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viernes, marzo 29

Guía Antirracista (para gente blanca) Vol.2: 6 formas que las personas blancas pueden hablar entre ellas, sobre racismo

En el Vol 1 de esta Guía Antirracista, nos centramos en entender el privilegio blanco y sobre todo en reconocer y desarticular comportamientos que se han instalado desde la narrativa blanca que son ejecutores y perpetuadores del racismo. 

En esta instancia, quiero aportar a la construcción y al diálogo porque no basta con no ser racista: tenés que ser activamente antirracista (porque para cosas tibias está el corazón de tu ex) Si ves las actitudes discriminativas de un colega del trabajo y no haces nada o pasas por alto el comentario racista de tu amigx e ignoras la pelea del vecino con el “negro de mierda” que atiende el puesto de verduras, entonces estás avalando y sosteniendo la opresión. Ser antirracista es un verbo a ejecutar; porque lo que se permite, continúa y eso se transforma en la norma. 

Entiendo que, las personas blancas que quieren ser aliadas y poner su privilegio al servicio de la destrucción del sistema opresor imperante, a veces, no tienen mucha idea por dónde empezar o cómo activar una conversación con otras personas blancas – pensando en caso puntuales de gente de mi círculo personal, organicé algunos conceptos. 

1. Aprende a diferenciar entre intención versus impacto

Este sería el primer mandamiento. Dediqué un artículo completo a entender qué es uno y qué es el otro y por qué el impacto es la unidad métrica de tu racismo. La intención es ilusoria y efímera, vive en la fantasía del “me gustaría” y lo no tangible. Simplemente no alcanza con decir “no fue mi intención” si el impacto de tus dichos o tus acciones sostienen y/o fortalecen un sistema opresor.  Llevados a términos coloquiales, es cómo tirar la piedra y esconder la mano.  El impacto de esa intención, de esa piedra, es lo que determina cómo es decodificado ese dicho o ese accionar – por más pequeñx que a vos te parezca, la multiplicidad de micro acciones individuales son las que mantienen aún en pie la narrativa blanca. Porque lo que no se cuestiona, se permite y si se permite lo suficiente, se convierte en norma. Por eso, tu intención no vale absolutamente nada. 

2. Cuidá tu tono. 

Como persona blanca, no podés decirle a la gente negra cómo hablar sobre su propia opresión. En ningún caso. Nunca jamás. La gente blanca tiene una tendencia bastante horrible que es la vigilancia del tono o, como se conoce en inglés, ‘tone policing’ (me explayaré más en otro artículo al respecto, pues es un tema que se lo merece). Esta práctica, critica la manera (catalogada como “enojada” o “emocional”) en la que una persona ha expresado un punto de vista, en lugar de abordar la sustancia del punto en sí. La vigilancia del tono, en definitiva, es una táctica de descarrilamiento para salir del eje de la conversación. Algunos ejemplos son: 

  • «Calmate para que podamos discutir esto como adultos».
  • «Es difícil tomarte en serio cuando te ponés tan emocional”
  • «Cuando esté listx para hablar sobre esto de una manera racional, avisame»
  • “Tu lenguaje es divisorio”

Lo que sucede es que si bien es una táctica (muy utilizada por políticos, por ciertos) también es un comportamiento perpetuado por prejuicios inconscientes contra poblaciones oprimidas o subrepresentadas, las mujeres y la comunidad LGBTQIA+ acá pueden entender. Si la cultura dominante ha impuesto que una mujer nunca debe decirle a un hombre qué hacer, el instinto inconsciente de Raúl será proteger la norma, desestabilizando a la persona que se enfrenta a él, incluso si eso significa ponerse a favor de algo que inclusive va en contra de sus principios. 

Entonces, cuando hables con otra gente blanca acerca de raza, están obligados a hacerlo en una forma que maximice la efectividad entendiendo que la información que tienen para compartir es mucho más importante que los propios sentimientos y sacándose del centro del debate – no se trata acerca de vos, es hablar sobre el sistema opresor en el cual todos hemos sido criados. 

3. Conta historias sobre tu propio privilegio.

El ser humano aprende mediante la enseñanza. Es por ello que contarle a un familiar u amigx una historia específica de cómo tu privilegio blanco te ha protegido en alguna situación particular es una gran oportunidad para aprender y entender.

Y sí, aunque pienses que no, definitivamente tenés historias de los beneficios de tu privilegio blanco. Este ejercicio invita a mirar tu propia vida con otra lente y a practicar la empatía y la escucha activa.

4. Compartí alguna de tus propias cagadas.

Muy en línea con lo anterior, vale recalcar que la vulnerabilidad es una fortaleza

Intentá compartir momentos específicos en los que cometiste un error y explica por qué esas acciones fueron incorrectas. Admitir que te has equivocado ayuda a normalizar el crecimiento personal y hace que sea más fácil para vos (y tu grupo de amigxs y familiares) reflexionar sobre sus propios fracasos y salir de ese lugar a través de la conciencia colectiva. 

5. Hacé preguntas.

Preguntale a tu familiar o amigx si tienen alguna pregunta sobre el racismo. Tené en cuenta que esto puede acarrear preguntas sobre cosas que vos aún no conoces. Y está buenísimo. 

Si hay algo que no saben cómo responder, es una oportunidad para aprender juntxs. Vayan a fuentes autorizadas en el tema, en Internet hay de todo y lean y aprendan y sigan haciendo más preguntas. 

6. Sembrá la semilla de la duda. 

Para la gente blanca, desaprender el sistema racista significa darle la vuelta a todo lo que conocen. Este es un gran problema, por lo que lo mejor es comenzar con un objetivo pequeño. 

Objetivo: lograr que alguien cercano comience a cuestionar su lógica existente en torno a un tema puntual. Puede ser el pelo afro y el morbo, la apropiación cultural, la representación, el acceso a oportunidades, las Kardashian y el black- fishing (del inglés: pesca negra – invito a que lo Googleen), el crimen, lo que te parezca. Si logras que te diga un “mmm, nunca lo pensé de esa manera”, vas por buen camino. Tené como norte tu propio camino de deconstrucción. 

Para cerrar, esta Guía no busca ni ser la más completa ni la más detallada, simplemente busca ser un puntapié inicial para que aquellxs interesadxs tengan algunas herramientas más en su arsenal antirracista. 


Agostina Yannone

Afroargentina, 7ma generación. (she/her)
Profesional de Relaciones Públicas y Comunicaciones de Marketing. Viajera.
Twitter: agosyannone / Instagram: agostinalytical


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