Fantasmas… del pasado?

Hace unos días, al igual  que vosotros me enteré del asesinato de 9 personas afroamericanas  en Charleston (Carolina del sur). Fueron disparadas en una iglesia por un joven de 21 años, americano también, pero de origen europeo. La muerte, quizá por eso de que es lo único que verdaderamente nos tocará a todos, siempre provoca desazón. La verdad es que la mayoría de las personas, en mayor o menor medida,  consideramos una tragedia la muerte de otros seres humanos, con independencia de su raza, y consideramos una tragedia todavía mayor  las muertes violentas, así que a mí, como me imagino que a la mayoría de los millones de personas que vieron esa noticia, me produjo un enorme rechazo  el acto de violencia que llevó a la muerte de esas 9 personas.

«Primero roban las palabras y después les roban el significado…» (Orson Wells)

Sin embargo, es cierto que lo ocurrido en Charleston fue, además de muerte y muerte violenta, muerte por odio.«Estoy aquí para matar negros» reivindicación, a voz en grito, antes de matar,matar por odio, y matar para aterrorizar.

Oigo voces que dicen que hay que centrarse en el «debate sobre el uso de las armas»,otras que hablan del problema de una sociedad (la estadounidense) que cultiva el culto a la violencia, otros parecen convencidos de que sólo problemas médicos ,pueden llevar a que un hombre mate a 9 personas y lo reivindique…:»vengo a matar negros…matar negros.»

Soy africana,y soy negra.

Puedo escribir, como víctima, y denunciar por milésima vez la carga del odio gratuito que trae consigo existir y ser NEGRO.

Puedo escribir como espectador indignado y preguntarme ¿por qué nadie habla de terrorismo? ¿por qué CHARLESTON, no es viral? Apenas  hay discursos.NO HAY HIMNOS…(¿recordamos CHARLIE HEBDO?).

Puedo escribir como ser humano racional y preguntarme : ¿Tendrían que reabrirse todos los casos de los musulmanes que han cometido actos de terrorismo y apelar por inimputabilidad debido a problemas psiquiátricos ? ¿la violencia por motivos de odio  tendría que plantearse ahora en términos clínicos? Por lo tanto, ¿tragedias como la de Ruanda o Camboya,  responderían a una  epidemia de esquizofrenia que habría asolado  ambos países, afectando  tan solo a individuos de una determinada etnia o clase social y provocando en estos  impulsos asesinos contra otros colectivos? y ¿qué hay de  toda la propaganda de odio y la reivindicación de los crímenes? ¿eran sólo parte de los delirios provocados por dicha enfermedad?…

No obstante, escribiré como ciudadana, como ciudadana de un mundo del que me siento parte y no hablare, únicamente, como víctima del odio racial,ni de la supremacía absoluta de unos colectivos sobre otros que se refleja en el hecho de que un mismo acto aberrante se califique de un modo u otro según la raza del que dispara y la raza del que muere.Respeto la opinión de los que dicen que la solución no esta en abrir un debate racial,sí, probablemente sea lo mas inteligente, pero  entonces reconozcamos que existe un problema ciudadano:

Llevamos meses asistiendo a una ola de terrorismo doméstico en los Estados Unidos: Un número de ciudadanos americanos de origen europeo asesinando ciudadanos americanos de origen africano; Estados Unidos es el escaparate más grande del mundo y, en lo que respecta a la  cuestión racial, ha sido de los más significativos en la historia reciente de occidente.:Las cuestiones que ahí se plantean no nos son indiferentes al resto…Esta nueva  fase del terrorismo racial, es algo que no debemos de ignorar, como afros y como ciudadanos del mundo.

Concienciarse de que es una cuestión que nos afecta, repito como afros y como ciudadanos: Independientemente de la actitud que adoptemos posteriormente, tenemos el deber de llamar a las cosas por su nombre…