Entrevistamos para Afroféminas a Nuria, una joven de 22 años, de nacionalidad española, co-directora de «Éxodo». Se trata de un documental sobre la Caravana Migrante que recorrió México los últimos meses de 2018. Nuria Clavero y Aitor
Palacios , los directores, estudian cine en la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (UPAEP), cuando se enteraron de la Caravana, decidieron registrar el trayecto de las personas migrantes por México.
En Cataluña, Nuria y Aitor pertenecían a Fuera de Camp, un colectivo de videoactivismo que está en constante contacto con grupos antirracistas de España. En principio, sólo iban a acompañar a la Caravana de Puebla hasta Ciudad de México, pero cuando conocieron a Yuri, la protagonista del documental, decidieron viajar hasta Tijuana con ella y su familia.
Pese a que la línea narrativa de Éxodo pretende desarrollarse sobre la historia de Yuri, una mujer hondureña de 19 años que tiene como propósito cruzar la frontera para dar a luz a su bebé, este trabajo documental muestra la experiencia de migrar juntos, una modalidad de migración masiva que ayuda a contrarrestar, en cierta medida, los riesgos de atravesar México de manera solitaria.
Esto fue lo que Nuria nos contó:
¿Que razones motivaron la realización de este documental?
Estábamos familiarizados con la migración, sobre todo porque España es un país receptor de migración, no estábamos familiarizados con este concepto de que México es un país de tránsito y luego nos sorprendió aún más la xenofobia que se estaba construyendo a partir de la Caravana y cómo los medios estaban estigmatizándola, estas fueron las razones por las que decidimos documentar la Caravana. Al principio no pensamos que fuera a ser un largometraje o una película.
¿Cómo fuisteis recibidos en el trabajo de campo y que obstáculos tuvisteis que enfrentar tú y Aitor al ser ajenos a la Caravana? ¿Tuvisteis dificultades o diferencias a acceder a ciertos espacios por la diferencia de género?
Con la protagonista que es una chica muy joven, tuve la oportunidad de empatizar, al final, después de un mes y medio de rodaje nos hicimos amigas y pues claro, la feminidad se complementa muy bien. Luego sí vi, como lo hemos vivido muchas mujeres, que a veces hay que hablar con ciertas personas con autoridad que suelen ser hombres y en ese caso sí, Aitor tuvo muchas más facilidades para entablar una conversación con esas personas. Con la gente en sí, con los migrantes, no hubo problema si lo hacía él o lo hacía yo, era lo mismo, la verdad nos trataron súper bien. De hecho, la gente se nos acercaba para contarnos su historia, pero como te digo, en algunas ocasiones que teníamos que hablar con personas con autoridad, pues desgraciadamente los hombres sí tienen más capacidad de convencer.
Sí veíamos al principio, los primeros días de rodaje, cierto recelo… los migrantes se estaban dando cuenta de la campaña de estigmatización que había conforme a la Caravana, entonces tenían ese pequeño recelo con todos los medios o con las personas que veían con cámaras, porque sabían que muchos iban a hacer el trabajo contrario. Más allá de eso, cuando nos veían siempre con ellos, que dormíamos en los albergues, que caminábamos con ellos, poco a poco nos fuimos ganando su confianza y al final, se nos acercaban para contarnos sus historias, muy abiertos y muy agradecidos de que estuviéramos allá.
Si bien, la experiencia de migrar en Caravana es masiva, sabemos que integra una cantidad de identidades muy diversas, ¿cómo viste esa heterogeneidad de identidades sexuales, de género, de edad, etcétera, dentro de este movimiento?
En la Caravana había ancianos, pero sobre todo había muchísimos niños y niñas. Yo creo que fue muy duro el trayecto para esas familias que traían niños y niñas, como los de nuestros protagonistas, viajar con niños es más complicado, muchos no aguantan caminar muchas horas, no aguantan tanto el calor, la sed, muchos se enfermaron, también hay más peligros llevando infantes, porque existieron varios intentos de secuestro, sobre todo en Veracruz. Cuando llegamos a Sonora, me contaron de un colectivo LGTBI+ que poco a poco se reunió cuando, dentro de la Caravana, empezaron a vivir discriminación machista y homófoba. Lo que hicieron fue hacer una caravana dentro de la Caravana, para darse apoyo entre ellos, eso fue muy bonito, porque siempre estaban juntos, tuvieron muchos apoyos de la comunidad de México, lo que facilitó que llegaran antes que el resto, a la frontera.
¿Qué esperan registrar en Estados Unidos?
Nosotros decidimos que la historia no terminaba cuando Yuri consigue su objetivo y tiene su bebé en Estados Unidos, porque sabemos que realmente ahí empieza su historia, su nueva vida. Sobre todo, queremos saber cómo afrontan este cambio radical de cultural que viven los migrantes cuando llegan a Estados Unidos, y más los que han llegado ilegalmente. Queremos saber cómo es ese sueño americano que ellos tenían. En parte, están conscientes que allá la vida no es fácil, que hay que trabajar muchísimo, que no van a ser bien recibidos por toda la población; pero más allá de que te lo cuenten, lo impactante es verlo y vivirlo con ellos, y es por eso que no nos dábamos por satisfechos con todo el trayecto, queremos realmente concluir la historia.
¿Dónde piensan presentar Éxodo, cuáles serían las plataformas para mostrarlo?
Es difícil decirlo ahora que todavía no está terminado, nosotros sí tenemos proyección de llegar a festivales internacionales, queremos estar en Europa, sobre todo en Estados Unidos que es donde realmente queremos que se vea, realmente por la necesidad que creemos que tiene, pero aparte de eso, queremos que también esté en los colectivos, en las asociaciones, en los barrios. Entonces estamos ideando un plan de difusión para proyectarlo en pequeños cines independientes, en lugares alternativos. Queremos hacer una ruta pequeñita de proyecciones en Honduras, en pueblos y ciudades de allá. Nuestro objetivo es que lo vea la mayor cantidad de gente posible, entonces estamos pensando a gran escala y a pequeña escala.
¿Cómo van con la recaudación de fondos?
Es cierto que nos propusimos una meta muy alta, somos conscientes de que nos va a costar llegar allá. Estamos en la recta final y todavía nos falta bastante. Estamos trabajando todos los días para conseguir los recursos para terminar la producción.
¿Cómo crees que el lenguaje documental contribuye a hacer algo por la gente?
La cuestión es ofrecerles a las personas un punto de vista que normalmente no tendrían por otro lado. Muchas veces la gente piensa que el cine reproduce la realidad, nuestra visión como documentalistas es que el cine crea la realidad y que nosotros, a través de esto, podemos comunicarles a las personas… transformar muchas veces un punto de vista, o al menos, dejarles un pequeño granito de arena ahí en la cabeza con el que puedan ir recordando y que al final, a base de concientización, puedan llegar al punto en el que estamos nosotros.
¿Crees que este trabajo también pueda contribuir en alguna medida a la situación que España vive con el fenómeno de la migración?
En España todavía hay muchísimo racismo, tenemos mucha migración de África, de Latinoamérica y del Este de Europa. Pese a que hay zonas más progresistas que otras, todavía queda muchísimo racismo y creo que es muy importante hacer lo mismo con las migraciones que suceden acá, como con las que estamos viviendo allá. Tenemos muchas compañeras que están haciendo esta labor, explicando casos de muertes en los CIOS, que son los centros de migración de allá donde se tortura y se mata a la gente.
Nuria fue muy enfática en algo, ella dice que la primera Caravana, cuando se estaba dando el cambio de gobierno en México, fue muy bien tratada por las autoridades. Lo que están viviendo los migrantes en este momento en el sur de la frontera no tiene nada que ver con lo que vivieron cuando realizaron el documental:
Trump utilizó la Caravana como campaña política, creó una alarma criminal, tratando a todos los migrantes como criminales y enemigos de la sociedad estadounidense, la presión que el mandatario ha hecho sobre México ha surtido efecto. El cierre de centros de migración en Tapachula, Chiapas, las redadas y deportaciones en masa, de familias enteras, dificulta que las personas puedan regularizar su situación migratoria de tránsito. Lo que estamos viendo es que estas medidas empujan a que los migrantes emprendan nuevamente rutas más peligrosas, que se vuelvan a subir al Tren de la Bestia. Lo peligroso es que no están migrando hombres solos, lo hacen familias enteras, subidas en el Tren de la Bestia. Lo pero es que el gobierno mexicano lo está permitiendo.
Éxodo | Teaser Trailer Oficial #2 Extendido (2019) from Chicken Bus on Vimeo.
Yuri cumplió su sueño: cruzó la frontera y su bebé nació en territorio estadounidense. Nuria y Aitor aún siguen recaudando fondos para reencontrar a Yuri en Estados Unidos y poder terminar el documental. Como nos parece fundamental apoyar proyectos autogestionados como este, les compartimos el enlace donde estos jóvenes directores reciben los donativos: https://www.kickstarter.com/projects/1615955730/exodo-documental-de-la-caravana-migrante-centroame
Valeria Angola
Delegada de Afroféminas en México. Afrocolombiana residente en México. Licenciada en Etnología y Artes Escénicas. Profesora de danza.
Twitter e IG @valurulu
Scarlet Estrada
Antropóloga afromexicana, estudia periodismo en la Universidad Nacional Autónoma de México y se encuentra redactando su tesis de licenciatura sobre la sexualización de las mujeres negras en Ciudad de México.