Colaboracionismo
- Actitud o ideología de quien apoya o colabora con un régimen que la mayoría considera opresivo, en especial con las fuerzas enemigas que han ocupado su país.»al acabar la segunda guerra mundial, algunos franceses fueron acusados de colaboracionismo con el invasor alemán»
Hay que señalarles. Ya no caben medias tintas en lo que es un impresentable lavado de imagen de la extrema derecha.
Hay que apuntarles con el dedo, a esa legión de reaccionarios que vistiéndose de personas de “izquierdas” que justifican los avances de la extrema derecha y culpan a los movimientos sociales de ello.
Hay que denunciarles públicamente, porque colaboran en la guerra contra los débiles, los olvidados, mientras son tolerantes con los que cuestionan los derechos humanos.
Acuden a sus tertulias, debaten en sus programas, expanden sus mentiras y utilizando la táctica de enredarlo todo. Fomentan la xenofobia y el racismo, la transfobia, la islamofobia y el odio que expande la ultraderecha.
Son pocos, pero muy molestos y están bien utilizados y sobrerrepresentados por una prensa conservadora que les pone como ejemplo de lo que quieren que sea la izquierda. Un progresismo domesticado, falsario, prejuicioso y solidario solo con algunos. Un progresismo que no existe en la calle, solo en los platós de TRECE TV e Intereconomía.
Siervos dóciles de la extrema derecha, sirven para justificar todos lo que les pongan por delante, desde el colonialismo hasta la homofobia, acusando a todo el mundo de no estar conectado con la realidad.
Vivimos en un tiempo en que muchos que ya apuestan por un gobierno en el que entrará la extrema derecha, convirtiéndose en una anomalía democrática en Europa, se posicionan para congraciarse con ellos.
Con la extrema derecha no se debate, no se acude a sus actos, no se les justifica, no se les comprende, no se pacta. Son basura y como tal hay que tratarles.
Los colaboracionistas son sus aliados. Yo lo tengo claro.
Marián Cortés Owusu
Educadora.