La Sala de lo Penal del Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC) ha aumentado de un año a un año y medio la pena de cárcel impuesta a dos policías locales de Las Palmas de Gran Canaria. Estos agentes, en febrero de 2021 y tras consumir bebidas alcohólicas, agredieron e insultaron a cinco extranjeros en la vía pública por el simple hecho de ser foráneos. En el mismo fallo, el tribunal ha rebajado la pena de inhabilitación de los agentes de cinco años a cuatro y medio.
El TSJC ha estimado el recurso de apelación del fiscal, quien solicitó un aumento de la condena de cárcel por un delito relativo al ejercicio de los derechos fundamentales y las libertades públicas, comúnmente conocido como delito de odio. Paralelamente, el tribunal ha aceptado el recurso de los agentes en cuanto a la reducción de su condena de inhabilitación por el mismo delito.
La Sala de apelación ha confirmado el resto de la sentencia emitida por la Audiencia Provincial de Las Palmas, que además de la condena por delito de odio, impuso una condena por delito de lesiones leves a uno de los agentes y les obligó a abonar varias cantidades en concepto de indemnizaciones por las secuelas de los golpes.
El TSJC ha validado como ajustados a derecho los hechos probados en el fallo dictado el 22 de diciembre del año pasado por la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Las Palmas. Según este relato, alrededor de las 21:45 horas del 12 de febrero de 2021, ambos agentes, fuera de servicio, caminaban juntos por la vía pública en la cercanía del cruce de las calles Secretario Artiles y Nicolás Estévanez, en Las Palmas de Gran Canaria. En ese momento, se cruzaron con un grupo de peatones formado por cuatro varones.
El relato, confirmado ahora por el TSJC, subraya que los agresores se identificaron como policías durante la agresión, proclamándolo de viva voz y mostrando su placa profesional con expresiones como “nosotros somos la autoridad”. Esto causó un natural efecto de sometimiento en los ciudadanos. Una de las víctimas solicitó a los policías que cesaran en su agresión, pero uno de los agentes le dio dos fuertes bofetadas y le agarró el dedo pulgar de la mano izquierda, tirando de él violentamente hacia atrás, según relata la resolución.
Posteriormente, al percatarse de la presencia de otro transeúnte que parecía ser extranjero, debido a su aspecto asiático de piel oscura, los acusados se dirigieron a él en tono despectivo con términos racistas. Según la sentencia, como esta persona era de origen nepalí y no entendía lo que le decían, se quedó quieto, lo cual no impidió que los acusados procedieran a golpearle en la cabeza, darle bofetones y empujones, también diciéndole que eran policías y mostrando su placa durante la agresión.
El tribunal ha decidido rebajar la pena de inhabilitación de los agentes considerándola “desproporcionada”, pero ha aumentado la pena de cárcel debido a la gravedad de los hechos, tal y como postulaba el fiscal. No obstante, el fallo es susceptible de recurso ante el Tribunal Supremo. EFE