Recientemente he tenido que declinar amablemente varias invitaciones a eventos. Estoy siendo amable y espero poder seguir manteniendo este tono amable pero no arriesguéis demasiado que en cualquier momento desenvaino la estaca y la liamos. Estáis advertidas y advertidos.
Vamos a la Huelga Feminista. Eso parece… Pero vais. Vais vosotras mujeres blancas y payas, hipsters y punks, lesbianas y nobinarias, blancas payas en vuestra totalidad diversa española.
Las negras, afrodescendientes, latinas y gitanas vamos a otro sitio. Todavía no sabemos dónde porque no encajamos en vuestra diversidad: solo en esos rincones feministas que, de vez en cuando, nos dejáis para expresar y dar color exótico, vamos pegadas en vuestros carteles con nuestro pelo afro, rizado y sin productos para el frizz.
Protesto frente a Enmujecer Fest, sí, sí, ese evento cordobés. Tenéis que ennegrecer, engitanarse y enlatinarse. Sí, el tono amable con el que hemos mantenido la conversación se acaba al hacer yo esta pública protesta. Debo hacerlo, debo protestar, por mí y por todas mis compañeras. Me da mucha lache -vergüenza en caló- aparecer en un cartel como ponente invitada para hablar de feminismo gitano en Córdoba cuando hay mujeres gitanas de sobra en Córdoba para hablaros y para organizar. Me da mucha lache -vergüenza gitana- aparecer en un cartel en el que una mujer negra abandera vuestro dibujo como luchadora incansable y que, paradójicamente, no se haya incluido en dicho festejo ninguna mujer con un grado de melanina más alto que el mío. Es tan racista que ni siquiera os merecéis que haga el esfuerzo de explicároslo.
Protesto frente al Guitarrom, que organiza Somos anti xenofobia en Sax (Alicante) con motivo de la celebración del Día Internacional del Pueblo Gitano. Me da lache -verguenza y rabia- que el 8 de abril asociaciones que no son gitanas quieran celebrar el Día Internacional del Pueblo Gitano -en cuyo origen está la necesidad de mantener viva la memoria de nuestra gente víctima del Samudaripen, del genocidio antigitano durante la Segunda Guerra Mundial- sin contar con gitanos ni gitanas. Empecinarse en celebrarlo y organizar lo que a ellos les parece que les va a gustar a las gitanas. Sí también en este caso se acabó el tono amable al hacer pública protesta. Porque, queridos míos, si queréis hacer algo el 8 abril y ser aliados podéis hablar con la Generalitat Valenciana y preguntarles, por ejemplo, por qué la Fundación Secretariado Gitano, organización paya a pesar de su nombre, recibe más apoyo en forma de subvenciones que cualquier asociación genuina gitana. También podéis, preguntarles cómo es posible que hayan montado una cátedra de cultura gitana en la Universidad de Alicante y hayan puesto como directora a una paya sin experiencia ni conocimiento alguno en relación con la ¡cultura gitana! Podéis -y esto sirve para cualquier asociación española que quiera hacer algo por los gitanitos y las gitanitas-, incluso, luchar y abanderaros, valga la rebuznancia, con la bandera gitana si queréis para manifestar vuestro apoyo a las reivindicaciones y luchas gitanas y vuestra condena al racismo antigitano que, os recuerdo, siempre viene de la parte paya, es decir, vuestra. Todo lo demás es paternalista y racista y un mal uso de los dineros públicos destinados a la cuestión gitana.
Aviso a navegantes: Nuestro activismo lo hacemos donde nos sale de nuestras entrañas. Si queréis que vayamos a dar color -a veces lo hacemos, depende de cómo nos pille- a vuestros eventos lo primero que tenéis que prever es la forma en que se nos va a recompensar económicamente. Porque, queridas y queridos, nuestras clases magistrales de cómo no dañarnos y ayudaros a que seáis o parezcáis negrofriendly o gitanofriendly las necesitáis vosotros y vosotras y sois vosotros y vosotras las que nos llamáis cuando a vosotros y a vosotras os parece bien llamarnos. Así pues, acudir a vuestra llamada nos tiene que compensar primero económicamente y después activisticamente hablando, quiero decir, que nos sea de utilidad en nuestro activismo, en nuestras luchas, y no solo para vuestros intereses.
No se si entendéis lo que quiero trasladaros. Es que estamos hartas. Hartas de que no entendáis que las mujeres afrodescendientes, negras, latinas y gitanas formamos parte de la historia de España, formamos parte de la historia de Cataluña, del País Vasco, de Andalucía, de la Comunidad Valenciana… formamos parte de la memoria histórica feminista, formamos parte de la diversidad sexual, formamos parte de la diversidad cultural, étnica, religiosa… formamos parte de todo. No queremos rincones ni que nos arrinconéis. Porque si no, queridas mías, estáis haciendo lo mismo que los hombres blancos hacen con las mujeres, es decir negarnos, invisibilizarnos y pisarnos.
P.D: Una última cosita más, que la tengo clavada como un puñal en el corazón: ¿Os llamáis primas porque sois primas? Porque cuando digo que mi Rebe, mi Emi, mi Sandra o mi Guru es mi prima es algo mu’ gitano y hasta eso nos estáis quitando, coño.
