Para muchos el deporte es algo más que un hobby; es una forma de vivir la vida, es una pasión, es lo más importante. Es más que un sueño.
Desde pequeños nos enseñan que hay que jugar con deportividad, compañerismo, respetando a los demás, pero ¿qué pasa cuando esto no se cumple? Ya no hablo de una pelea que haya podido ocurrir, de un juego de niños en el que no están satisfechos con los resultados. Hablo de cuando el respeto hacia el deportista es nulo y cuando se pone en duda su habilidad en el deporte.
El racismo siempre ha existido y no es algo que se reduzca solo a un ámbito en concreto. Podríamos hablar de cualquier tema y seguramente habría algo de discriminación racial en él.
Este año, el 23 de Julio se celebraron las olimpiadas en Tokio y España fue uno de los países que desde hace años participó en los Juegos Olímpicos y este año no fue la excepción.
Ana Peleteiro Brión fue la atleta española que compitió en la modalidad de triple salto, pero independientemente de su gran habilidad y amor hacia el deporte, la joven de veinticinco años tuvo que sufrir comentarios racistas debido a su color de piel, ya que, para muchos españoles, ella no podía representar a España en los Juegos Olímpicos porque era negra y como comentaron en sus redes sociales “una negra no me representa, aunque haya nacido en Galicia, no es completamente española”.
Ana Peleteiro nació en Ribeira, Galicia y fue adoptada posteriormente. Su madre biológica es gallega y no conoce a su padre biológico por lo que se desconoce su origen, pero como la atleta dijo en una entrevista para ‘La voz de Galicia’: “mis raíces son gallegas, pero la mitad de mis raíces, y se ve, yo soy negra, mulata, tienen que venir de África”.
Pero el problema no termina aquí. A pesar de su color de piel, Ana Peleteiro se ha convertido en una de las mejores deportistas del mundo y es la actual subcampeona de Europa en pista cubierta y medallista de bronce en los Juegos Olímpicos de Tokio.
¿Pero, qué pasa si el color de piel trasciende de los comentarios de los espectadores? ¿Qué ocurre cuando la opinión interfiere en la decisión de los jueces?
Surya Bonaly, la ex-patinadora sobre hielo francesa fue discriminada en el patinaje artístico debido a su color de piel. Desde pequeña, entrenaba duramente cada día pues sabía que su color de piel, aunque fuera una de las mejores patinadoras, era una desventaja para ella.
Esto ya no tenía que ver con la opinión de los espectadores, sino de los jueces, que estereotipaban lo que sería la reina del hielo y concluían que Bonaly no poseía las características físicas de la reina del hielo.
“Sabía que para poder ganar debía hacer las cosas tres veces mejor que una blanca”-declaró en una entrevista.
Bonaly era rápida y creativa, siempre hacía más de lo que se le exigía, pero los jueces siempre le daban el premio en el podio a la otra patinadora que competía con Bonaly, porque, aunque ambas estuvieran igualadas, la que poseía las características para ser nombrada la reina del hielo era aquella con la piel blanca, entre otras características.
Al final, Bonaly, harta de la discriminación que sufría en los campeonatos, decidió romper las normas del patinaje y realizó un movimiento prohibido en el patinaje artístico: salto mortal hacia atrás aterrizando con un solo pie.
Esto ocurrió en las olimpiadas de invierno de Japón en 1998 y desde ese momento, comenzó a ganar el respeto que merecía de los jueces y del público, a pesar de que al principio no aprobaron su forma de actuar.
Pero fue aquel instante en el que empezó a ser escuchado su nombre y cada vez que podía, en sus competiciones, mostraba la misma acrobacia y demostró que ella era la verdadera reina del hielo.
Surya Bonaly consiguió la triple medalla de plata en el Campeonato Mundial de Patinaje Artístico sobre Hielo, fue cinco veces campeona europea, ganadora del Campeonato del Mundo Junior en 1991 y nueve veces ganadora del Campeonato Nacional de Francia.
Surya consiguió algo excepcional, al igual que Ana Peleteiro y el resto de mujeres deportistas afrodescendientes, pero todavía queda mucho en lo que trabajar.
Así qué, qué determina un deporte… ¿La habilidad o el origen del deportista?
Yovanna Blasco López
Nacida en La República Dominicana. Escritora, activista y luchadora por los derechos humanos. Estudiante de Traducción y Mediación Interlinguisitica.
Instagram: @_melaninwoman_
Email: yovibl@outlook.es Interesada en la igualdad de los derechos humanos y comprometida con la concienciación sobre las personas negras, el racismo y la cultura afro.