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Leblouh: El arte de engordar

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En una sociedad donde los cánones de la belleza dictan esbeltez, sonaría bastante extraño descubrir que en el mundo todavía existen lugares donde los estereotipos de belleza y estatus estén definidos por el sobrepeso y la obesidad. Sin embargo, en zonas tan remotas como Mauritania, nos encontramos con tradiciones como la llamada Leblouh.

La tradición, que data desde la época colonial, consiste en llevar niñas entre los cinco y trece años a “campamentos” para ser engordadas con dietas que pueden hacerles ingerir hasta 16,000 calorías por día haciendo consumiciones de 20 kilos de leche de mijo, mantecas, leche de camello y guisos grasientos de carne de cordero.

Por supuesto, el ritmo de ingesta y la poca movilidad a las que son sometidas para evitar la quema calórica, se traduce en enfermedades gastrointestinales,  cardiovasculares, hernias, vómitos y cefaleas. De acuerdo a esta tradición, un proceso de engorde es exitoso cuando una niña de 12 años alcanza los  80 kilos.

Esta práctica incluye torturas para las niñas que no comen, tales como ingerir lo vomitado y apretarles las coyunturas de las manos o pies para causar mucho dolor, masajes con rodillos para romper los tejidos y acelerar el proceso de engorde en las piernas.

Origen

En Mauritania, se considera que el peso y tamaño de una mujer, es proporcional al amor que tiene su esposo hacia ésta y al lugar que ocupa en el corazón de su marido, por lo que se entiende que para que ninguna mujer tenga la oportunidad de conquistar a sus maridos, las mujeres deben ganar el mayor peso posible; Efectos propios de la dieta como las estrías en la piel, llamadas tebtath son vistas como “joyas para la mujer” y el exceso de grasa en la cintura es motivo de orgullo para los practicantes de esta tradición.

El Lebouh data de tiempos coloniales, cuando los árabes de la zona consideraban que cuánto más rico es el marido, menos tareas del hogar hace su esposa y por lo tanto, tiene tiempo para sentarse, descansar y comer por lo que aumentaría de peso viéndose esto como sinónimo de estatus, bienestar y riqueza.

Actualidad

A pesar de que la influencia de la cultura occidental se siente (sólo se ha reportado un 7% de niñas sometidas a éste proceso en las ciudades y un 75% en las zonas rurales) y de que actualmente existen organizaciones y activistas como Aminetou Mint Ely cabeza de la “Asociación de Jefas del Hogar”, quién ha sido vocera en la lucha contra esta terrible tradición, es innegable que la misma ha sufrido un resurgir luego de que los militares tomaran el poder del país con Mohamed Uld Abdelaziz al mando. La situación ha significado un gran retroceso en los logros alcanzados en materia de equidad y derechos de la mujer en Mauritania y el resurgir del Leblouh, es un ejemplo de esto.

Asimismo, organizaciones como UNICEF y Human Right Watch han realizado informes con la intención de informar y crear conciencia sobre esta práctica principalmente en las zonas rurales donde las madres se rehúsan a renunciar a esta práctica que violenta los derechos humanos y los derechos del niño.

Aquí os dejo un documental donde se abunda sobre esta tradición mauritana.

Comunicado de Afroféminas: Más que la curiosidad de la tradición, lo que condenamos aquí es la creencia en falsos cánones de belleza, que conllevan al trato denigrante hacia  la mujer, como podréis comprobar en el vídeo. 

 

 

Autora: Patricia Vásquez

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