Una cadena de explosiones asoló el pasado domingo 7 de marzo a la capital continental guineana. A día de hoy las autoridades sanitarias han cifrado la catástrofe con más de un centenar de muertos y aproximadamente 600 heridos. El presidente, Teodoro Obiang, achaca lo ocurrido a una negligencia en el almacenamiento de las municiones militares que se encontraban en el cuartel de Mondong Nkuantoma.
El aura de calma que envolvía la ciudad de Bata, la más poblada del país con 300.000 habitantes, se vio bruscamente perturbada durante la jornada del 7 de marzo. Cuatro grandes explosiones arrasaron calles y viviendas en un radio de 3 kilómetros, dejando a cientos de familias sin hogar y en una situación desoladora. “Ha sido algo brutal, nadie estaba preparado para algo así. Hemos visto el caos” , testificó una de las víctimas.
La primera de las detonaciones (y la más fuerte) se produjo alrededor de la 13:30, hora local. A esta le siguieron otras dos explosiones más leves que, aunque se desconoce la hora exacta, se sabe que se produjeron en sucesión a la primera, una detrás de otra. La última gran explosión de la que se tiene constancia tuvo lugar dos horas más tarde del inicio de la catástrofe (17:00 hora local). No obstante, a lo largo de la noche se reportaron otras pequeñas explosiones de menor impacto respecto a las anteriores. En este punto, el presidente del país solicitó ayuda internacional y decretó el duelo nacional durante tres días con las banderas a media asta.
Los ciudadanos de Bata se enfrentaron a un escenario desolador coronado por cuatro grandes columnas de humo que se alzaban hasta el cielo. Los estruendos de las explosiones rellenaron en cuestión de segundos todos los pequeños rincones de una ciudad en la que hasta ese momento reinaba la tranquilidad. La destrucción asoló la propia base militar donde se originó el fuego y se hizo paso hasta los humildes barrios cercanos, cuyas paredes, techos y ventas se hundieron sobre una población inocente. A día de hoy las autoridades contabilizan un total de 108 muertos y 615 heridos. Muchas de las personas fallecidas fueron descubiertas bajo los escombros de sus propias viviendas.
Debido a la escasez de recursos y medios sanitarios para afrontar la situación, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Guinea Ecuatorial solicitó a las Naciones Unidas asistencia humanitaria de emergencia. Los hospitales se encuentran desbordados y sin capacidad para atender a los heridos que, tal y como testificó el exdiputado Plácido Micó, llegan “por su propio pie”. En concreto solicitan material médico básico como vendas y jeringuillas, material de cirugía y de primeros auxilios, comida y personal sanitario, entre otros. “El material fue insuficiente desde el primer minuto en que empezaron a llegar los pacientes. Hasta las gasas, todo lo fungible usado para atender a los heridos, se nos terminó todo en menos de una hora”, declaró uno de los médicos.
Ante lo ocurrido varias instituciones, organizaciones y asociaciones han prestado ayuda humanitaria y sanitaria a Bata para atender a heridos. Desde el lunes 8 de marzo el servicio de Protección Civil en colaboración de la empresa Martínez Hermanos y de organizaciones como Aldeas Infantiles han ofrecido asistencia a todas aquellas personas que perdieron sus hogares debido a la explosión del arsenal militar. Por otro lado, La Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID) envió el pasado martes un cargamento de medicamentos y material sanitario. Del mismo modo, Israel destinó una delegación médica a este territorio para ayudar con la atención sanitaria de los afectados.
Colaborar de forma económica a través de donaciones
Ante la crítica situación humanitaria que afronta el país, la Fundación Martínez Hermanos está trabajando para ofrecer asistencia a las víctimas de las explosiones. Se trata de una entidad privada sin ánimo de lucro con sede en Canarias y Guinea Ecuatorial, que cuenta con 8 años de experiencia en el ámbito de la salud, la educación y el deporte. Hace una semana crearon una campaña de crowdfunding, cuyos fondos serán destinados en su totalidad a ayudar a la población de Bata.
Tal y como especifican, las contribuciones se destinarán a comprar y donar material de primera necesidad y sanitario a los hospitales de la zona. Es decir, los fondos recaudados se emplearán en la compra y donación de material quirúrgico, médico, alimentos, bebidas, ropa y lo que sea necesario para ayudar a los afectados en el accidente.
Pulsa aquí para acceder y colaborar con la campaña de la Fundación Martínez Hermanos.
Colaborar con donaciones en los puntos de recogida activos
La ciudad de Bata y sus residentes necesitan ayuda de todo tipo. Miles de mujeres, hombres y niños del barrio de Nkoantoma han perdido su hogar y se encuentran en grave estado de salud. Las víctimas del 7m necesitan alimentos, materiales de primera necesidad y refugio de forma urgente. En las diferentes comunidades de España se han establecido puntos de recogida para colaborar con aportaciones como: ropa, calzado, alimentos no perecederos, agua, material sanitario, mascarillas, mantas, sacos de dormir, productos de higiene personal, etc. Todo donativo es aceptado y será enviado a la zona afectada lo antes posible para asistir a las víctimas.
En la lista que se presenta a continuación se pueden ver los punto de recogida activos ahora mismo:
Judit Martín