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viernes, marzo 29

La cultura africana de la diáspora. Las «generalidades»de África vistas desde la opresión y la revolución

África, es un contienen inmenso lleno de diversas creencias, culturas, etnias y muchas costumbres que conviven entre sí. Así mismo, la diáspora al ser una mezcla inexacta de todo esto, resulta ser aún más diversa cuando se choca con nuevos territorios para habitar, resultado de la colonización y el comercio triangular trasatlántico, esto genera una mezcla cultural con nuevas dinámicas sociales que se replican generación tras generación. 

De esta forma, la diversidad toma un nuevo significado, sin embargo, actualmente se sigue viendo a África como uno solo por parte de los entes blancos y opresores bajo la presión del sistema, pero también por parte de sus mismos habitantes o descendientes se logra encontrar, en muchos casos una cantidad, amplia de características que te hacen decir: Esto es África.

Estas están influenciadas por la música, la forma de vestir, la forma de bailar o la sazón a la hora de cocinar, etc. Entonces, claramente existen similitudes, pero ¿qué tan bueno es siempre generalizar y no clasificar?

Enfoquemos primero en las secuelas del opresor. Acá nos encontramos con todos los típicos pensamientos y creencias sobre que absolutamente todo África es pobre, todo África es negra, todo África es selva. Se asocia la tribu/la etnia/lo indígena con poca o nula capacidad intelectual. Se erotiza o estigmatiza a los cuerpos negros ya sea por sus habilidades en danza, música, deporte y sexo, o dotándolos de características personales negativas como sucede en muchos países de Latinoamérica, es decir, que el negro roba, que el negro es flojo, que el negro es desaseado, etc.

Ahora, miremos el lado del pensamiento que surge en las mismas comunidades africanas o diasporicas. Me centraré en el lado de la diáspora latinoamericana africana ya que es el sector del cual tengo más conocimiento. Por este lado vemos que el negro tiene una característica común en su forma de vestir, que le gusta tener un estilo llamativo y exótico, también se habla del flow que a ningún negro le debe faltar, se normaliza que el hombre negro es mujeriego, que la mujer negra es más una fantasía sexual que una opción válida para tener una relación sana, seria y amorosa, se habla de mejorar la raza teniendo relaciones interraciales con razas y comunidades que socialmente tengan un privilegio social mayor al de la comunidad negra, también se habla del buen sazón de la cocina negra y se resalta que si o si hay una conexión con la madre África.

Esto, resulta en refugiarse en ciertas características que conocemos son de esta tierra para realzar la conexión de la cual se nos ha privado. En esto pueden entrar temas como el panafricanismo, la cultura ancestral del peinado y el uso de las telas africanas o cualquier tipo de accesorio que represente la negritud.

Entonces, si bien por un lado se presenta la generalidad con el fin de invisibilizar y dañar a todo un continente, por otro lado, se usa la generalidad para realzar, enfrentar y reforzar la fuerza y la riqueza de ese mismo continente a partir de la unión y la revolución en todos los aspectos, pero, así las intenciones sean buenas, caer en generalidades siempre será un problema porque siempre habrá un porcentaje que es diferente y no entra dentro de las categorías establecidas. En este caso, por más positiva que sea la intención, al final el resultado es el mismo que el del opresor: Se estigmatiza a toda una comunidad/continente a partir de patrones de conducta que se consideran mayoritarios.

¿Cuál es la invitación entonces?, por mi parte, la motivación parte de empezar a reconocer la diversidad que goza nuestro continente madre y los resultados que ha tenido a nivel mundial a partir de la mezcla forzada con otros territorios, esto es fundamental para combatir el sistema desde la base de la unión que si o si necesita nuestra comunidad que ha sido oprimida socialmente por tantos siglos. Pero esta necesidad de fuerza y reivindicación no puede hacernos caer en la falacia de empezar a generalizar y desconocer esas características diversas que nos hacen negros, poderosos pero así mismo muy diferentes; la generalidad siempre tendrá a ser más negativa que positiva así este conformada por actitudes buenas o con aras de intenciones activistas o revolucionarias positivas, es importante saber que podemos ir en contra del sistema y cambiar los daños ocasionados en nuestras comunidades sin caer en ningún tipo de estigma.

Sí, es totalmente valido reconocer la belleza de las telas africanas que recorren el mundo hoy día, pero no es lo mismo hacerle a creer a tu entorno que es una tela africana (viéndola como una sola posibilidad dentro de un continente con miles de culturas), a decirle a tu entorno: Esta tela es de tal país de África y representa tal cosa, etc. Y así con todo, puede que no siempre podamos saber a la perfección de donde sale cada cosa que usamos y decimos, pero eso no nos da derecho a desconocer que hay una historia detrás; sencilla, nula o compleja, pero la hay y ese debe ser nuestro objetivo para preservar y defender nuestra cultura como es debido.

Eso es todo por hoy, ¿Qué opinan, que piensan? ¿Qué tan bueno o malo les parece generalizar las cosas?, ¿Cómo representan ustedes su cultura, en que se basan, ropa, textos, libros?, ¿Si hay una generalidad para África y toda la riqueza histórica, científica y cultural que le ha aportado al mundo o no?

Me encantaría saber que opinan ustedes, feliz día. Bye. 


Yurlei Cortés Ortega

Un ser humano que se fija en los pequeños detalles. Mujer negra afrocolombiana. 


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