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Descubren fosas comunes en Gaza con centenares de cuerpos, que apuntan a nuevos crímenes de guerra

La Oficina de Derechos Humanos de la ONU (ACNUDH) indicó este martes que siguen apareciendo noticias inquietantes sobre fosas comunes en los alrededores de dos hospitales de Gaza donde el Ejército israelí llevó a cabo intensas operaciones, lo que suscita una renovada preocupación por la comisión de posibles crímenes de guerra.


OMS. Varias personas se reúnen ante los restos del hospital Al Shifa, el mayor centro sanitario de Gaza.

«Entre los fallecidos había presuntamente personas mayores, mujeres y heridos, mientras que otros (cuerpos) fueron encontrados atados de manos (…) atados y despojados de sus ropas», declaró Ravina Shamdasani, portavoz de esa Oficina. 

Añadió que cientos de cadáveres fueron «enterrados profundamente en el suelo y cubiertos de residuos», según se descubrió durante el fin de semana. Las víctimas estaban enterradas en el Hospital Nasser de Jan Yunis, en el centro de Gaza, y en el Hospital Al-Shifa de la ciudad de Gaza, en el norte de la Franja. 

Hasta el momento, solo en el Hospital Nasser se han recuperado 283 cadáveres, 42 de los cuales han sido ya identificados, mientras en el de Al-Shifa se han recuperado 30, de los que se han identificado 12.

Este último gran complejo sanitario era el principal centro de salud del enclave antes de que estallara la guerra el 7 de octubre y fue el foco de una incursión militar israelí presuntamente para erradicar a los militantes de Hamás, que supuestamente operaban en su interior.

La operación finalizó a principios de este mes y tras dos semanas de intensos enfrentamientos, el personal humanitario de la ONU confirmó el 5 de abril que Al-Shifa era «un cascarón vacío», con la mayor parte del equipamiento reducido a cenizas.

«Según los informes que llegan, se hallaron 30 cadáveres palestinos enterrados en dos fosas en el patio del hospital Al-Shifa de la ciudad de Gaza: una frente al edificio de urgencias y las otras frente al edificio de diálisis», declaró Shamdasani a los periodistas en Ginebra.

«Hay denuncias de que las manos de algunos de estos cadáveres también estaban atadas«, dijo Shamdasani, añadiendo que podría haber «muchas más» víctimas, «a pesar de la afirmación de las Fuerzas de Defensa israelíes de haber matado a 200 palestinos durante la operación en el complejo médico de Al-Shifa».

200 días de horror

Unos 200 días después de que comenzaran los intensos bombardeos israelíes en respuesta a los ataques dirigidos por Hamás en el sur de Israel, el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos expresó en un comunicado su horror ante la destrucción de los hospitales Nasser y Al-Shifa y el hallazgo de esas fosas comunes.

«El asesinato intencionado de civiles, detenidos y otras personas que se encuentran fuera de combate es un crimen de guerra«, afirmó Volker Türk, en un llamamiento para que se lleven a cabo investigaciones independientes sobre las muertes.



Número creciente de víctimas

Hasta el 22 de abril, más de 34.000 palestinos habían muerto en Gaza, entre ellos 14.685 niños y 9670 mujeres, según la Oficina del Alto Comisionado, citando a las autoridades sanitarias del enclave. Otros 77.084 han resultado heridos y se supone que hay más de 7000 bajo los escombros. 

«Cada 10 minutos muere o resulta herido un niño. Están protegidos por las leyes de la guerra y, sin embargo, son los que están pagando desproporcionadamente el precio más alto en esta guerra», dijo Türk.

Obligación internacional de proteger Rafah

El responsable de velar por los derechos humanos en el mundo también reiteró su advertencia contra una incursión israelí a gran escala en Rafah, donde se calcula que 1,2 millones de gazatíes «han sido acorralados por la fuerza».

«Los líderes del mundo están unidos en el imperativo de proteger a la población civil atrapada en Rafah», afirmó el Alto Comisionado, que también condenó los ataques israelíes contra Rafah de los últimos días, en los que murieron principalmente mujeres y niños.

Entre ellos, un ataque contra un edificio de apartamentos en la zona de Tal Al Sultan el 19 de abril en el que murieron nueve palestinos «incluidos seis niños y dos mujeres», junto con un ataque contra el campamento de As Shabora en Rafah un día después que, según las noticias procedentes de la región, dejó cuatro muertos, entre ellos una niña y una mujer embarazada.

«Las últimas imágenes de una niña prematura sacada del vientre de su madre moribunda y de las dos casas adyacentes en las que murieron 15 niños y cinco mujeres van más allá de lo que es una guerra«, declaró Türk.

El Alto Comisionado deploró el «indecible sufrimiento» causado por meses de guerra e hizo un nuevo llamamiento para que «se ponga fin a la miseria y la destrucción resultantes, al hambre y las enfermedades, y al riesgo de un conflicto más amplio».

Türk también reiteró su llamamiento a un alto el fuego inmediato, a la liberación de todos los rehenes que quedan en manos de Israel y de los que se encuentran detenidos arbitrariamente, y al flujo sin restricciones de ayuda humanitaria.   

Ataques masivos de colonos en Cisjordania

Refiriéndose a Cisjordania, el responsable de derechos humanos de la ONU afirmó que las graves violaciones de derechos humanos continuaban «sin disminuir» en Cisjordania.

Y ello a pesar de la condena internacional de los «ataques masivos de colonos» judíos perpetrados entre el 12 y el 14 de abril «con el apoyo de las Fuerzas de Defensa de Israel».

La violencia de los colonos se ha organizado «con el apoyo, la protección y la participación de las Fuerzas de Defensa de Israel», insistió Türk, antes de describir una operación de 50 horas en el campo de refugiados de Nur Shams y en la ciudad de Tulkarem, que comenzó el 18 de abril.

«Las Fuerzas de Defensa de Israel desplegaron tropas terrestres, bulldozers y drones y sellaron el campamento. Catorce palestinos resultaron muertos, tres de ellos niños», declaró el responsable de derechos humanos de la ONU, señalando que 10 militares judíos habían resultado heridos.

En un comunicado, Türk también destacó los informes de que varios palestinos habían sido asesinados ilegalmente en la operación de Nur Shams «y que las Fuerzas de Defensa de Israel utilizaron a palestinos desarmados para proteger a sus fuerzas de los ataques mientras mataron a otros en lo que parecen ser ejecuciones extrajudiciales». 

Según los informes, decenas de personas fueron detenidas y maltratadas, mientras que el Ejército de Israel «infligió una destrucción sin precedentes y aparentemente gratuita en el campamento y su infraestructura», denunció el Alto Comisionado. ONU


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