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jueves, marzo 28

El dilema de las redes sociales

El dilema social de las redes sociales (The Social Dilemma) es el nuevo documental de Netflix que plantea que las redes sociales están siendo utilizadas para manipular, controlar y vigilar  a los usuarios a través de algoritmos que pueden predecir nuestra conducta, también hace referencia a dilemas éticos tales como la relación de la salud mental y el uso de las redes sociales, las fakes news, el capitalismo de vigilancia y el terraplanismo entre otros tópicos sociales.

El documental “El dilema social de las redes sociales (The Social Dilemma)” de la plataforma Netflix nos invita a reflexionar sobre las dos caras de las redes sociales, por un lado debemos destacar que las redes sociales han producido cambios significativos en las relaciones humanas, algunos hasta muy positivos pero ¿Te has detenido a pensar que dice la letra chica ?, o eres de los que al descargar una APP, le das siguiente, continuar y aceptar sin revisar bien como funciona lo que has descargado.

Este documental intenta hacernos reflexionar de manera profunda acerca de la segunda cara de las redes sociales a través de la visión de los ex/empleados que ayudaron a crear, programar, desarrollar, y diseñar los algoritmos manipulatorios.  Estos exprogramadores de plataformas como Facebook, Instagram, Twitter, Appel, Youtube, entre otras, hablaron abiertamente sobre cómo operan estas compañías e introducen el dilema ético y existencial de las redes sociales desde un lugar técnico.

Las ciencias de la comunicación siempre han estudiado y planteado cuales son las estrategias de manipulación mediática que predominan a través de los medios de comunicación de masas, Noam Chomsky filosofo y lingüista estadounidense, incluso elaboró las diez estrategias más usadas para la manipulación de masas, una de estas establece que se debe conocer a los individuos mejor de lo que ellos mismo se conocen. 

Para Chomsky en el transcurso de los últimos cincuenta años, los avances acelerados de la ciencia han generado una creciente brecha entre los conocimientos del público y aquellos poseídos y utilizados por las elites dominantes. Gracias a la biología, la neurobiología y la psicología aplicada, el “sistema” ha disfrutado de un conocimiento avanzado del ser humano, tanto de forma física como psicológicamente. El sistema ha conseguido conocer mejor al individuo común de lo que él se conoce a sí mismo. Esto significa que, en la mayoría de los casos, el sistema ejerce un control mayor y un gran poder sobre los individuos, mayor que el de los individuos sobre sí mismos, y al parecer este tipo de técnica de manipulación han sido aplicadas a la perfección y con un mayor nivel de efectividad  en las redes sociales.

El dilema de las redes sociales establece que los usuarios somos un producto para estas empresas que compiten por el control, la influencia y el tiempo de sus usuarios, es por esto que el documental nos invita a replantearnos si la tecnología puede ser más humana, y al mismo tiempo nos invita a pensar si la industria tecnológica puede diseñar éticamente los productos que nos vende, también nos deja ver la necesidad de la reglamentación o creación de leyes que protejan a los usuarios de prácticas no éticas, al mismo tiempo que nos dice que las herramientas que se han creado para conectar a las personas tienen como finalidad erosionar el tejido social.

Este documental además de los testimonios de los ex/empleados de distintas redes sociales tiene en el medio un paralelismo en donde nos muestra como una familia tipo se relaciona con las redes sociales, y como es afectada, especialmente como las redes sociales impacta a los más jóvenes, deprimiéndolos, alegrándolos, cambiando su personalidad a través de los “me gusta” o “no me gusta” que reciben en las distintas plataformas sociales que producen una distorsión de la realidad, que puede terminar en trastornos como el dismórfico corporal (que es cuando buscamos parecernos a los filtros que usamos en las fotos) sumergiéndonos en una carrera por la aprobación de los demás.

Otro de los problemas serios que nos plantea este documental es el denominado “Capitalismo de vigilancia” que no solo ha cambiado la forma de hacer política, sino la forma de comprender y vivir la cultura; a sabiendas de que muchos no son consientes del panóptico en el que viven.  El “Capitalismo de vigilancia” consiste en el rastreo infinito de la actividad de los usuarios que pertenecen a las distintas redes sociales y a partir del seguimiento exhaustivo los algoritmos construyen predicciones acerca del comportamiento de los usuarios. Así que GOOGLE no es solo un buscador, y FACEBOOK no es solo donde veo como viven mis amigos, ambas empresas de comunicación poseen un modelo de negocio cuyo principal objetivo es vender seguridad/certeza, y eso solo lo pueden hacer a través del dominio de mucha información, este modelo de negocio compiten por tu atención. 

Según este documental el problema que generan estas industrias tecnológica no tiene que ver con que vendan tus datos personales, o la adicción a la tecnología, las noticias falsas, la polarización, o el hackeo, el problema tiene que ver con que cincuenta programadores de entre 25 a 30 años en California toman decisiones que pueden afectar a dos mil millones de personas. La influencia de las redes sociales es efectiva, está diseñada para que su visualización aumente su uso, tu permanencia y recomendación a tus amigos aumenta la pauta publicitaria, todos estos objetivos se apoyan en algoritmos que analizan todo lo que ves en internet, todo lo que subes. 

Los servicios de internet no son gratis, las compañías pagan para que les muestren a los usuarios sus anuncios, entonces el producto real es el pequeño cambio gradual e imperceptible que sufre nuestra conducta y nuestro pensamiento.

El documental nos permite percibir como surgen y toman fuerza teorías conspirativas como la del terraplanismo o el COVID-19, mostrándonos como la mentira o falsas noticias corren seis veces más rápido que la verdad, señalando que el sistema favorece a la información falsa, no porque quieran sino porque la información falsa vende más que la verdad y es menos aburrida.  Las redes sociales han transformado la era de la información en la era de la desinformación, ya que es imposible distinguir la mentira de la verdad porque los buscadores reconocen a los usuarios y le dan las respuesta orientada a sus gustos, y creencias, los algoritmos están diseñados para mostrarte lo que tú quieres ver, es por ello que la inteligencia artificial, según este documental, no podrá solucionar el problema de las noticias falsas porque simplemente no saben distinguir lo verdadero de lo falso.

The Social Dilemma, nos invita a ser cauteloso con las redes sociales, a reflexionar en como la inteligencia artificial nos crea una percepción distinta de la realidad sin que siquiera nos demos cuenta, con el fin de vigilarnos, persuadirnos, y distraernos de la verdad, transformándonos en adictos útiles de un sistema de control y manipulación.


Melina Schweizer

Periodista Dominico-Argentina, ciudadana y libre pensandora