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jueves, marzo 28

¡Atacar al Estado colonialista, capitalista y patriarcal, una demanda urgente!

En los últimos meses en Abya Yala se han dado una serie de ataques directos a las comunidades afrodescendientes, como el caso de Estados Unidos con la brutalidad policial en contra de personas afrodescendientes. Actualmente en Honduras el gobierno de facto de Juan Orlando Hernández a ejecutado una seria de desapariciones forzadas en contra de miembros de la comunidad garífuna o en Colombia con el uso desmedido de la violencia policial, como también en el caso de Brasil con las políticas racistas del gobierno de Bolsonaro.

Con estos ejemplos, podemos observar cómo el Estado mediante sus aparatos de represión como la policía, el ejército o grupos paramilitares, han buscado reprimir, criminalizar y aniquilar a miembros de comunidades afrodescendientes o negras.  

Esto se debe precisamente a que los actuales gobiernos obedecen a una lógica fundamentalista sustentada en prejuicios raciales, religiosos, culturales y políticos, con un claro interés económico que responden a la hegemonía de los grupos dominantes, colocando gobernantes que implementen políticas de exterminio para garantizar los proyectos extractivos y de despojo. 

Por ello, cuando hablamos de la necesidad de atacar al Estado, es porque existe una intencionalidad de exterminio racial y que, por ende, no es factible seguir sosteniendo discursos “reformistas o pacíficos”, cuando el Estado busca eliminar comunidades y pueblos con la finalidad de implementar políticas económicas que responden a un sistema global que sigue pensando la supuesta periferia como territorios de ocupación e invasión. 

En ese sentido, las mujeres afrodescendientes no deberían de seguir esperando respuestas favorables de un Estado que busca aniquilar a sus comunidades y justificar el despojo de sus territorios. 

Es un llamado a la reflexión, de pensar el movimiento afrodescendiente y de mujeres fuera de los márgenes de ese Estado colonialista, ya que no sé puede esperar respuestas favorables de un Estado fallido pero funcional para los grupos dominantes como las elites económicas nacionales y las empresas transnacionales.


Marylin Guevara Zelada


Profesora de Historia y Ciencias Sociales
Universidad de San Carlos de Guatemala


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