fbpx
viernes, marzo 29

Tamara Ndong Bielo: “De pequeña soñaba con ser actriz, después me formé para ser una buena actriz y ahora lucho por que me dejen ser la actriz que puedo llegar a ser”

Tamara Ndong Bielo lleva viajando casi desde que nació. Viajó para ir desde Malabo a Barcelona, con solo 6 años; viajó desde el mundo de los sueños pendientes hasta la realidad y, a día de hoy, con el anhelo de ser actriz ya cumplido, viaja por su trabajo; viaja, cada vez que le presta su cuerpo a lxs personajes que interpreta e, importante, nos hace viajar con ella. En esta entrevista también lo consigue. 

A lo largo de su carrera ha pasado, entre otros sitios, por la Compañía Joven del Espai Africa-Catalunya, ha tenido la oportunidad de volver sin irse a su país natal, gracias a  “Photocall”, y, en la actualidad, está en la conocidísima compañía “La Fura dels Baus” ¿y saben qué? que en todos sus papeles lleva el pelo natural, no imponiendo sino reivindicando su existencia y la posibilidad de ser sin artificios y de estar por esfuerzo, por justicia y por voluntad. 

Foto

¿Existe la vocación? porque tú, según he podido leer en alguna entrevista, quisiste ser actriz desde bien pequeña… 

Esta pregunta la tendría que responder mi madre, a ella le hubiera encantado que hubiese estudiado periodismo, pero ya desde pequeña vio que no tenía nada que hacer.

Con mucha seguridad te puedo afirmar que, para mí, sí que existe la vocación.

Entiendo la vocación como un amor y un respeto infinito hacia una disciplina.

 Un amor que te llena de ilusión todas las mañanas, una fuerza que te mueve para que puedas llegar allí donde te propongas, un valor para poder superar cualquier situaciones y relativizar  parte de lo que te rodea. 

Sí, desde muy pequeña tenía muy claro que es lo que me hacia feliz y he tenido la suerte de tener una madre que siempre me ha apoyado y me ha dado alas.

¿Y qué camino has recorrido desde tu niñez hasta ahora para cumplir tu sueño? 

Como bien dices, desde que tengo memoria he querido dedicarme a la interpretación. Empecé haciendo teatro en el colegio como extraescolar, después realicé el bachillerato de Artes Escénicas en la escuela Celestí Bellera en Granollers, donde me encontré con mi primera gran maestra: Marta Otín. Paralelamente, también iba a Barcelona a hacer un curso de interpretación para jóvenes en la escuela Nancy Tuñón y, finalmente, con 18 años fui  admitida para cursar la carrera de Arte Dramático en el Institut del Teatre de Barcelona. 

Estoy 100% segura de que es lo que quiero hacer toda mi vida porque es actuando cuando vibro en mi frecuencia más alta, me siento realizada, completa y feliz. Y una vez lo experimentas quieres más y más y mucho más.

¿Qué te atraía de la interpretación en tu infancia? ¿Aún sigue llamándote la atención lo mismo o una vez has conocido el oficio has ido desmitificándolo? 

De pequeña, me fascinaba el hecho de poder reunir a tanta gente en un mismo espacio para vivir todxs juntxs una experiencia y que cada uno tuviera su propio viaje. Ver una película y llegar a sentir tantas emociones.

Con el tiempo, te das cuenta de que no todo es tan bonito ni tan fácil como te pensabas. El mundo del artista es muy inestable, injusto, precario y, muchas veces, seguir adelante se hace una gran cuesta, pero seguimos resistiendo para cambiar las condiciones  de los que vienen detrás.

¿Sientes que has cumplido un sueño?

Sí, de hecho muchas veces antes de empezar un espectáculo me viene a la memoria aquella niña de 6 años que soñaba con ser actriz y me doy cuenta de hasta donde he llegado y me emociono al ver que estoy cumpliendo ese sueño.

Pero ahora tengo nuevos sueños  por alcanzar que me hacen seguir trabajando cada día.

¿Ha habido momentos en los que sintieras que, en lugar de un sueño, se tratara de una pesadilla?

A mí, las situaciones de miedo me fortalecen aún más y me hacen sacar fuerzas de donde creía no tener. Por suerte, en el teatro nunca he vivido una situación  tan extrema, sin embargo, lo que sí que he vivido han sido momentos de mucha presión, de ir a contrarreloj, de tener que solucionar problemas justo antes de salir a actuar…. No obstante, hasta ahora, he tenido la suerte de trabajar con grandes profesionales en los que he podido confiar y siempre hemos resuelto los problemas que se nos han puesto delante.

Recuerdo una vez que  horas antes de salir a escena,  una de las actrices nos llamó diciendo que se encontraba muy mal y que no podía venir a hacer la función, desde dirección se tomo la decisión de no anular el pase y ya nos ves a las tres actrices que éramos repartiéndonos el  texto de nuestra compañera y defendiendo la función con uñas y dientes para que el público no se diera cuenta de nuestra baja. 

Y tengo que decir que esa función fue mágica para mí porque conecté con una de mis compañeras como nunca lo había hecho antes en escena.

Foto Adrien Glasman

¿Llevar tu afro natural (y precioso y larguísimo) y ser negra ha supuesto una dificultad a la hora de encontrar trabajo o del tipo de trabajo que te ofrecen como actriz? 

Rotundamente sí. Ser mujer negra en España es una gran dificultad a la hora de encontrar trabajo como actriz y estoy muy cansada de ello, pero sigo trabajando para que deje de ser una dificultad y se transforme en una riqueza.

Parece que en España, desgraciadamente, una actriz negra solo puede encarnar papeles de mujeres negras estereotipados por la mirada de una sociedad clasista y racista. Los top 3 de mi lista son: la prostituta negra, la bailarina sexy negra y la esclava negra.

¡¡Basta ya, por favor !!

Las actrices y actores racializadxs estamos aquí, nos hemos formado y nos seguimos formando, tenemos experiencia laboral  y queremos optar a los mismos castings y pruebas que cualquiera de nuestras compañeras o compañeros porque nosotrxs somos el reflejo de la parte de sociedad que no se está dando visibilidad en las ficciones españolas y eso tiene que cambiar.

Tiene que cambiar para que lxs niñxs pequeñxs puedan verse reflejadxs en la tele, en el teatro o en el cine y creer que ellxs también pueden luchar por sus sueños sin ninguna discriminación o limitación por su color de piel, su origen o su religión.

Cada vez que tengo un casting para un personaje no racializado por exigencia de guión me emociono  y doy las gracias, pensando que algo está cambiando.

De pequeña soñaba con ser actriz, después me formé y estudié para ser una buena actriz y ahora lucho por que me dejen ser la actriz  que puedo llegar a ser.

Llevar mi pelo afro natural empezó como un acto de resistencia, de denuncia, de auto aceptación, de orgullo y ahora ha pasado a ser parte de mí. Mi pelo es rizado, crece hacia arriba y tiene una poderosa historia detrás, ¿Cómo no voy a estar orgullosa de lucirlo?  ¡Eso sí, MI AFRO NO SE TOCA!

Naciste en Guinea Ecuatorial y has crecido en Cataluña, ¿cómo se percibe eso de dedicarse al arte en uno u otro lugar? 

En Guinea Ecuatorial, como tú bien sabes, Lucía, no existe la libertad de expresión: hay una gran censura en lo que se escribe, uno no puede decir según qué cosas en voz alta… imagínate hacer una obra de teatro o una película denunciando según que abusos… Imposible.

Para mí el arte es una vía a la libertad de expresión a la reflexión y a la creatividad sin limitaciones.  En Guinea, sin lugar a duda, mi recorrido habría sido otro muy distinto.

Me considero muy afortunada de poder dedicar mi vida a mi pasión, pero soy muy consciente que parte de la facilidad que he tenido ha sido por haber crecido en Cataluña.

¿Qué referentes artísticos tienes en cada sitio? 

Te voy a responder  con un nombre que representa a los dos continentes: Vicenta Ndongo. Vicenta es mi prima y, desde hace poco, estamos muy cerca la una de la otra.

Es una gran actriz, su larga trayectoria lo demuestra y, durante el tiempo que he compartiendo con ella, me he dado cuenta de que es una persona llena de luz, magia, sabiduría y. por encima de todo, es una súper mama.

Cuando estamos juntas recordamos Guinea entre tazas de té, charlamos de teatro, de literatura, compartimos atardeceres llenos de música, risas, recuerdos del pasado, postres deliciosos, comida africana, tardes en el parque y mucho más junto a Kiran, su precioso hijo, Pepa, su madre, Margarida, mi madre, y Javier, mi pareja.

La llegada de Vicenta ha sido un regalo en mi vida y espero con ansias el momento en que podamos compartir escenario juntas.

Foto Raimon Rius

Dado que he hablado de Guinea Ecuatorial, no puedo pasar por alto tu participación en “Photocall”, un trabajo en el que junto a Tristán Pérez Martín reprodujisteis algunos de las fotos que hizo Jordi Sabater i Pi durante  sus expediciones al país y al vecino Gabón, muy potente, ¿cuál era la intención al emular esos retratos? ¿Cómo te sentiste tú? ¿Y cómo se sentía la gente retratada, qué reflexiones sacaba? 

La colección fue una exposición viva y efímera pensada como un viaje que bucea en la estrecha relación entre las primeras décadas de desarrollo de la fotografía etnográfica, el pasado colonial de la ciudad de Barcelona y la barbarie sobre aquellos y aquellas que sufrieron la colonización de sus cuerpos y su territorio. 

La intención era traspasar a los cuerpos de los espectadores dichas imágenes y a la vez transferirles la idea de la barbarie que se ejercía sobre los fotografiados en dichas sesiones.  

La mayoría de espectadores  durante todo el dispositivo se sentían muy incómodos, ya que de alguna forma estaban viendo y viviendo en primera persona la manipulación de aquellos retratos que decían ser un reflejo de aquella comunidad. 

Para mí, fue una experiencia bastante dura. El simple hecho de ver aquellas imágenes de mis antepasados esclavizados ya me produjo una sensación de rabia e impotencia hacia una de las mayores injusticias: la colonización.

 Pero por otra parte agradeceré siempre a Azkona & Toloza haber confiado en mí para formar parte del proyecto y haber puesto cara a esas historias olvidadas y desconocida por tantos. Sobre todo, también, por crear un espacio de reflexión sobre lo que fue el colonialismo Español en Guinea Ecuatorial.

¡Qué poco sigue sabiéndose de Guinea Ecuatorial…! ¿Cómo te hace sentir eso? 

La ignorancia sobre Guinea me entristece muchísimo, teniendo en cuenta que fue colonia española. Pero me entristece mucho más la ignorancia que se tiene de todo el continente africano, muchas veces generalizándolo como si fuese un único país.

Exacto, de hecho, del continente  africano, no solo Guinea, ha tenido peso para ti en tu andadura profesional, ¿cómo fue/ está siendo tu experiencia con Compañía Joven del Espai Africa-Catalunya y qué no olvidarás jamás de tu paso por ahí?

Nunca olvidare a Moisés Maicas, el director de la compañía que falleció en 2017. Moisés fue la persona que me dio mi primera oportunidad en el teatro justo después de terminar mis estudios en el Institut del teatro y siempre le voy a recordar por haber confiado en mí y por haber montado una de las compañías con la que más feliz he sido. 

Ha habido muchos cambios dentro del equipo pero seguimos creando y girando nuestro primer espectáculo “Pell de llarinté” que el próximo año, si el COVID-19 nos lo permite, tenemos previsto representar en Madrid.

En la actualidad, estás trabajando en uno de los buques insignias del mundo del espectáculo catalán y planetario, “La Fura dels Baus”, una compañía con más de cuarenta años de antigüedad que cuenta en su haber con hitos como haber orquestado la ceremonia de inauguración de los Juegos Olímpicos de Barcelona 92, para quien no lo sepa, ¿podrías explicar qué es exactamente la Fura y qué importancia tiene a nivel artístico y social?

Para saber y entender que es “La Fura dels Baus” y todo lo que engloba no hay mejor experiencia que ver uno de sus espectáculos. 

Ellos mismos se describen como “excentricidad, innovación, adaptación, ritmo, evolución y transgresión. Esa esencia tan propia y única la llevó a ser pionera en reconceptualizar dos de los aspectos más importantes de todo arte dramático: el espacio y el público. Así pues, respectivamente, redefinieron el espacio de actuación, trasladándolo a espacios no convencionales y cambiaron de pasivo a activo el papel del público, rompiendo de esta forma la `cuarta pared’ ”.

¿Cómo es el espectáculo en el que tú estás trabajando?  ¿y cuál es tu papel, exactamente? ¿Cómo está siendo para ti formar parte del elenco? 

NN (Nueva Normalidad) es el último espectáculo de la Fura, producido durante el confinamiento con el fin de homenajear a todo el personal sanitario y a todas las personas que trabajan en tareas dirigidas a proteger la salud de la ciudadanía.

Con esta pieza, además, La Fura capta la ‘nueva normalidad’ como un grito unánime para que la humanidad se una en la consecución de los 17 ODS (Objetivos de Desarrollo Sostenible), remando todos y todas en la misma dirección, ante amenazas de pandemias como la del coronavirus o el cambio climático.

Mi papel dentro del show es de “performer”. Hago un poco de todo, pero mis dos momentos estelares son un número dentro de una piscina y un nacimiento desde 20m de altura.

Es el segundo proyecto en el que trabajo con la Fura y la verdad es que es un gran placer trabajar con ellos. Son una gran familia y forman un brillante equipo.

Obviamente, y más tras hablarnos de “NN”, hay que hablar de COVID-19 y el impacto que está teniendo en el ámbito de la cultura, ¿qué tal estáis lxs artistas? ¿qué tal estás tú? Y… dado que tú si estás trabajando, ¿cómo es trabajar con menos público que de costumbre y con las medidas de seguridad que requiere la pandemia? 

Es una situación muy complicada la que está viviendo toda la humanidad con el COVID-19 y lxs artistas somos unxs de lxs tantxs afectadxs por las medidas de prevención. 

Ahora mismo, en Barcelona, estamos con los teatros, los cines y las salas de conciertos o las actividades extraescolares, cerrados y anulados durante 15 días.

¿Qué te voy a decir? Es muy triste ver cómo se está tratando el sector de la cultura, después de haberse reinventado de la manera en la que lo hizo durante el confinamiento, tras cumplir a rajatabla con todas las medidas de prevención, viendo la responsabilidad y el comportamiento ejemplar del público que acude y aun así, nos ha tocado ser los primeros en  cerrar. Teniendo en cuenta que es un espacio donde no se ha detectado ningún rebrote lo encuentro muy injusto.

Si ya era difícil llegar a fin de mes, para muchos ahora es imposible.

#LACULTURAESSEGURA y se ha demostrado con creces.

Una de las características de La Fura es que se adapta allá donde va y con el Covid-19 no ha sido menos. Hemos tenido la suerte de tener un espectáculo pensado para exterior y, de esta forma, nos hemos podido adaptar colocando los asientos con la distancia estipulada, con las medidas de desinfección requerida y trabajando con mascarilla cuando nos acercábamos al público.

¿Cuáles son tus planes de futuro?

Ahora mismo me cuesta mucho pensar en un futuro con la situación actual. Aun  así, soy optimista y me gusta pensar que volveremos más fuertes. Solo espero que hayamos aprendido algo de todo lo que nos está pasando y hagamos un cambio como sociedad.

En la actualidad, simplemente me centro en estar con los míos, dentro de las restricciones  y a reinventarme para poder seguir adelante.

¿En alguno de esos planes figura ir a Guinea y hacer teatro ahí o/y con compañías de ahí? ¿Conoces cómo es ahí la escena interpretativa? 

Desconozco bastante como es la escena interpretativa de allí, para mi próximo viaje tengo pendiente adentrarme mucho más en la cultura teatral.

Pero sí, uno de mis sueños a largo plazo es poder actuar en Malabo y poder compartir ese momento con toda mi familia biológica.

¿Alguna recomendación artística para evadirnos en estos tiempos de mascarilla, miedo e incertidumbre?

Pues pese a tener los teatros cerrados, muchos de ellos han creado una plataforma digital  para poder ver sus espectáculos y conciertos online. Así que animo a todo aquel que quiera seguir disfrutando de la cultura desde su casa a que se abra a esta nueva alternativa.

Otra recomendación es que, una vez vuelvan a abrirse los teatros, salas de conciertos y cines, por favor, invirtamos en cultura. Es necesaria para todo el mundo y, ahora más que nunca, necesitará a su público 

Hagamos resurgir la cultura como se merece.

#Laculturaessegura 

¡Millones de Gracias!

Gracias a ti por este precioso viaje.


Lucía Mbomío

Periodista, actualmente en “Aquí la Tierra” en TVE


1 comentario

Deja un comentario