Da’Vine Joy Randolph compite esta noche por el Oscar a mejor actriz de reparto por su papel de Mary Lamb en “Los que se quedan”, una gerente de la cafetería y jefa de cocina de una elitista internado para niños de Nueva Inglaterra en los setenta. Mary, que ha perdido a su hijo en Vietnam, es una de las pocas caras negras en el campus de la Academia Barton. Cocinando para niños blancos y de clase alta que están alejados de sus familias, revela su resentimiento con miradas cortantes y comentarios astutos. Una intrepertación magistral del duelo.
Randolph, que creció en escuelas preparatorias y de artes escénicas y obtuvo su maestría en Bellas Artes en la Escuela de arte dramático de Yale, puede identiicarse plenamente con el personaje.
«Sé lo que es estar en situaciones predominantemente blancas en el sistema educativo», dijo en una entrevista. “Mis padres son maestros y fui a escuelas de artes escénicas, pero en particular a escuelas preparatorias y a la Ivy League. Ir allí como una persona negra es una experiencia única y, a veces, puede resultar muy solitaria”.
Randolph irradia tranquila confianza. Aunque habla de sentir el síndrome del impostor por su éxito, aparenta tener una seguridad enorme en si misma.
Han sido unos años de mucho trabjo para Randolph, considerada una de las favoritas en la carrera por el Oscar. Ha estado consiguiendo papeles televisivos en series como “Only Murders in the Building”, “High Fidelity” o “The Idol” . Su papel destacado en el cine llegó en “Dolemite Is My Name”, en la que se destacó junto a Eddie Murphy.
Cuando el director de “Los que se quedan”, Alexander Payne, le presentó el guión de David Hemmingson, quedó encantada con lo que leyó.
«Me sorprendió gratamente ver la cantidad de contexto que tenía Mary, la emoción de un arco narrativo completo», dice. “Eso puede parecer trivial y estúpido, pero no siempre está disponible, especialmente para una persona de negra. A menudo trato de trabajar con los creativos para incluir algo de eso en el guión. Así que me alegré mucho de ver que ya estaba en el texto”.
Entre sus muchos puntos fuertes, “Los que se quedan” representa perfectamente el desorden que genera el duelo. Esto se debe en gran parte a la interpretación cuidadosamente trabajada de Randolph.
«Quería mostrar las diferentes etapas del duelo y quería mostrar sus matices», dice. “El duelo es complicado, como el amor, y no siempre es simplemente un llanto o un enfado. A veces es divertido, de una manera morbosa. Es incómodo. Son muchas emociones cosas diferentes”.
Para Payne, dos veces ganador del Oscar (por coescribir “Sideways” y “The Descendants”), la capacidad de Randolph para combinar comedia y drama la convirtió en la elección perfecta para interpretar a Mary..
Randolph ve “Los que se quedan” como un punto de inflexión en su carrera, uno de esos momentos clave que conducen al siguiente nivel. Mejores papeles y trabajos más gratificantes.
“Me gustaría seguir trabajando con este estándar y que éste sea el listón que me propongo”, afirma. “Espero que los creativos, directores y jefes de estudio sean conscientes y sepan que aquí es donde tenemos que encontrarnos con Da’Vine ahora. Quiero seguir teniendo un trabajo de calidad en el que los personajes de color y femeninos sean retratados con integridad”.
Solo nos queda desearle suerta a Da’ Vine y pase a formar parte de la injustamente exigua lista de mujeres negras en ganar un Oscar.
Redacción Afroféminas