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viernes, marzo 29

El racismo sigue siendo un problema

El racismo sigue siendo un problema
Foto Taylor Thompkins

Mucha gente todavía no cree que la vida de una persona negra en este país sea muy diferente a la suya. La mayoría quiere pensar que el racismo son solamente las organizaciones de extrema derecha, los neonazis o el Ku Klux Klan de las películas norteamericanas. Quizás alguna salida de tono de algún famoso, los gritos en los campos de futbol y poco más.

Pero cuando hay gente encerrada en CIES, cuando una persona negra tiene dificultades para convivir con normalidad con sus vecinos, cuando la policía considera el perfil étnico un método valido de identificar sospechoso, o cuando todo un pueblo entero se  niega a cambiar una tradición ofensiva para los negros, deberíamos preguntarnos el por que y no quitarnos el problema de encima diciendo que son unos cuantos tipos estúpidos o engañados. Porque las formas menos publicitadas de racismo estructural continúan siendo expresadas de manera cotidiana.

Se que es duro para comenzar el año, pero hoy quiero reflexionar sobre el racismo sistemático y el privilegio blanco, que sigue existiendo y se manifiesta de varias maneras. No se limita a algunas organizaciones o algunos «casos aislados».

Reconocer que el racismo y el privilegio blanco existen es importante para que otros comprendan las implicaciones que el racismo sistemático tiene sobre los individuos racializados. La banalización de las experiencias, la devaluación de nuestros logros académicos, el silenciamiento de las voces minoritarias y muchos otros síntomas de esa negación del racismo, tienen implicaciones en el mundo real: en la educación, en el trabajo, en los negocios, en la calle y en la justicia.

En comparación con sus homólogos blancos, las personas racializadas continuamos teniendo menos oportunidades para el progreso académico o profesional. También en el plano económico tenemos menos oportunidades para emprender, ya que por ejemplo, nuestro acceso al crédito está muy restringido. Nuestro color de piel nos hace presuntos morosos frente a los bancos.

Sufrimos el llamado perfil étnico sistemático con la vigilancia intensificada de la policía. Nuestro color de piel nos hace sospechosos y por supuesto acabamos con más frecuencia en prisión. A igual delito, si eres negrx tienes más posibilidades de acabar en la carcel. Esto es imposible de poner en cifras, ya que el estado se niega a hacer un censo étnico alegando que es racismo. La falta de censo étnico impide contrastar estas realidades y ponerles coto según los datos, por la tanto se perpetúan.

El primer paso para mejorar es que quien no lo sufre reconozca que las personas racializadas nos enfrentamos al racismo todos los días. Deben reconocer que hay un privilegio que les beneficia para que podamos avanzar en su desaparición.

Otra cosa que me molesta es la equiparación de lo europeo o blanco con lo bueno. Muchas veces algunos conocidos me sueltan eso de «Ayomide, pero tu no eres africana», «tu eres española, así que no te hagas…», «se me olvida siempre que tienes parte de africana»… Todas estas cosas se dicen en un tono de hacerme un favor. Me están reconociendo que pertenezco a este mundo ya que me he criado aquí y no en Nigeria. No actúo como ellos piensan que actúa una mujer africana (prejuicio) y me están diciendo, eres una buena africana (aprobación).

Estos comentarios no están destinados a ser racistas. De hecho, se entienden como cumplidos, como una forma de suavizar la tensión racial. Sin embargo, estas observaciones son increíblemente perjudiciales y menospreciantes.

Cuando alguien afirma que una persona es «buena» porque no se comporta como un negro, árabe, gitano o similar, lo que realmente está diciendo es que esta persona es aceptable porque están actuando como un blanco.

Hablemos de menosprecios. Muchos consideran divertido hacer bromas sobre la lengua o las costumbres de los grupos racializados, algo divertido. ¿Que tiene de malo el negro de whatsapp? ¿chistes de negros? ¿ que hay de malo en hacer bromas con los sonidos y expresiones de las lenguas africanas?

Cuando hablo de esto con mis conocidos blancos, a menudo se me acusa de ser demasiado sensible, de aprovecharme del tema racial o de promover una corrección política que obliga a todos a ser demasiado cuidadosos. Ellos me dicen que yo soy la que tiene el problema. Estas son expresiones de privilegio blanco, y son muy reveladoras. Normalmente no somos los negros quienes criticamos la corrección política. Suelen ser los blancos quienes afirman que el racismo está muerto.

Estas críticas sólo sirven para socavar las voces minoritarias en lugar de valorarlas como participantes iguales en esta sociedad.

El tema de Alcoy me ha hecho reflexionar mucho, ya que vale para cantidad de momentos que nos quedan por vivir a las personas racializadas en todo el mundo de  habla hispana, mi mundo.  Mirémonos. Adoptar una estrategia defensiva o agresiva e inflexible hacia el otro no es el camino a seguir. Esto sirve para todxs.

Todos debemos comprometernos a dialogar abiertamente sobre nuestras experiencias. La comunidad privilegiada debe escuchar a quien le reclama más respeto. Si todos nos comunicamos más eficazmente y nos escuchamos mutuamente, podemos mejorar la empatía con las posiciones de los demás.

 

 

Ayomide ZuriAyomide Zuri    @ayomidezuri

Redactora de Afroféminas, Madrid

ayomidezuri@gmail.com

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