético, respetando los protocolos de salubridad, en esta reciente obra vuelve a colocar a la poesía al servicio de la resistencia como lugar reivindicativo de las identidades afrodiaspóricas, donde el lenguaje utiliza su fuerza expresiva para cuestionar, reflexionar y contribuir a la literatura desde una perspectiva afrocentrada.

“Esta antología tiene cuarto partes, la primera parte que se llama “De negro… vengo ataviada”, la segunda; “De espaldas al miedo”, la tercera; “Las que están preceden y habitan historia”, y por último; “Itinerario hacia el principio”.

A raíz de este lanzamiento dialogamos con Shirley para que ella nos narre en primera persona como fue presentar un libro en pandemia, como ha sido su regreso a Costa Rica después de vivir 26 años en el exterior, y cuáles son sus próximos proyectos.

¿Qué significó presentar tu libro en medio de la flexibilización de las medidas sanitarias instauradas debido a la pandemia?

-La crisis sanitaria originada por el COVID-19 nos obligó a cambiar nuestros hábitos y nuestras formas de trabajar. A pesar de que ya habíamos conversado mucho acerca del regreso, fue esto lo que aceleró, en medio de esta pandemia el regreso a Costa Rica luego de 26 años de la partida.

Creo que toda esta crisis a nivel global nos ha permitido acercarnos más a otras realidades, además, de mostrarnos más claramente como el racismo también mata y nos impide respirar. El mundo entero se manifestó tras el asesinato de George Floyd a manos de la policía. En la sociedad general se instaló el debate sobre algo que existe, que los Estados no quieren ver, y que las personas no quieren reconocer, pero es necesario erradicar, me refiero al racismo estructural.

El confinamiento y el trabajo virtual trajeron algunas cosas buenas, fue maravilloso volver a encontrarnos con seres queridos y amigos, y que este encuentro esté motivado por la presentación de mi libro me produce emociones encontradas, porque a pesar de estar juntos, hay que mantener distancia, por la situación que vivimos. La presentación del libro, fue al final, un buen pretexto para generar una discusión sobre temas recurrentes en mi poesía y que tienen que ver la realidad de los pueblos afrodescendientes, exclusión, racismo y marginalización.

¿Por qué el título: De negro vengo ataviada?

-Está claro que el racismo está basado en la forma cómo se nos ve, y es a partir de nuestro fenotipo que la sociedad ha establecido reglas y determinado formas de relacionamientos. Yo me he llamado “Rotundamente Negra”, y esa es otra forma de reivindicar mi negritud, porque es mi adorno principal y así me presento, con las implicaciones que esto tenga.

Con “De Negro Vengo Ataviada” pretendo continuar rompiendo paradigmas, y decirle las otras mujeres que se ven como yo, que nuestra piel es nuestro adorno principal, nuestra carta de presentación ante el mundo, nuestra bandera, y es nuestra manera de decir que estamos aquí, tal como somos y queremos ser respetadas y reconocidas como ciudadanas de primera línea.

¿Quién escribió el prólogo?

– El libro no está prologado, sin embargo tiene una breve nota de contraportada escrita por mi compatriota, amigo-hermano y también escritor Carlos Moreira Beita quien me ha acompañado durante muchísimos años de trabajo como poeta y activista y quien además, estuvo acompañándome en la presentación del libro.

¿Cómo defines tú estilo de poesía?

– La poesía ha sido mi compañera desde que yo tengo memoria, siempre ha estado ahí. La poesía es para mí la forma en la que me hago presente en la tierra, es una forma hermosa de decir lo que siento y lo que pienso. Además, es mi forma de darles a otras personas un instrumento de batalla. La definición de mi poesía se lo dejaría a la filología, yo solo diría que mi poesía es poesía negra, reivindicativa, poesía social. Creo que es sencilla, porque tengo clarísimo a quien yo quiero llegar con ella, entonces yo busco que las palabras que utilizo en mi poesía sean claras y entendibles, y que los mensajes sean capaces de llegarles a las personas ayudándoles a crecer. Mi poesía es para las personas que son como yo, que se ven como yo y están sedientos y sedientas de palabras que les hablen y resinifiquen y reivindiquen su lugar en la tierra.

¿En que se distingue este libro de tus otras creaciones?

– Me gustaría empezar por las similitudes antes de indagar las diferencias. En este sentido, los seis libros hasta ahora publicados son una más bien, una recopilación de trabajos que he venido haciendo y que eventualmente terminan transformándose en libros. Cada uno de ellos, responde a un tiempo determinado y a situaciones en mi vida y en mi entorno, así como todos los eventos y toda la producción artística, cultural, intelectual, (etc.), está localizada en un momento histórico determinado. Yo tengo muchos años escribiendo pero además participando del movimiento, siendo parte de una lucha, y esos son procesos que se ven reflejados en lo que escribo. Entonces este libro es el reflejo del momento de mi vida en que transito. Mis libros, creo que son el reflejo de ese proceso, así como de mi crecimiento como mujer, como mujer negra, como madre, como activista y claro, como miembra de una sociedad.

Varios poemas de este libro fueron escritos hace mucho tiempo. Creo que los últimos años han representado para mí una necesidad de volver a mi país. Salí hace 26 años, y quería volver, aún con la fuerza necesaria para hacer, decir, proponer y aportar cosas.

Por otro lado deseaba estar con mi madre y mi padre cuando aún están por aquí, con mi familia y amigos y amigas de la vida y decirle a mi país, esta soy yo, en esto me convertí y tengo algo que aportar.

Porque creo que al final de cuentas, también le debo a este país, a pesar de todas las deudas históricas que mi país tiene conmigo y con mi pueblo. Porque, este país aún está en deuda con nosotros, todos nuestros países están en deuda con nuestros pueblos afrodescendientes. Hace apenas diez años que este país empezó a ver y hablar un poco más sobre mi trabajo. Cuando en otros sitios ya se discutía, se divulgaba y se promovía incluso en textos escolares, en Costa Rica apenas se mencionaba. Yo atribuyo eso de alguna manera, a esas formas no tan sutiles de minimizar y evitar la discusión del racismo como estructura, que siempre estuvo y sigue presente en esta sociedad, porque al final del día, mis letras intentan apelar a esa conciencia.


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¿La poesía evoluciona con el lenguaje o el lenguaje evoluciona con la poesía?

– Yo creo que funciona en ambas direcciones, el lenguaje evoluciona con la poesía y la poesía evoluciona con el lenguaje. Hay que leer por ejemplo a Nicolás Guillén, el gran poeta cubano, y como con su obra, ejecuta una verdadera revolución en el lenguaje a partir de su poesía, a partir de sus mensajes directos y llenos de contenidos y palabras “subversivas”, o sea la poesía evoluciona con él. Cada poeta imprime su huella, su mirada, y su forma de narrar tanto a la poesía como al lenguaje, allí radica la autenticidad de la obra y del mensaje.

¿Has pensado incursionar en audiolibros y Podcast?

-Si lo he pensando, de hecho varios allegados me lo han sugerido, pero no lo he hecho porque no me he encontrado con la persona justa, la situación justa. Últimamente he estado escuchando audio libros mientras me ejercito, y me encanta esta nueva forma de hacerlo, además, este formato nos permite llegar a otro tipo de público y diversificar los contenidos asumiendo nuevos desafíos.

¿Qué consejo les darías a los jóvenes que están incursionando en la poesía?

– El primer consejo es muy simple: ¡escribir!. Escribir todo lo que se venga a la mente, siempre tener donde anotar, escribir es mantener una conversación con una misma, por eso a mi me funciona anotar ideas en cualquier momento, que serán útiles luego al momento de producir.

Por otro lado, está el darle a leer a alguien de nuestra confianza lo que una escribe, es muy importante que otras personas lean lo que una escribe para intercambiar opiniones, y si esa persona sabe del tema mucho mejor, más nutritiva será la  retroalimentación. Además hay que ser capaz de escuchar críticas, por lo que se torna aún más importante compartir lo que una escribe con gente que tenga también el conocimiento técnico y con quien no lo tiene.

No re-busquemos, escribamos desde lo que sentimos, desde lo que sabemos y conocemos.

Evitemos caer en lugares comunes, en lo que todo el mundo dijo, o en la forma en que otro lo dijo, busquemos formas nuevas de decir cosas.

Y una de las más importantes de las recomendaciones es la lectura, ¡hay que leer mucho!, y de todos los géneros un poco, porque la lectura aumenta nuestro vocabulario, incentiva nuestra imaginación, genera ideas.

No debemos olvidar que nosotros tenemos una historia para contar, y que nuestra historia aún está por escribirse, y es esa nuestra responsabilidad.

Y para finalizar en dónde podemos comprar su libro.

– En este momento lo está distribuyendo la editorial Letra Maya pero solo en Costa Rica, aunque tengo la esperanza de que pronto podamos distribuirlo en todo el mundo.


Melina Schweizer

Periodista Dominico-Argentina, ciudadana y libre pensandora



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