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jueves, marzo 28

“Soy partidaria de enseñar primero a mirar”, Magda Mandje

Cupido golpeado. Magda Mandje

A Magda Mandje le han dicho que si sus cuadros fueran una corriente artística serían realismo mágico y tiene sentido ya que en su obra las cosas son como las vemos, pero de repente aparecen flores en la boca y la piel se llena de colores y la sangre lo inunda todo, pero no nos da ningún miedo porque nos resulta bello. A lo mejor, si tal y como ella sugiere, aprendiéramos a mirar, veríamos el plasma que circula en el interior de cada ser y los cuerpos explotando primavera y esas dermis humanas a ratos moradas, a ratos rosas y a ratos negras.

“Como un montón de gente afro, Magda Quesada, que en su nombre artístico optó por utilizar su apellido de ascendencia ecuatoguineana, creció sin referentes, así que decidió buscarlos y luego pintarlos con acuarela para, a pesar de su timidez, poder expresar lo que lleva dentro.

Lo que veréis aquí solo es una parte del camino que comenzó hace mucho tiempo, cuando dibujaba súper héroes o a Harry Potter en el colegio. A sus 24 años, aún le queda un buen trecho y seguro que plagado de éxitos”.

Lo que veréis aquí solo es una parte del camino que comenzó hace mucho tiempo, cuando dibujaba súper héroes o a Harry Potter en el colegio. A sus 24 años, aún le queda un buen trecho y seguro que plagado de éxitos.  

Según cuentas en la descripción de tu web, tu pasión por el dibujo te llevó a estudiar BBAA, ¿te recuerdas pintando desde pequeña? ¿qué te gustaba dibujar?

Así es, puede que desde los 4 años y la verdad es que podía estar horas y horas dibujando.

Que yo recuerde de todo, escenas urbanas, personas, animales, dibujaba sobre todo cosas relacionadas con películas o series que veía. Por ejemplo, de pequeña me gustaba mucho el anime y los cómics, así que dibujaba a Cardcaptor Sakura o Spider-Man. Y más adelante me dio con Harry Potter y El señor de los anillos, yo tendría 6-7 años y por aquella época iba a un colegio de monjas y mientras mis compañerxs en Plástica dibujaban cosas “normales”, yo me entretenía garabateando orcos y batallas sangrientas de la Tierra Media.

Pero no te conformaste con sentir esa pasión, sino que decidiste formarte más y hacer la carrera, ¿cómo ha cambiado tu forma de dibujar pasar por la Universidad? ¿Has aprendido técnica, pero has perdido frescura o es posible mantener ambas cosas tras el paso por la Academia?

Miro atrás y soy consciente de la evolución brutal que he tenido, esperas lograr unos conocimientos y técnicas durante esos cuatros años. Además, yo partía de la base de que no había realizado un bachillerato artístico y me sentía en desventaja frente a la gran mayoría de mis compañerxs. Adquirí la gran mayoría de conocimientos en la carrera y he ido puliendo mi técnica con el paso del tiempo, sigo aprendiendo y estoy en constante evolución. 

En mi época, cuando alguien quería estudiar una carrera que no fuera de ciencias, ADE o Derecho, solían decir que “no tenía salidas”, ¿cómo llevó tu familia que estudiaras una carrera artística?

Tengo la certeza de que a la gran mayoría nos han dicho algo similar, tuve compañerxs de clase en bachillerato a los que sus padres les obligaban a estudiar una determinada carrera, no fue mi caso, a mí nunca me impusieron qué estudiar. Para empezar, yo ni me planteaba estudiar Bellas Artes, porque lo que normalmente se esperaba de ti (aunque no te lo dijeran) es que estudiaras una carrera que tuviera salidas. Yo iba para Fisioterapia, sin embargo, en 1° de Bachillerato me replanteé la vida y dije no, voy a estudiar Bellas Artes porque es lo que realmente me hace feliz. Y la verdad es que mi familia se lo tomó la mar de bien y mi padre me apoyó en todo, además él había estudiado Delineación y es un amante del arte así que le pareció perfecto.

¿Con qué sueños entraste en la universidad y con cuáles has salido?

Yo entré ilusionadísima, tienes 17-18 años, vas a estudiar lo que te apasiona, a aprender muchísimo y a salir convertida en una artista “del copón”. Confieso que tuve unas cuantas crisis existenciales durante esos cuatro años, me encontré a veces pensando que me había equivocado de camino, que no era lo suficientemente buena para dedicarme a este gremio, lo hablaba con mi grupo de amigas de la carrera y más de una vez te sientes así. Aunque, obviamente, aprendí mucho en la carrera, también lo hice observando a mis compañerxs y a gente de fuera de la universidad. Al final, me sirvió para tener una perspectiva clara de por dónde quería ir encaminada.

En tu proyecto de fin de grado decidiste pintar a personas negras, ¿por qué?

Al ser un TFG esperas abordar algo que no se haya visto antes y me quise poner más personal. Lo hablé con mi tutora del proyecto que, además, era mi profesora de pintura, durante todos aquellos años no estudié a artistas negrxs y me di cuenta de la falta de representación de lxs mismxs en el arte. Quería valerme del trabajo para realizar a mi manera un pequeño homenaje, quería que fueran lxs protagonistas. Además, cada obra tenía una historia más profunda detrás y había un motivo sentimental.

¿Acabas de decir que no estudiaste a artistas negras, pero…tampoco a artistas o movimientos artísticos no masculinos, no blancos o no occidentales?

En el temario brilla por su ausencia, la Historia del Arte es blanca y masculina, eso es una verdad universal y el que diga lo contrario, que la revise. Es cierto que mi profesora de pintura intentaba ser plural e inclusiva, pero no se les otorga la misma atención que a otrxs artistas ya que, al final, los estudios de arte son muy sesgados. ¿Por qué no se habla del arte africano? Es curioso, puesto que aparece desde sus inicios asociado prácticamente con todas las tendencias del arte moderno europeo después del impresionismo y tiene un gran impacto e influencia en Occidente, al igual que el arte realizado en Asia u Oceanía. Hay una gran omisión de esas realidades y, en lo referente a las cuotas mínimas de representación, al final destacan los nombres de siempre. Hay arte más allá de Frida Kahlo.

¿Y cuánto has tenido que buscar tú fuera de las clases?

Al final, investigaba a fondo cuando me interesaba un tema en concreto y cuando me lancé al TFG, abarqué muchísima información fuera del aula. Pero, al principio, no te cuestionas esa falta de información, lo tienes tan interiorizado que te parece normal, cuando ese es el problema.

¿Cómo fue esa investigación? ¿Es complicado acceder a conocimientos artísticos que se salgan de la blanquitud hetero y masculina?

En absoluto, y más hoy en día que contamos con internet, ya no hay excusas. Pero también lo achaco a una falta de interés, porque entonces no tiene sentido que sigan siendo ignorados en el temario ya que siempre hemos estado ahí.

¿Por qué es importante nutrirse de ellos como mujer negra?

Porque la representación y los referentes importan y mucho, y más si eres un artista afrodescendiente. Cuando eres joven puedes llegar a pensar como le dijeron a la artista Lubaina Himid “que los negros no hacen arte” y puedes llegar a creértelo, porque es lo que ves. Pienso que es importante acceder a estos conocimientos porque te descubren otros caminos, te alimentan y te hacen crecer como artista.

Magda Mandje

¿Y cómo de útil le resultaría a la sociedad, en general, que se incorporaran esos saberes tratados como periféricos?

Enriquecedor, se puede aprender tanto… Lo cierto es que esos saberes más que realizar la revolución, hacen posible que el arte occidental se replantee desde las raíces sus propios problemas.

Y ahora que ya has terminado la carrera, ¿a qué te dedicas?

De momento, soy freelance, trabajo por encargo, hago exposiciones y formo parte del colectivo de artistas Bokobo Art, pero antes del confinamiento me sugirieron ser profesora de dibujo y pintura para niños. Yo nunca asistí a clases de pintura ni dibujo, siempre fui autodidacta y hasta la carrera, nada. Aunque sí es verdad que en el colegio fui a un par de clases extraescolares de dibujo que eran “obligatorias”, pero lo dejé porque la profesora me parecía espantosa. 

Y creo que es algo en lo que hay que hacer hincapié, no concibo que la figura del docente tenga que imponer unas normas y menos cuando eres pequeñx, tiene que haber una libertad artística, no se puede obligar a unx niñx a que pinte como tú quieras. Son niñxs y hay que enseñarles a amar el arte, permitir que dejen volar su imaginación y no coartar su creatividad. No busques que sean genixs con 8 años, ya tendrán tiempo. Soy partidaria de enseñar primero a mirar. 

Me acuerdo siempre de mi amiga Macarena, ella es de Toledo y una vez me contó que de pequeña iba a clases de pintura y le encantaba su profesora porque les enseñaba a mirar, la primera vez que fue a clase, la docente le mandó pintar una composición con tres árboles y ella se lanzó a pintarlos marrón porque para ella los árboles eran marrones. Su profesora le dijo que los árboles podían ser de muchos colores, por ejemplo, azules y que mirase por la ventana para comprobarlo. Mi amiga dirigió la vista hacia los chopos del río y vio que eran grises y blancos. Se dio cuenta que los árboles como dijo su profesora, eran azules, grises o blancos. Al igual que el agua del río es azul porque refleja el cielo, pero en realidad el agua es verde, marrón o del color del cielo en ese momento, naranja, rosa o morado.

¿Cómo crees que puede afectar la pandemia tu actividad? ¿Y a lxs artistas en general?

Voy a hablar desde mi experiencia, se me cayeron una serie de proyectos artísticos debido a la pandemia y eso me dolió, no sólo por el coste económico sino porque mis obras no hayan podido ser vistas, hubo mucho trabajo detrás y tenía muchas ganas de compartirlo. Creo que esta situación nos ha desestabilizado a todxs, aunque a mí también me ha servido para reflexionar. Sé que una gran mayoría de artistas, jóvenes sobre todo, han experimentado algo similar. 

En tu web distingues tres series, “naturaleza corpórea”, “cuerpo y sangre” y “pieles”, ¡háblanos de ellas!

Bueno, no tenía planeado que fuese una trilogía pero lo acabó siendo, yo lo llamo la trilogía de la piel. “P I E L E S” fue el primero que creé y en el que puse mucho amor, surgió por un arrebato de enfado que experimenté. La propuesta artística que presentaba en el TFG eran obras donde las pieles negras tenían una gran importancia y quería hacer hincapié en la representación de las mismas, y una de las personas del tribunal me dijo que le chirriaba mi forma de pintar porque era “clasicista y occidentalizada”, algo que me dejó completamente a cuadros. Y ahí pensé ¿acaso debería pintar de una forma determinada? Y me dije que iba a seguir pintando como me viniera en gana. Yo no estoy aquí para agradar a todo el mundo. Aunque en ese momento no fui consciente, ahí nació “P I E L E S”. Elaboré “Cuerpo y sangre” porque la sangre es una de mis muchas obsesiones, en la carrera pinté una obra con sangre, me saqué sangre y también a una amiga (pobrecilla) para poder pintar una obra, mi profesora me echó una bronca tremenda, pero a mí me encantó y aquí quería retomar la temática, aunque es verdad que me he contenido bastante, pero seguiré ahondando en el tema. Y concebí “Naturaleza corpórea” por mi amiga Marta, yo la llamo mi chica árbol porque es muy naturaleza ella, aunque cada acuarela tiene un significado único. Pese a que no lo verbalico, hay una intención detrás de todo, hablo del florecimiento y crecimiento personal, por eso me autorretraté en la serie.


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Y en todas te decantas por la acuarela, ¿qué provoca que sea tu buque insignia?

Esto es curioso porque no pinté en serio con acuarela hasta 2° de carrera y se me daba fatal, no la entendía ni la controlaba. Yo venía del grafito de toda la vida, me defendía con el acrílico, pero no me apasionaba, odiaba el pastel y aborrecía el óleo con toda mi alma. Así que tenía que elegir y al final, me decanté por la acuarela, estuve todo un verano estudiándola para poder trabajar con ella y de pronto se convirtió en mi elemento. Siempre me han dicho que es la técnica más difícil, pero creo que una vez la comprendes te resulta de lo más sencillo. Supongo que es por el acabado, la fluidez, la mancha que es algo con lo que me deleito y porque al final es la técnica que se adapta mejor a mi manera de pintar.

Tu perfil de Instagram es muy parecido a tu web, ¿las RRSS son indispensables o “solo” ayudan a la difusión/venta del trabajo de lxs artistas?

Son una ayuda si te dedicas sobre todo a una disciplina artística, yo tardé en darme cuenta porque no era muy fan de ellas. Pero una compañera de profesión me insistía que, como artista, es vital tener redes sociales y al final le hice caso. Es cierto que llegas a más gente porque tal persona le ha enseñado tu perfil a X o te recomiendan y acabas haciendo alguna exposición, también para dar visibilización al trabajo de otros artistas, etc… Además, yo creo que también sirven para apoyarnos entre nosotrxs, que este mundillo ya es difícil de por sí.

Hablando de eso, ¡recomiéndanos artistas a las que seguir, por favor!

Admito que suelo recurrir más a artistas clásicos que contemporáneos, pero profeso una gran admiración por Lynette Yiadom-Boakye, Harmonia Rosales, Kehinde Wiley y Njideka Akunyili Crosby, me encantan sus trabajos y el discurso que hay detrás de sus obras.

¿A quién te gustaría pintar? ¿Y quién te gustaría que viera tu pintura?

¡A mucha gente! Pero por venirme arriba diría a Beyoncé y ya me podría morir en paz, posee algo que me parece muy complejo a la hora de pintar, una vez lo intenté y desistí por completo. 

En ese aspecto ya lo tengo cubierto, Bárbara Lennie es mi actriz española favorita y tiene una de mis acuarelas en su casa, así que yo tan feliz.

¿Qué dice la gente que ve tu obra? ¿Con quién te comparan y qué te da rabia que te

digan?

Mi amigo Joaquín dice que soy una artista llena de luz y color, que reflejo muchos sentimientos y sensaciones, también me han llamado delicada y sutil, peculiar y guay, o que si fuera una corriente artística sería realismo mágico. La verdad es que nunca (que yo recuerde) me han comparado con nadie. 

Confieso que me irrito con facilidad, por poner algunos ejemplos y cito textualmente “¿Por qué sólo dibujas personas? ¿No puedes dibujar otra cosa como paisajes o edificios?”. Que seguro que más de una vez he usado el arte como una herramienta para ligar, esto viene porque a veces trabajo con modelos pero todos son amigxs o gente que conozco, no sé lo que se imagina esa gente en su cabeza, me molesta pero por otra parte me hace mucha gracia porque quien me conoce de verdad, sabe que no me puede interesar menos el tema. Quejarse abiertamente del precio de una obra, no lo digo sólo por mí, es algo que he oído en numerosas ocasiones hacia otros jóvenes artistas y me cabrea. Me parece una falta de respeto, es bien sabido el desprecio que muchas personas manifiestan hacia el trabajo de los artistas, lo típico de “eso lo haces en un momento que no te cuesta nada”, no son conscientes del trabajo y esfuerzo que hay detrás. Y lo que más, la actitud arrogante de ciertos artistas hacia otrxs y sobre todo hacia los que estamos empezando, algunxs te miran por encima del hombro y parece que van repartiendo el carné de “quién es artista y quién no”.

¿Cómo afrontas la vida pública del/lx artista, exposiciones, presentaciones de trabajo, entrevistas como éstas?  

Quizá puedo no dar esa impresión, en realidad soy muy tímida e introvertida, me cuesta relacionarme en ese tipo de ambientes, aunque una vez me mentalizo, intento sobrellevarlo y desenvolverme lo mejor posible. Me acuerdo de que en una exposición tenía que estar cerca de mis obras por si la gente quería hablar conmigo o preguntarme algo, pues me pasé todo el evento huyendo porque no quería hablar con nadie, qué desastre ¡y encima para alguien que se dedica al arte! Y cuando eres joven y estás empezando tienes una serie de rechazos y eso sumado a mi personalidad, dificulta el enfrentarme a esas situaciones, pero estoy trabajando en ello. Y en lo referente a entrevistas me siento cohibida porque no creo que yo sea muy interesante, casi se me para el corazón cuando me lo propusiste, sólo me han hecho dos y ninguna fue cara a cara, así que no salí corriendo.

¡Ja, ja, ja! ¿Alguna exposición a la vista o… algún proyecto que puedas contarnos?

En la situación que estamos no pienso a largo plazo porque tampoco estoy segura de cuándo se podrá volver a disfrutar de las exposiciones, pero vendrán más y estoy deseando embarcarme en nuevos proyectos que ya iré mostrando.


Lucía Mbomío

Periodista, actualmente en “Aquí la Tierra” en TVE
Twitter @luciambomio 
Istagram: luciambomio

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