La escritora y ensayista africana, ministra de Cultura y Turismo en Malí entre 1997 y 2000 y crítica con los planteamientos dominantes sobre el desarrollo, analiza si la Agenda 2030 está generando los cambios que defiende y si su contenido es suficientemente ambicioso o necesita completarse con propuestas que vayan más allá.
En 2015, un total de 193 países se comprometieron con la Agenda 2030. Desde entonces, decisiones políticas, discursos y gestos han ido tejiendo un camino de rectas y curvas. Cualquiera que realice un seguimiento del camino realizado, percibe que el resultado, hasta el día de hoy, presenta diversas limitaciones. Los baches aparecen más de lo que debieran. El proceso de apropiación, implementación y seguimiento de la Agenda 2030 en los distintos países tiene ciertas sombras. ¿Qué hacemos con ellas, cómo las iluminamos, qué alternativas pueden acordarse colectivamente para encontrar respuestas?
Más allá de las particularidades de cada país, es importante poner el foco en las incoherencias entre unos objetivos y otros. Nudos que pueden distorsionar algunas de las propuestas más transformadoras de la Agenda 2030. ¿Qué debemos hacer con esos nudos? ¿Cómo conseguimos desatarlos y avanzar hacia propuestas claras que garanticen los cambios que necesitamos en todo el mundo? ¿Qué resistencias encontramos en ese proceso, cómo vencerlas?
La Agenda 2030 aborda de manera insuficiente cuestiones de carácter sistémico que debemos enfrentar en un contexto tan complejo como el actual: la salud como derecho global, el compromiso firme con los derechos humanos, la deuda externa, la fiscalidad, la movilidad humana, el derecho a la información y a la comunicación o la soberanía alimentaria. Existen, además, grandes ausencias relativas a la paz y el desarme o la regulación de la acción de las empresas y los poderes corporativas. La Agenda 2030 no es un acuerdo coercitivo, por lo que su capacidad de incidencia real sobre los Estados es muy limitada.
Iluminar esos espacios de ausencias es esencial para apostar por una Agenda 2030 que vaya mucho más allá de su contenido actual y responda de manera firme, comprometida, integral y urgente a los enormes desafíos de un planeta al borde del colapso. Las consecuencias de la pandemia están siendo enormes para quienes ya vivían en el abismo. El planeta se ahoga y a su población le falta el aliento.
En esta conferencia, tendremos la oportunidad de arrojar luz a estas y otras cuestiones de la mano de una mujer de referencia internacional: Aminata Traoré. Será una buena oportunidad para buscar y desarrollar alternativas desde la visión de una mujer africana crítica con los planteamientos dominantes sobre el desarrollo.
Intervienen:
- Aminata Traoré, escritora y ensayista, fue ministra de Cultura y Turismo de Malí entre 1997 y 2000, cargo del que dimitió para «poder mantener su libertad de palabra». Ex-candidata a la Presidencia de Mali, Traoré es una de las voces intelectuales africanas más sobresalientes en la búsqueda de una alternativa en oposición a la mundialización liberal.
Modera: Cristina Fuertes López, responsable de comunicación interna de la Coordinadora de Organizaciones para el Desarrollo.
Coordina: Coordinadora de Organizaciones para el Desarrollo.
Las intervenciones son en francés y castellano, con opción a traducción simultánea.
La actividad se desarrolla en una sala Zoom con posibilidad de traducción simultánea francés/español. Una vez realizada la inscripción en el botón Entradas, y antes de la sesión, se enviará un correo electrónico de confirmación con los datos de acceso al encuentro.
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