La Audiencia Provincial de Madrid ha condenado a seis meses de cárcel a una mujer que insultó de forma «reiterada» a cuatro miembros de una familia que residía en su mismo edificio por motivos raciales y a quienes tiró excrementos desde su ventana. En el juicio se ha alcanzado un acuerdo de conformidad entre las partes con el reconocimiento de los hechos por parte de la acusada, con lo que ha logrado una rebaja en los 23 meses de cárcel que solicitaba el fiscal.
Según la condena manifestada por la Sala, se le pena a seis meses de cárcel por cuatro delitos contra la integridad moral con un delito de odio y otro delito de lesiones. Además, se le multa al pago de seis meses con una cuota diaria de tres euros y se le impone una orden de alejamiento respecto a los perjudicados. Una de las razones para esta condena ridícula es la posición de los investigadores de la Policía Municipal de Madrid que atribuyen los hechos más a problemas de convivencia que a un motivo racial, dado las desavenencias entre la acusada y la familia afectada desde hace años con denuncias cruzadas. Claramente hay un sesgo racial en su análisis.
El representante del Ministerio Público le imputa un delito de odio y otro leve de lesiones ya que, en su opinión, las víctimas se sintieron «humilladas y ofendidas al ser gratuitamente vejadas por la acusada». Según el escrito de acusación, desde el mes de julio de 2016 la mujer, «movida por un carácter despreciativo hacia su origen racial», se dirigió en diferentes ocasiones a la familia compuesta por un matrimonio y sus dos hijos que residían en el bajo del inmueble donde ella tenía su vivienda profiriéndoles de forma «reiterada» expresiones vejatorias cuando se cruzaba con ellos.
A juicio de la Fiscalía, dichas expresiones, tales como «Vete a tu país, moro de mierda» eran proferidas «con evidente ánimo ofensivo y menosprecio» a la dignidad hacia las personas a las que se dirigía. En concreto, el 16 de julio de 2016 la acusada, al cruzarse en el portal con M. G., le espetó frases del tipo «moro de mierda, cabrón, tú no entras aquí, deja a la puta loca aquí dentro, que se defienda sola».
Asimismo, sobre las 20:00 horas del 25 de marzo de 2019, durante el transcurso de una discusión, la acusada le propinó un puñetazo en la cara a A. H, G, T., cuando contaba con 17 años de edad, ocasionándole un traumatismo orbitario y malar izquierdo y una contusión nasal. Por esto hechos la acusada ya fue condenada como autora de un delito leve de lesiones, mediante sentencia dictada por el Juzgado de Instrucción nº 43 de Madrid.
En el mes de abril 2019 la acusada nuevamente se dirigió a M. G. y le dijo: «moro de mierda, cochino, pendejo, loco hijo de puta, cabrón». Del mismo modo, el 30 de mayo de 2019 K. T. K. sufrió un ataque ansioso-depresivo tras mantener una fuerte discusión con la acusada. Por su parte, el hijo de la pareja fue agredido de nuevo el 12 de julio de ese mismo año por M. A. M. M. tras propinarle una patada en su tobillo izquierdo. K. T. K. fue diagnosticada a consecuencia de los hechos sufridos de un trastorno de adaptación ansioso-depresiva debido al «el contexto de conflictividad vecinal». Por su parte, la hija ha sufrido ansiedad reactiva a causa del conflicto con una vecina. EUROPA PRESS.