Uruguay: el faro de Latinoamérica que se va apagando

Apenas tengo tiempo para detenerme a pensar, a descansar, a disfrutar y por momentos, creo que apenas tengo tiempo de respirar. Respirar es peligroso, igual que salir, igual que el contacto con otres. Respirar es peligroso. Bajo esa premisa se disfrazan mil y unas jugarretas políticas que no sé hasta qué punto estaban calculadas o si acaso, es puro azar.