“Las personas racializadas no están encontrando la ayuda que necesitan en España, debido a que no se tiene en cuenta esa perspectiva de raza”, Marian Nvumba, psicoterapeuta
El racismo, por muy fuertes que seamos, deja huella. A veces, es leve y otras tan intensa que nos hunde en las profundidades de la tierra y de nuestras propias entrañas. Por eso, la comunidad es necesaria pero también lo es hablar, reconocerse y, desde luego, apoyarse. Sin embargo, cuando los bastones cercanos resultan insuficientes, es fundamental poder asirse a los conocimientos de una profesional que nos permita volver a caminar.