Las mujeres negras están denunciando el sesgo en las aplicaciones de citas, como Hinge, y algunas están poniendo a prueba sus algoritmos. Judi Julmisse, una mujer negra de Miami, era una usuaria típica de Hinge. Había creado su perfil con expectativas claras sobre relaciones y había subido fotos recientes, pero los hombres que la aplicación le sugería parecían no ser buenas opciones. «¿Por qué son estos los hombres que me hacen ‘swipe’?» se preguntaba.
Un video en TikTok le dio una posible respuesta. Odion Eigbobo, una mujer negra de Arlington, Texas, decidió poner a prueba el algoritmo de Hinge cambiando su raza en la aplicación. Creó dos versiones de su perfil: en una se identificaba como negra, y en la otra como blanca, pero usando la misma foto en ambas. Los resultados fueron reveladores: el perfil que se identificaba como blanca recibió citas de mayor calidad, con hombres que mostraban más interés en relaciones serias.
Julmisse decidió probar el experimento por sí misma, y también notó una mejora en la calidad de sus posibles parejas cuando cambió su raza a blanca en la aplicación. Muchas otras mujeres negras en TikTok compartieron experiencias similares, sugiriendo que los algoritmos de las aplicaciones de citas pueden estar sesgados en su contra.
Hinge, que permite a los usuarios filtrar coincidencias según categorías étnico-raciales, defiende su sistema diciendo que su objetivo es ayudar a las personas a encontrar parejas que compartan valores y experiencias culturales. Sin embargo, las mujeres negras y algunos investigadores señalan que la experiencia de estas usuarias muestra que el algoritmo no las está sirviendo de manera justa. La investigadora Apryl Williams ha estudiado estos sesgos y sugiere que, en muchos casos, los algoritmos refuerzan estereotipos negativos sobre las mujeres negras, haciéndolas menos visibles o deseables en las plataformas.
Este tipo de sesgo no es exclusivo de Hinge o las aplicaciones de citas. Algoritmos de inteligencia artificial en general han demostrado tener un prejuicio sistémico contra las personas negras, como lo ha evidenciado investigaciones que muestran cómo generadores de imágenes favorecen a personas blancas o cómo los robots que identifican rostros criminales suelen apuntar a hombres negros.
El experimento de Eigbobo mostró que su perfil como no negra recibió el doble de «likes» en comparación con su perfil como mujer negra. Los usuarios que le dieron «like» a su perfil blanco incluían hombres interesados en relaciones serias y con trayectorias profesionales claras, mientras que en su perfil negro, los hombres apenas completaban la información básica de sus perfiles.
El sesgo racial que enfrentan las mujeres negras en las aplicaciones de citas perpetúa estereotipos dañinos y también afecta su capacidad de encontrar relaciones importantes. Las mujeres negras son constantemente deshumanizadas, sus experiencias ignoradas y, en muchos casos, se las trata como no deseables en espacios dominados por estereotipos blancos. Las plataformas de citas, al igual que muchos otros espacios digitales, necesitan hacer un esfuerzo real por abordar los prejuicios raciales y proporcionar un entorno justo para todos..
Para muchas mujeres negras como Eigbobo y Julmisse, las citas en línea se han convertido en un campo de batalla más donde deben luchar no solo por encontrar pareja, sino también contra un sistema que constantemente las coloca en desventaja.
Redacción Afroféminas