Henrietta Lacks, la mujer negra que contribuyó al la lucha contra el cáncer sin saberlo

Nunca viajó más lejos que a Baltimore desde la casa de su familia en el sur de Virginia, pero sus células han viajado alrededor del mundo. Lo terrible de esta historia es que nadie le pidió permiso a Henrietta para utilizar la biopsia que cambiaría para siempre la investigación médica. ¿Quién iba a pedir permiso a una mujer negra, descendiente de esclavos en los E.E.U.U. de los años 50?